L a f i e s t a:
Aurora.
Pasaba mis últimas horas libres en la biblioteca antes de que las chicas llegarán a buscarme para comprar el disfrazar para la fiesta en la fraternidad. Aunque no era Halloween. - Y faltaba mucho para eso- Quisieron adelantar la fecha. La temática de aquella reunión era el color verde, debíamos ir disfrazados de lo que sea pero que sea verde. Mi mente solo pensaba en disfraces como duendes, trolls y sirenas muy verdes. ¿Dónde carajos consigo un disfraz de una sirena?
La biblioteca estaba vacía, solo estaba yo junto con la bibliotecaria. Tomaba cada libro y lo marcaba muy despacio, a un ritmo que solo a ella le parecía tolerable.
Mi teléfono vibró y supe inmediatamente que debía guardar mis cosas porque las chicas ya estaban afuera, esperándome a que saliera para irnos de compras.Salí distraída atando la mochila en mis espaldas cuando alguien chocó contra mi, tirando mi mochila de mi hombro.
- Disculpa- gruñó. Su notó parecía más un "apartate de mi camino" que un "siento chocar contigo"
Cuando me agaché para recoger mi mochila solo veía por todos lados. No sé por qué había pensado que el chico tal vez me ayudaría levantando la mochila del suelo. Ni siquiera pude ver su rostro y observar quién era o si ya lo había visto en estos últimos 6 meses en la universidad. Solo veía su espalda y estaba segura que habían más de mil iguales a esas.
Quité todo pensamiento de aquel mal educado y salí disparada de la biblioteca. Mis amigas estaban en la camioneta de Trevor y Kate la manejaba, creo que después de tantos fuegos al final mi chico le prestó su auto a Kate para ir a comprar nuestros disfraces.
- ¡Hey, peliroja! - Exclamó Kate. - ¿Estás lista para la fiesta de hoy?
Sonreí alegremente cuando vi a Jhoana y a Vanesa en el auto.
- Solo si no me tengo que disfrazar de Troll. - Respondí.
- Que más porque esos fueron los disfraces que encargamos. - Río Jhoana. - Sube.
Le obedecí y me subí a la camioneta por la parte de atrás. No tenía ni idea a dónde nos llevaba Kate a comprar los disfraces. En la ciudad dónde quedaba la Universidad no vendían disfraces verdes y era difícil de encontrar, la única manera de conseguir unos muy auténticos era salir de ésta cuidad a otra. El camino a éste nuevo lugar era muy largo. Teníamos exactamente 5 horas para ir a la fiesta con unos disfraces únicos.
Mis ojos se iluminaron cuando reconocí las calles, esas que me vieron crecer y que me brindó su calor y un cálido hogar por más de 19 años. Camden. Jhoana le indicaba por dónde quedaba mi casa para bajarnos ahí y buscar por instagram alguna tienda virtual que venda disfraces verdes.Mi vecindario estaba solo, como casi siempre. El jardín estaba más iluminado que antes, habían muchas flores que le daban un toque muy alegre a la casa. El auto de mamá estaba afuera y eso significaba que ella estaba en casa. Toqué dos veces la puerta con mis nudillos y no demoró en abrir.
- ¡Hija! - Exclamaba con alegría y se percató de las demás - No te esperaba por aquí, a ninguna, de hecho.
- Solo veníamos para unas compras en la cuidad, por aquí hay cosas que Bisbee no tiene.
- Eso es cierto, mi niña.
- ¿Dónde está luna?
Mamá le indicó a Jhoana dónde estaba su gatita. Tenía seis meses que no la veía y debía extrañarla mucho.
Ella cruzó la sala hasta llegar a la cocina. Mamá dijo que allí tenía su cama y no se paraba a menos que debía comer, ir al baño o estirarse un poco para luego dormirse de nuevo.
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Bajo Mil Letras De Colores [✔]
Teen FictionAurora comenzará una nueva etapa llena de aventuras y fuera de la protección de sus padres en busca de un crecimiento personal y sobre todo artístico y pintar su verdadero ser. Trevor lucha día en silencio, guardando sus secretos en su diario. A pe...