♥︎Capítulo 46

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Posibilidades

Trevor:

Regreso a casa luego del partido con un humor de perros y enfadado conmigo y mi padre aunque no me arrepiento de haberlo desobedecido. Mi padre me tenia estrictamente prohibido hablar de mi vida privada en televisión a menos de que no este escrito y revisado en un estúpido guion. Después de mi mensaje en la prensa, me saco de las miradas de las cámaras y me golpeo en la cabeza repitiéndome las mismas palabras de siempre: "Mas te vale obedecerme o me conocerás en verdad" mi padre no ha cambiado y sinceramente jamás lo hará. Desearía hacer mas por mi vida pero por el momento me limito hacerlo, estoy atado cadenas sujetas en el suelo.

Me tumbo a la cama, sudado y lleno de barro y los pensamientos culpables de saber que no podía descansar estando así de sucio me atacan y me obligo a desvestirme y prepararme para una larga y relajada ducha. El sonido de mi teléfono no para de vibras, era Alex Roman, compañero de la liga quien me mandaba los links de las noticias acerca de la polémica que había iniciado.

Alex: Bro, ¿Estas bien? los periodistas están locos

Ignoro el mensaje y sigo con lo mío. lleno la bañera de agua y me meto en ella. El agua estaba fría y me gustaba esa sensación porque relajaba no solo mi cuerpo, sino también mi mente. Me acomode en la bañera y tome la tablet que dejaba siempre en la bañera cuando me aburria y empecé a leer la columnas de chisme que Alex me mando por mensaje, con solo leer los encabezados era una estupidez seguir leyéndolos, uno de ellos decía: Cuando la fama se sube a la cabeza y otro que decía: estrella brillantes y su pasado en el pasado.

Si estos periodista supieran mi verdad dejaran de escribir tales estupideces.

Apague la tablet y la aleje del agua. cerré los ojos y me sumergí por completo en el agua. pasaron 3 minutos y volví a salir, recuperando la calma y mi respiración. Fue en ese instante cuando escuche una notificación de Email. Aurora volvió a escribirme y esta vez le respondería.

Sali de la bañera casi con una sonrisa en el rostro, tome las toallas y trate de secarme lo mas rápido posible y al salir, vi a mi padre de pie frente a mi laptop.

-¿Que haces?

- Quería asegurarme y dejarte en claro en no hacer ninguna otra estupidez. ¿Sabes cuantas noticias hay sobre mi y sobre ti? La gente especula que te tengo en contra de tu voluntad

- Es cierto -Respondí

-Hicimos un trato, Trevor.

-No, me amenazaste y aquí estoy.

-Aseguro tu futuro.

-No, me fuerzas hacer algo que no me apasiona.

-Antes te apasionaba el futbol, por algo eres tan bueno. -suspiro y se sentó en mi cama. -He estado leyendo varios de tus escritos.

Lo miro confundido, nadie aparte de Alex y mis amigos saben algunos de mis escritos.

¿Eso era lo que espiaba en mi computadora? Ni siquiera estaba de humor como para escucharlo decir que no era bueno para la escritura.

-Si vas a decir que no soy bueno sera mejor que...

‐Tienes potencial- me interrumpió

-¿Qué?

-Leo muy poco, pero leo y sé cuándo un escritor es bueno en lo que hace.

Se acerco a mi y me tomo de los hombros, mirándome a los ojos casi sin parpadear.

-Te amo, hijo y sé que me he equivocado muchas veces. Sé que no eres un niño pero estoy dispuesto a apoyarte si tu colaboras conmigo.

-¿Quieres hacer un trato conmigo?

Me mira y no soy capaz de descifrar su expresión. No entendía a lo que quería llegar.

-Nunca supe como tratar contigo. - dijo y añadió- sí, es parte de nuestro trato. Tú te vas conmigo para un contrato de 5 años en Asia. Es el tiempo suficiente para estudiar algo relacionado con literatura. Conozco a un socio dueño de una buena editorial. Aprovecha y pule una de tus creaciones para enviar el manuscrito.

-pero...

Sabía que todo eso llevaba a algo que no quería oír.

-Solo te doy dos opciones: Tus amigos, tu antigua vida de universitario y estudiante de administración de empresas o viajar a Asia a pulir tus dos talentos. Sé que en el fondo amas lo que haces ahora, solo odias el hecho de apartarte de novia y amigos. Aprende ser un poco egoísta, Trevor.

‐No quiero abandonar a Aurora, ella estuco conmigo en mis peores momentos.

Se acercó a mi y posó sus manos en mis hombros.

-¿Y ella que quiere? ¿Un hombre exitoso o un idiota fracasado? Supongo que no sabremos hasta preguntarle.

Me soltó de los hombros y yo no deje de mirarlo, lo miraba a los ojos, firme y lleno de ira y antes de abandonar mi habitación agrego: -Descansa y asiste a los entrenamientos, tenemos un importante partido pronto.

Mi respiración se torno un poco agitada por toda mi ira acumulada, quería salir y gritarle tantas cosas en la cara pero me aguante, no podía hacer mucho con eso. Me dirigí a mi escritorio a revisar mis Emails y leer el mensaje de Aurora pero no había nada, mi bandeja de entrada estaba vacía todo había sido borrado.

Bajo Mil Letras De Colores [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora