52

36 8 0
                                    

El día siguiente le pedí el día libre a Rebeka. Le dije que me sentía un poco mal, si me podía quedar a descansar.

Ella no tuvo problema.

Me dijo que me tomara los días que quería. Su secretaria había regresado hace unas semanas luego de su tiempo de maternidad,por lo tanto no creía que me necesitará tanto.

Noah se mostró preocupado por mi. Creo que mi cuerpo había somatizado un poco la situación porque me encontraba caliente. No tenía fiebre, no me sentía hasta ese punto, pero si quería quedarme en cama todo el día. Estaba a cansada, no había dormido nada. Incluso sentia que me iba a enfermar, pero podía permitirme que me pasara algo asi, no podia darme el lujo de quedarme en la cama o en la casa, tenía que hacer algo y lo tenía que hacer ese día.

-Avísame cualquier cosa ¿si? - me dijo Noah tapandome más mientras se preparaba para ir al trabajo. Lucia guapo como siempre, su camisa blanca, pantalón de vestir, y zapatillas, Noah nunca uso zapatos formales salgo el primer dia. Tenia una coleccion absurda de convers que usaba uno diferente cada día. Me gustaba, le daba un toque especial a su estilo. - Debería quedarme contigo - me dijo sentándose  a mi lado acariciándome la mejilla.

-No -le dije tomando su mano- Ve. Estaré bien.

-Bueno llámame si te sientes mal ¿si? - asenti - te amo -se levantó de la cama -Te deje comida en el horno por si quieres comer. Trata de hacerlo. Te hará mal si no.

-¿Noah? -le llame antes de que se vaya. Tenía mi voz temblando pero no era por mi estado de ánimo - ¿Vendrás tarde hoy? - pregunte esperanzada. No iba a cambiar mucho su respuesta, de hecho ni siquiera se porque lo pregunte. Tal vez porque en mi aun guardaba esperanza, de nosotros. De sobrevivir.

Balbuceo - pues...hoy es viernes. La cita con Briana que te dije...

-S - asentí con la cabeza. Me comencé a sentir peor pero lo ignore - Esta bien - le di una sonrisa tranquilizadora. Quería llorar, pero no lo iba a hacer. Ese dia no. Habría tiempo para  eso.

-Pero faltare si quieres - me dijo.

-No - negué con la cabeza - estoy bien. De verdad -Él me sonrió -¿Noah? -lo llame por última vez-Te amo mucho. No lo olvides.

Me sonrió. Sus ojos brillaban como siempre.

Me hubiese gustado detener la vida en ese momento.  Aun recuerdo esa última vez que lo vi asi.

Feliz. Sonriente. Con esos ojos que se encendían como faroles.

Debí haberlo abrazado más tiempo antes que se levante de la cama. Debí haberlo besado antes de que se fuera. Muchas veces me pregunte que hubiera pasado si se hubiese quedado conmigo, si yo hubiera dicho que si, pero no sucedió.

Estuve en la cama un tiempo más, esperando lo suficiente por si volvía de golpe a buscar algo, pero la verdad era que estaba tomando fuerzas para lo que iba a hacer ese dia.

Cuando me dije que ya era hora me levante, me bañe, me cambie y me prepare. No comí, mi estómago estaba cerrado. Agarre las llaves del auto, tome mi bolso y me dirigí hacia mi destino. Había un poco de tránsito, hizo que me viaje se demorara un poco más de lo habitual, por lo general antes recorría ese camino a la tarde, cuando no había tanto vehículos pero ahora todos iban apurados intentando llegar a su trabajo. Hace tan solo un dia yo era uno de ellos, preocupado por llegar al trabajo, vestida formalmente bebiendo mi café. Pensé en eso cuando pare en un semáforo y la mujer con el auto al lado batallaba para cerrar su café y arreglar su cabello. Me recordo a mi. Mi vida cambio tanto.

NoahDonde viven las historias. Descúbrelo ahora