35 años (segunda parte)

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Mikasa

Cementerio público, sábado 5:15 de la mañana

—¿Sigues pensando que esto es buena idea?—le digo a Eren con voz queda. Él, notablemente incómodo, solo se limita a verme.

—Nos asignaron el lugar más deprimente—dice tras unos segundos—. Yo quería la taberna o el mercado. ¿Qué misterio hay aquí?—contempla las tumbas—. Ninguno. Es de esperarse que el capitán Levi visite este lugar. Ha visto a centenas de soldados caídos.

Levi se encuentra a una distancia considerable de nosotros. Está arrodillado ante una lápida, la cual limpia con esmero. A su derecha están los artículos de limpieza y una caja cerrada de madera. Una vez termina, se queda ahí sentado mirando a la nada. ¿Qué estará pasando por su cabeza en este momento?

Me pesa admitirlo, pero tengo la curiosidad tan despierta como Eren.

—Ha de estar recordando a ese amigo o amiga suya—dice Eren—. Ha de ser muy duro. Él sigue avanzando y todos mueren a su alrededor.

Frunce los labios, afligido. Mira a Levi: él sigue en silencio con la mirada ausente.

—Creo que es irrespetuoso que estemos aquí—dice—. Vámonos.

Entonces Levi abre la caja de madera y saca un precioso arreglo de flores. Son lussias en color rosa.

—No—le digo—. Mira. Flores.

Y no cualquier tipo de flores, pienso.

—Qué considerado es—dice Eren.

Parece que no se dio cuenta.

—Son lussias rosas, Eren, ¿no lo entiendes?

—¿Eh?

Desvío la mirada.

—Esas flores se dan a los amantes.

—¿Amantes?

—Es un gesto romántico.

Él se ruboriza.

—N-No necesariamente—replica—. Hange me dio una el día después de que la ayudé con...

—Era una lussia blanca, no rosa.

—Cierto.

No decimos nada y seguimos viendo a ese hombre solitario.

—¿Nos vamos?—me pregunta Eren.

—Después de saber quién es esa persona.

—Mikasa...

—¿Querían respuestas, no? Tú y los demás.

Levi se pone de pie un rato después y guarda todo en un bolso estilo cartero. Se aleja hasta que lo perdemos de vista. Entonces tomo la mano de Eren y nos dirigimos a la tumba. Él protesta pero no retira la mano. Sé lo mucho que quiere saber.

Nos detenemos frente a la tumba impecable y nos invade el olor delicado de las flores.

—Aurora Boreal—dice Eren—. Fue una chica. Y murió joven.

Imagino a una mujer sin rostro sosteniendo la mano de Levi. Levi sonriendo.

Miro a Eren de soslayo. Sus lágrimas no se detienen.

—Incluso él tuvo a alguien—dice—. Incluso él...

Connie

El libro de JosephineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora