♥︎Capítulo 34

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Playa, sol y arena

Trevor

La temperatura en la playa era de veintiún grados, el promedio para esta época del año. Las chicas del comité de la fraternidad decidieron adelantar nuestros días de diversión bajo el sol. La idea de Aurora obtuvo mas ganancias que cualquier otra actividad y no era necesario hacer primero la fiesta, la haríamos antes del regreso de clases, pues, afortunadamente estábamos disfrutando de unas cortas vacaciones lejos de libros de textos, responsabilidades y sobre todo, libres de los tontos entrenamientos de futbol y de los gritos de mi entrenador cada segundo.

Aurora y yo viajamos junto a los demás integrantes de la fraternidad en los autobuses, los pasajes eran gratis y prometían comida para el camino. (También era gratis) Como a ganadora del concurso de la mejor pintura en la exhibición del callejón del arte, Jhoana también nos acompañó junto a Fhelix, Vanesa y Sebastián quien seguía al cuidado de todos. Como no podíamos meter al enorme de Sebastian y a Vanesa en una de las maletas, Fhelix viajó en mi camioneta hasta las playas gemelas. Fue un recorrido extremadamente largo pero para ellos fue divertido. Aurora y yo solo mirábamos una de las viejas caricaturas que veíamos cuando éramos unos niños y reíamos mientras devorábamos la comida gratis que se repartía dentro del bus.

Llegamos al hotel donde pasaríamos todo el fin de semana. sus amplios corredores hechos de pavimento, quemaban las suelas de los zapatos.

Las chicas decidieron ir a comprarse ropa adecuada para bañarse en la playa y cómo era un pueblo bastante desconocido fuimos a escoltarlas.
El pueblo, a pesar de ser pequeño, es bastante colorido y lleno de vida.

- En Instagram vi que ésta tienda tiene mucha popularidad aquí. - Dice Jhoana. Llevando a Aurora de un brazo y señalándole la tienda.

- Solo venden ropa para la playa. - Chistea Sebastián- Pudieron haberla comprado hace cuatro horas antes de venir aquí.

- Cállate, Sev. - Las chicas dijeron en coro. Era increíble cómo esas dos actuaban como si fueran una sola, a veces me daba un poco de miedo contradecirlas cuando están juntas. Le hice una señal con el dedo índice en mi boca a Sebastián para que se callara un momento o hasta que las chicas terminarán de hacer sus compras.

Entraron juntas, olvidándonos a los tres afuera. Miré a Fhelix y él me responde subiendo sus hombros. Entramos al lugar y me sorprendió la cantidad de ropa femenina, que había. Llevé mis manos a los bolsillos delanteros de mi pantaloneta se baño que me había puesto antes de venir y encima un jean muy ancho, no me gustaba entrar a esos vestidores estrechos, con lo torpe que soy, era problable que caía dentro y deje caer todo al rededor.

Miro a Aurora quién estaba frente a un espejo con un vestido de dos piezas.

Ah, ah. No en mi guardia.

Tomé uno que estaba colgando en la parte de atrás, ni siquiera me percaté del color o que figura tenía, pero sabía perfectamente que era de una sola pieza.

- Usa éste. - Le dije y le extendí la prenda de baño.

- Me gusta éste. - Alzó el que tenía en las manos.

- Pero a mi éste. - respondí.

- Trevor, el azul oscuro no me gusta, y... Tampoco soy fan de los vengadores.

Cruzo mis brazos sobre mi pecho. - Me gustan los trajes de una pieza.

- Pero a mí no. - Dijo.

Miro a todas partes y alcanzó a ver una pantaloneta muy ancha, la tomo y busco otra prenda más para que se pueda poner. Una gran camiseta blanca, talla M, quizás, tenía en grande las letras I ♡ Beach

Bajo Mil Letras De Colores [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora