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-Emma que bueno que llegaste. Recogete el cabello y toma una brocha.

Era la primera vez que veía a Rebeka vestía informal, tenía un overol al igual que Spencer que estaba sentada en el sillón con los brazos cruzados. Ambas tenían el cabello recogido y Rebeka le puso una gorra blanca a juego con el overol a Noah que estaba alejado recostado en el sillón. Él y su padre no tenían el overol pero si remeras un poco desgastadas que no le importaría ensuciar.

-¿Qué pasa? -le pregunté a Spencer cuando se alejo Rebeka que corría de acá para allá.

-Mamá se volvió loca luego de que Noah se volviera loco.

-Oh - fue lo único que pude decir. Después de lo que pasó todo el mundo dentro de la casa tratábamos a Noah como un vaso frágil que podría romperse en cualquier momento, o una bomba a punto de estallar. Y él odiaba eso, y yo odiaba presionarlo tanto como todos los hacian "¿estas bien? " "¿como estas?" "¿Necesitas algo?" "¿Comiste?" "Estamos aquí para ti" "¿a donde vas?", pero después de lo que pasó, no encontraba otra manera para tratarlo.

Me asuste. Pero no tanto como pensé que lo haría. Supongo que los incidentes anteriores hizo que me vuelva ¿fuerte?. Y eso también me inquietaba. No sé supone que debería acostumbrarme a situaciones como aquellas.

-Supongo que eso no es bueno -dije.

-¿Tu que crees?. Al parecer luego del incidente Bri Bri y mamá estuvieron de acuerdo que un pasa tiempo familiar era buena idea. Mamá nos levantó a todos a las diez de la mañana dando saltos y vistiendo un overol -dijo irritada - quiere que pintamos la vieja casita. Como si eso solucionaría las crisis de Noah.

-¿Qué pintemos que? -pregunte confundida.

-Teniamos una casita para jugar, esta cerca de la cochera, mamá todavía lo conserva junto a nuestro sector de juegos porque espera con ansias que sus futuros nietos la ocupen.

- ¿Cómo una casa del árbol?.

-Si pero mamá no nos dejó tener una en el árbol. Entonces nos hizo uno, en el suelo.

-Era peligroso y no les tenía confianza a ustedes - dijo Rebeka llegando hasta nosotros. Me tendió un overol al igual que tenían ellas junto con la gorra- ponte esto y vamos al jardín. Vamos vamos, hay que aprovechar el hermoso día que es.

-¿Por qué no lo hacen ustedes? -se queja Spencer -Creo que cinco personas para pintar una casa de madera pequeña es demasiado, así que me retir-su padre le tomo de los hombros y le sostuvo.

-Si yo me quedo tu también -le dijo.

-¿Pueden poner de su parte por favor?-pidió Rebeka juntando unas cosas en una canasta. Había tachos de pintura en el piso - Estamos haciendo esto por Noah, necesita contención familiar.

-¿Y donde entra pintar una casa de madera de diez años en la contención familiar?.

-Yo creo que es buena idea -dije arreglandome.

-Gracias Emma, me alegra tener alguien con vibras positivas en el equipo - Spencer pone los ojos ojos blanco -Muy bien vamos al ruedo.

Nos dirigimos hacia el jardín y tuvimos que rodear la casa y fue ahí cuando vi el sector de juegos de que hablaba Spencer, estaba cerca de un gran árbol que hacía sombra y me pude imaginar a Noah y Specer de pequeños jugando allí. Me pareció tierno.

El padre de Noah y Rebeka llevaron los valdes de pinturas y lo dejaron el piso junto a las brocas. Era una casa linda y lo suficientemente alta como para entrar un adulto sin problema aunque no era muy grande cosa que me alivio, no sabía cuanto tiempo iba a estar pintando si era de gran tamaño.

NoahDonde viven las historias. Descúbrelo ahora