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Pasé los siguientes días con Derek.

Me cuido. Me mimo. Intento levantar mi ánimo.

Él no me preguntó que pasó pero me parecía necesario decirle, al final era el  que me estaba aguantando en ese momento horrible de mi vida sin necesidad. No me juzgo ni me miro feo, cuando termine de hablar me sentí liberada, por primera vez le decía a alguien todos mis pensamientos y sentimientos que me había estado conteniendo todo ese tiempo.

Le conté absolutamente todo, creo que más de lo que debería, pero cuando comencé a hablar no puede terminar, necesitaba expulsar lo que había en mi cuerpo para poder avanzar. Le hablé como le conocí, como lo ayude, las cosas que pasamos juntos, incluso como decidimos comenzar a salir, obvie que le estuve mintiendo tanto tiempo para no hacerlo sentir mal, no se lo merecía. Pero si le conté lo feliz que era a lado de Noah, incluso mis ojos brillaban al recordar, y luego como todo comenzó a empeorar; repetí una y otra vez lo estúpida que fui al no ver las señales claras que había frente mío, de como el amor me cegó. Me sentía como una basura, prometí ayudarlo y lo único que hice fue empeorar las cosas; si yo no hubiese estado seguramente él no hubiese recaído o aún seguiría en su casa seguro y controlado. Por eso me fui.

Porque me sentía culpable. En la carta que le hice a Rebeka entre tantas cosas le pedía disculpa por fallarle. Ella confío en mi y yo estaba demasiada enganchada como para ver lo que realmente pasaba. Se suponía que yo debía cuidarlo.

Era raro hablar con tu ex prometido del hombre del que estabas enamorado y que en ese momento fue, en parte, el culpable de tener el corazón destruido. Pero francamente en toda esa situación fue lo único que me dio paz.

Me permití llorar y tirarme en la cama, comer helado, fingir a la mañana que estaba bien y a la noche tirar todo a la mierda. Porque fingir que no dolía dolía el doble.  Había días que me decía que no valía la pena estar así solo por un corazón roto y otros me valía mierda todo y me permitía sentir como me sentía.
Tuve mucha fuerza de voluntad para no llamar a la casa de los Taylor para saber como estaban todos. Que repercusiones tomó mi carta y que estaba pasando.

Recibí un mensaje de Briana al día siguiente diciéndome "hiciste lo correcto". Pero decidí no contestar ni preguntar nada aunque quisiera.

Sabía que ellos sí llamaban. Derek contestaba pero yo siempre me negaba a atender por lo tanto les decía que no estaba. Antes de las vacaciones de navidad dejaron de llamar.

Pasamos navidad con mis padres como había organizado con mamá. Aunque se sorprendieron al ver que venía con Derek y no con Noah. Tuve que contarle todo a mamá, absolutamente todo también. Y me dio eso que tanto necesitaba, un abrazo.

Las personas no dejaban de decir que lo que había hecho era lo correcto. ¿Pero entonces porque me sentía tan mal?. ¿Por que sentía que le había fallado al dejarlo e irme?.

La pasamos bien, solo nosotros, alejados en una caballa con una vista hermosa al lago. Me gustó eso. Pude despejar mi mente y el estar rodeada de las personas que quería me ayudo.

La relación con Derek avanzaba despacio, no volvimos a ser como antes, de hecho tardo mucho para que volvamos a lo de antes, no hubo besos hasta mucho tiempo después y los abrazos eran de vez en cuando. Él me comprendió,  sabía que aún estaba enamorada de Noah y ese sentimiento no iba a desaparecer aunque hubieran pasado meses. Creo que él también buscaba de alguna manera sanar lo que había pasado entre nosotros y que seguramente le afecto antes de volver a retomar algo demaciado pronto.

Volví a retomar el dialogo con Sara cuando volvimos del viaje, paso tiempo hasta que nuestra relacion volvió a ser como la de antes, pero por fortuna lo pudimos retomar. Me sentía mejor,  la situación iba mejorando cada día. Aún había días tristes. Tardes y noche preguntandome si hice lo correcto, en que fallé. Tal vez le di mucho amor y no le preste tanta atención. Tal vez ninguno de los dos estaba preparado para una relación de esa magnitud. O debimos ir más despacio, no como dos adolescentes enamorados sino como adultos responsables.

NoahDonde viven las historias. Descúbrelo ahora