♥︎Capítulo 39

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Corazón en dos.

Aurora:

—Terminar una relación amorosa es algo qué todo adolescente a pasado en su vida, muchos lo hacen constantemente y siguen adelante como si nada hubiera pasado, no entiendo cómo lo hacen, jamás lo entendí. Yo crecí toda mi vida añorando tener un romance, de esos que solo se encontraban en los libros y en las telenovelas y cuando al fin lo tuve, ni siquiera pensé como haría yo en esa situación, ¡Soy un desastre!

Hundía mi cara a la almohada mientras que Jhoana me miraba con tanta pena y se comía de a poco el helado de chocolate qué ella misma me obsequió para que pudiera procesar el dolor de mi ruptura amorosa de mi relación con Trevor.

—El único desastre que hay en todo éste lío es Trevor.

Jhoana tapó el helado y apagó la televisión, se suponía que me iba a distraer viendo una película y sin darse cuenta eligió una de mucho romance que solo hacia hacerme recordar los bonitos momento que viví con Trevor.

—Mira nena, no apoyo para nada lo que hizo Trevor pero seguramente tuvo una razón para hacerlo... deberías hablar con él.

—Pero eres tú quien no me ha dejado acercarme a él además, no sé qué decirle si me lo llego encontrar, es solo qué...

—¿Tienes miedo que todo lo que haya dicho Eduardo sea real?

Suspiré y volví a hundir mi cara en la almohada. Jhoana me entendía muy bien, era increíble cómo lo hacía.

—Si —dije, aún con mi cara tapada con la almohada.

—Solo sabrás eso sí hablas con él, de verdad quiere agreglar las cosas contigo, lo noté cuando fue a buscarte hace un día, dale una oportunidad.

Tomé mi teléfono. Lo había apagado porque Trevor trataba de llamarme cada 5 segundos después de la pelea que tuvimos en la carretera. Dudé un rato sobre si volver a llamarlo, ¿Qué le puedo decir? Realmente me sentía en un punto intermedio, quería saber cómo fueron las cosas realmente y saber por qué me mintió desde un principio, no solo a mí, sino a todos.

—No puedo hacerlo —dije, tirando a un lado mi teléfono.

—Está bien, debes darte tiempo, ambos deben dárselo.

Mi amiga se acostó a un lado y me abrazó. Como siempre, ha sido una buena compañía para mí.  su fraternidad organizó una fiesta para celebrar la finalización de exámenes finales y recuerdo que ella me había comentado algo hace unos días, estaba feliz porque quería probarse un bonito vestido. No fue por estar acompañándome, y ciertamente me sentía mal por eso.

—No puede ser! —rió, observando las historias de instagram—. Ese tipo está bebiendo del barril al mismo tiempo que hace una pirueta, las personas aquí están locas.

—¿Estás segura de que no quiere ir a bailar un rato?

Ella rodó los ojos y levantó las cejas.

—Te he dicho ya mil veces que no me interesa ir, tú me necesitas y mi deber como mejor amiga es quedarme aquí.

—Basta, no digas eso.

—¿El qué?

—Lo de tu deber como mi mejor amiga, me haces sentir más culpable de lo que estoy.

—Ay, por favor.

—Enserio, Jho, deberías ir a divertirte, miraré una película sola y...

—No —protestó ella.

—¿No? —repetí

—Iré a la fiesta pero solo con una condición.

Se acomodó en la cama para quedar frente a mí. Sonrió un poco y dejó de lado el helado que tenía en sus piernas.

Bajo Mil Letras De Colores [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora