Día 29: Un gesto dulce

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Tsuna suspiró por millonésima vez esa mañana, estaba en pleno día de los padres y no tenía nada preparado. Y no, no estaba buscando un regalo para Iemitsu, ni que este le hubiera siquiera felicitado en sus cumpleaños o navidad.

Buscaba un regalo para Reborn, el hombre que le mostró la calidez y protección de un padre a pesar de no compartir su sangre. Lástima que el sicario tenía un gusto demasiado exquisito para su pobre cartera de estudiante de secundaria.

Ojalá me dejaran usar el dinero de Vongola para algo más que destrozos.

Lloró internamente al recordar que no tendría control sobre ese dinero hasta ser declarado de forma oficial como el Décimo Vongola.

Con otro suspiro observó la vidriera de una tienda por la que pasaba, no había nada que le sirviera como regalo, pero el reflejo en el cristal hizo que volteara a ver detrás de si.

No muy lejos de él estaba Fran, mirando una tienda de chocolates con las manos y rostro pegados al cristal.

Un momento, ¿está...? ¡Oh por Primo! ¡Fran está frunciendo el ceño!

Con una expresión similar a la del famoso cuadro "El Grito", Tsuna fue descubierto por el niño, cuyos ojos brillaron como los de su maestro cuando está a punto de joder a alguien y se le acercó.

—Tsuna-san~. Deme dinero~. —Tsuna quiso golpearse al escuchar esto.

¡¿Acaso tengo cara de alcancía?! ¡Ni ahorrar puedo porque Lambo me roba mis ahorros para comprar dulces!

Sí, era incapaz de ocultar su dinero de un niño de 6 años.

—Fran, al menos saluda antes de pedir dinero... —Le pidió sintiéndose agotado de repente.

—Oh. Hola Tsuna-san. ¿Ahora sí me dará dinero?

Sí, aprendiz de Mukuro tenía que ser.

—¿Cuánto necesitas? —Preguntó resignado y sacando su billetera.

Fran sujetó su mentón pensativo y Tsuna casi infarta cuando lo vio fruncir el ceño otra vez.

—La verdad no sé. ¿Cuánto cuesta un buen regalo por el día de los padres? —Tsuna se quedó en blanco ante la pregunta.

No solo porque el niño parecía realmente preocupado por esto, si no por lo que había escuchado de los Kokuyo y Varia.

Se supone que Fran vivía solo con su abuela en un área rural de Francia, ni siquiera Mukuro sabe de sus padres.

Se agachó para quedar a su misma altura y le preguntó.

—Fran, ¿estás buscando un regalo para tu papá?

—Sí, pero no sabía qué es el día de los padres así que no ahorré dinero. Apenas me enteré por la maestra de mi escuela.

La intuición de Tsuna punzó al escuchar esto, pero no pudo identificar si era buena o mala señal.

—¿Nunca has celebrado este día con tu papá?

—Claro que no, no lo conocía. —El cerebro de Tsuna comenzó a dar vueltas al escuchar esto—. ¿Me va a ayudar sí o no?

—Yo, bueno, supongo pero... ¿Cómo voy a saber qué darle a tu papá?

Fran soltó un bufido y lo miró como si fuera idiota.

—Si usted que es su novio no lo sabe pues yo estoy perdido. —Y ahí el cerebro de Tsuna explotó.

—¡¿Te referías a Mukuro?!

30 Days Couple ChallengeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora