30 años (quinta parte)

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Jewel dio un sorbo al té de rosas y abrió los ojos a toda su expresión.

—Vaya...—dijo en voz baja—. Es el té más bueno que he probado en toda mi vida. ¿Dónde lo conseguiste?

Me serví otra taza.

—Me lo obsequió una compañera de la legión. Es florista. Ella misma selecciona las flores y cose las bolsas.

—Pues debería abrir una teahouse. Sería todo un éxito.

—Quién sabe, quizá cuando todo este asunto de los titanes termine le pediré que sea mi socia. Por ahora no hay tiempo.

—Cierto. Aún no es el momento adecuado.

La mujer terminó su taza en dos sorbos y le serví más sin que me lo pidiera. Ella me agradeció con la mirada.

—Oye, Lee, una pregunta.

—¿Sí?

—¿Cómo está Josephine? Por lo regular siempre me hablas de ella pero ahora no...¿pasó algo?

—Todo está bien. Aún no me recupero de la impresión, eso es todo.

—¿Qué impresión?

—Josephine cayó enferma la semana pasada. Escupió sangre. Me contacté con uno de los mejores médicos gracias a un miembro de la legión y fue a visitarla.

—¿Y se recuperó?

—Sí. Cuidé de ella el fin de semana junto a sus amigas y se estabilizó pronto.

Jewel suspiró.

—¿Sabes? Me recuerdas un poco a mi marido. Cuando Aurora te trajo aquí la primera vez pensé "Oh, aquí vamos de nuevo". Tenemos el mismo tipo de hombre.

¿El padre de Hemera y Aurora también era hosco y poco interesante como yo?

—Nos gustan serios pero con ternura escondida. Muy, muy en el fondo.

Jewel esbozó una gran sonrisa. Miró por encima de mi hombro como si detrás de mí estuviera su difunto esposo.

—Quiero casarme con Josephine—dije.

Sus ojos se iluminaron.

—¿De verdad? ¡Me alegro muchísimo!

—Sí...llevo ya algo de tiempo pensando en eso y creo que es el momento adecuado. Mi plan es proponérselo el siguiente mes.

—¿Y crees que acepte?

—Eso espero.

♚ ♛ ♚

Las cosas marchan bien por aquí una vez más. No tengo ni una sola queja.

Moblit retomó la escritura de guiones. Dejó ese pasatiempo poco después de que Altair, Hemera y tú murieron. Me alegra que haya recuperado ese gusto. Y que haya conseguido a varios miembros que quieren actuar. Le pidió permiso a Erwin para volver a montar obras en la sala de reuniones. Él no pudo negarse. En un mes o dos nos sentaremos a verlos. Se divierten, son inocentes. Los miembros de la legión son tan valerosos que a veces olvido que casi todos son niños. Niños que juegan, que ríen y se divierten.

Harris luce cada vez más alegre. Le tiene un gran aprecio a la granja de su familia y ahora que vive una vida tranquila está relajado y sin preocupaciones. Fui a visitarlo con el nuevo escuadrón hace poco y no dejó en paz a Oluo respecto a mi decisión de incluirlo.

"Te dije que te tomaría en cuenta" dijo, mientras Oluo lo veía con cierta incomodidad "solo debías esperar un poco".

A todo mi equipo le agrada Harris. Ya estoy acostumbrado a ellos, creo que estamos formando un vínculo, pero admito que este se desmorona cada vez que visito la granja de Harris. Veo a mí ex compañero ahí, sonriente, con sus muletas y rodeado de gallinas, y entonces recuerdo que él es lo único que queda primer escuadrón, que Greta, Crown y Sonia se han ido y jamás van a regresar. Extraño tanto el caos. La insubordinación, la voz de Greta cantando, las escapadas de Sonia a cantinas de mala muerte. Esta es mi realidad ahora.

El libro de JosephineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora