Bajo Mil Letras De Colores [✔]

♥︎Capítulo 8

Deseos

Según el blogger de la Universidad las clases de hoy solo duraría hasta medio día.

Hace tiempo quería ir a caminar las calles de esta cuidad, los atardeceres de este lugar son simplemente hermosos y me gustaría plasmar uno en mi cuadernillo de dibujo y mis acuarelas pero no quería ir sola por lo que pasé hace poco y mi mejor amiga pronto no tendrá tiempo. 

Jhoana empezará sus prácticas del primer semestre muy pronto y tendrá que viajar a algunos pueblos cerca de la ciudad, eso significaría que estaré sola por unos tres o dos semanas aproximadamente.

La clase de idioma había comenzado hace ya 15 minutos y no veía a Trevor por ningún lado ¿Se le hizo tarde o se le olvidó que tenía clases hoy?

Todo lo que veíamos en ésta clase ya lo habíamos dado en la secundaria, el verbo to be ya estaba más que claro en mi cabeza. No dudé en dibujar lo primero que se me veía como forma de quemar el tiempo y fingir que tomaba notas  ¿Y qué creen que fue o más bien en quien pensé para dibujar?

Sip, en el ángel, Trevor. No puedo creer que desde esa noche en aquél farol no me lo puedo quitar mi mente.

Empecé a trazar las líneas con mi lapicero en el pequeño espacio de hoja que dejé en mi libro de notas, plasmaba sus lindos ojos azules en mi mente, sus cejas y su bonita sonrisa.

Sentí que todo el salón había quedado en completo silencio, lo cuál era muy raro, el señor Raúl jamás se queda callado.

Levanto mi cabeza y puedo jurar que casi me da un infarto, mi maestro estaba justo frente a mí observando lo que hacía.

—Lindo dibujo, señorita Courtney. —Dicho esto me pasó una hoja de ejercicios en inglés.

«Pan comindo pasado y participio de los verbos»

—No olviden escribirlos en español luego que terminen todo el ejercicio, valdrá dos puntos en la nota final.

—¿Dos puntos? Es injusto ni siquiera deja sacar diccionario. —Escucho quejas desde atrás pero lo ignoro cuando el profesor hizo la seña de "silencio" con sus manos.

Terminé antes de lo esperado, pero no quería parame y entregar la actividad y seguí terminado el dibujo de Trevor.

Cuando iba a dibujar sus delgados labios la puerta del aula se abrió de par en par llamando la atención de todos.
Mis ojos se abrieron y tragué saliva cuándo lo vi.

Supongo que trevor era consiente de llegar una hora tarde a ésta clase y no parece preocuparle.

—Señor Drover, nuevamente tarde. —dice el profesor Raúl como si no fuera la primera vez.

—I know English perfectly, I do not need to be in this class.

—¿Eso cree usted? Si no fuera por las leyes de la institución usted ya estaría reprobado. De gracias que es un buen deportista.

Creí vee un cambio de expresión frente al comentario del profesor. Sin embargo él se deslizó por la puerta trasera mientras el profesor caminaba al centro del aula, recogiendo las actividades ya terminadas. Tomó las hojas de la fila izquierda y luego se giró a la derecha, donde Trevor se sentó.

—No quiero que vuelva a pasar, o si no tendrá que traer a su acudiente. —Le dice dándole la hoja. Trevor le responde con una risita burlona.

—¿Qué es esto? ¿La secundaria?

No lo miré durante el resto de la clase, y cuando terminó, recogió su mochila y caminó hacia la puerta principal.

Mientras esperaba que todos salieran del aula, levantó la mirada y me encontró. Su sonrisa era indescifrable como siempre, apenas existía. Pero su mirada era seria, atravesándome como un dardo en un tablero.