30 Days Couple Challenge

Día 14: Cambio de género

¡Malditos Varia, no vuelvo a caer en sus juegos!

Se prometió Tsuna acomodándose para dormir. Ese día habían visitado el castillo Varia ya que Nono quería celebrar el cumpleaños de Xanxus, y la única forma de evitar que todo terminara quemado fue hacer una actividad que entretuviera al cumpleañero: jugar al "nunca nunca".

¿Que se habían emborrachado y varios terminaron golpeándose o prácticamente teniendo sexo en la mesa? Totalmente cierto, pero ese no es su problema. Era esa, esa maldita frase que dijo Belphegor en el juego.

"Yo nunca nunca me he quedado sin cumplir una fantasía sexual."

¿¡Por qué Mukuro bebió un trago en ese momento!?

Sí en algo su pareja era espontáneo era en el sexo y muchas veces lo había acompañado en sus juegos o habían terminado haciéndolo en algún lugar raro.

¿Será que algo no salió bien y por eso no la considera cumplida? ¿O en serio hay algo que todavía no me ha dicho? ¿¡O tal vez le interesa algo como un trío y por eso no me ha dicho nada!?

—¡¡Aaaaaaaaaaaah, maldito Belphegooooooooor!! —Gritó jalando sus cabellos con lágrimas de frustración—. Mejor me duermo y ya...

Tras mil vueltas en la cama y mirar otras mil la hora en su celular, finalmente logró dormirse, pero pronto abrió los ojos en un campo de flores junto a un lago.

—Ay no. ¿Por qué ahora? —Se quejó Tsuna en un susurro y masajeó el puente de su nariz.

Pero entonces calló en cuenta de algo.

¿Por qué mi voz sonó como la de una chica?

Observó su mano y noto que era más pequeña y delicada al igual que su muñeca. Fijo su mirada en el lago frente a él con los ojos muy abiertos, y sin mirar abajo se levantó para acercarse. Soltó un pequeño quejido de pánico al sentir el cabello largo caer por su espalda, la falta de cierto órgano entre sus piernas al caminar y un peso extra en su pecho. Temblando como una gelatina, se dejó caer en la orilla y miró su reflejo.

—¡¡Hiiieeeeeeeeeeeeeeeee!! ¿¡Por qué soy una chica!? —Gritó acabando de entrar en pánico.

Efectivamente su reflejo era el de una chica. Y lo peor era que a pesar de no haber tenido un gran cambio en sus rasgos faciales y complexión aún así parecía una de esas chicas "moe" tan populares entre otakus.

¿¡Por qué soy incluso más lindo que Kyoko-chan!?

Aturdido se hizo bolita entre los arbustos, soltando otro chillido cuando sus pechos rozaron sus rodillas al abrazarlas y empezando a murmurar como si estuviera en trance.

—Kufufufufu, debo decir que es una vista muy satisfactoria.

Tsuna sintió un escalofrío al escuchar esa voz y miró a todas partes para buscar a su dueño, aunque había cambiado el tono estaba seguro de que era de él.

—¿¡Mukuro!?

—Correctoooo~.

Tsuna sintió que lo abrazaban por la detras y dos bultos muy suaves se apoyaban en su espalda.

—No es posible... —Miró hacia atrás y la sonrisa que encontró le dió todas las respuestas—. ¡Mukuro esto es cosa tuya!

—Kufufufufu, por supuesto que fuí yo. Sabía que te verías bien como mujer. —Dijo para acto seguido lamer la nuca de Tsunayoshi.

—¡Hieeee! ¿¡Qué haces!? —Se separó avergonzado al sentir una leve humedad entre sus piernas.

—Solo cumplo una fantasía. El juego de hoy me hizo pensar y no me resistí. —Unas enredaderas de loto sujetaron las manos de Tsuna haciendo que callera—. ¿Sabes Tsunayoshi? No siempre reencarné como hombre. También conozco los placeres de una mujer, y siempre me he preguntado cómo reaccionarias tú a ellos. —Confezó sentándose sobre ella y delineando con la punta de sus dedos el cuerpo femenino de Tsuna—. ¿Me cumplirás esta pequeña fantasía verdad?

Tsuna lo supo al ver la sonrisa exitada de Mukuro, que no podría escapar de eso y de la rara sensación que le provocaban los pechos de Mukuro rozando con los suyos, haciendo que su entrepierna palpitara y se humedeciera un poco más.

Fin.

Se ve a la autora en una esquina con los ojos en blanco y echando humo por haber escrito esto.