30 Days Couple Challenge

Día 12: Besar/tocar de manera sensual

Advertencia de contenido sexual, no leer si eres menor... O al menos no dejes que te descubran 😜.

Tsuna suspiró al sentir como se relajaban sus músculos en el agua caliente. Llevaba días sin poder descansar a causa del papeleo generado por sus guardianes, así que estaba aprovechando ese pequeño descanso para darse un buen baño de burbujas y relajarse.

—Oya, oya. A esto llamo yo un buen resibimiento.

Tsuna volteó al escuchar esa voz y encontró a Mukuro que se estaba quitando su abrigo con una sonrisa.

—Bienvenido a casa Mukuro. ¿Qué tal la misión? —Preguntó disfrutando la vista del cuerpo tonificado de su pareja.

—Demasiado lenta. Es lo que odio de infiltrarme, pero todo salió bien y veo que llegué justo a tiempo. ¿Me haces espacio? —Le preguntó apoyándose en el borde de la tina ya desnudo.

—Con gusto. —Se corrió hacia adelante y pronto sintió como Mukuro se sentaba tras él, colocando sus piernas a sus costados y abrazándoló por la cintura una vez se acomodó—. Si es un sueño no me despierten.

Mukuro rió y empezó a repartir besos en los hombros y cuello de Tsuna.

—¿Tanto... Trabajo... Tenías? —Le preguntó entre besos.

—Demasiado, y no tenía quién me diera masajes o me arrastrara a la habitación para dormir.

—Oya, ¿solo dormir? —Preguntó en un susurro al oído, causando que un escalofrío recorriera el cuerpo de Tsuna—. Kufufufufu, hoy te consentiré todo lo quieras il mio cielo.

Tras decir esto se enjabonó las manos y comenzó a tallar el cuerpo de Tsuna, sus brazos, sus hombros, su espalda. Tsuna suspiraba con el toque provocativo y relajante de su pareja, años de relación habían logrado que conocieran el cuerpo del otro como si fuera propio, y Mukuro sabía aprovecharse de ello.

—Mmm~. —Ahogó Tsuna un gemido cuando Mukuro empezó a enjabonar su pecho.

—Kufufufufu, ¿pasa algo Tsunayoshi? Creí que aquí te gustaba. —Comentó inocente mientras empezaba a jugar con los ya erectos pezones del castaño, frotándolos y pellizcándolos alternativamente.

—N-no preguntes... —Sin importar cuantos años pasaran, algunas cosas todavía lo avergonzaban.

—Kufufufufu, tan adorable. —Bajó una sus manos a la entrepierna de Tsuna mientras seguía jugando con uno de sus pesones y besaba su nuca.

El castaño se retorció al sentir el toque en su despierto miembro, Mukuro llevaba un vaivén lento y tortuoso, deteniéndose a acariciar la punta a menudo, sabía que lo estaba provocando, y a la mierda el orgullo, llevaban dos meses sin verse y lo quería dentro.

Se volteó sentándose sobre las piernas de Mukuro y pegó sus cuerpos todo lo que pudo al tiempo que lo besaba con ansia. Casi al instante Mukuro tomó el control del beso y empezó a jugar con la boca de Tsuna, entrelazando sus lenguas y succionando sus labios hasta dejarlos de color rojizo al momento de separarse por falta de aire.

—Mukuro~. No me tortures más~.

Tsuna también sabía cómo provocarlo, y el palpitar del miembro de Mukuro que sintió al mover su cadera de forma sugerente se lo reafirmaba.

—Oya, oya. Parece que alguien no quiere poder sentarse mañana. —Le dijo apretando su trasero con ambas manos y rozando con un dedo su entrada.

—Hoy puedo darme ese lujo, hazme tocar el cielo Mukuro.

Sus labios se encontraron de nuevo al tiempo que Mukuro empezaba a prepararlo para el primer round de esa noche.

¿Fin?

Yo: ¿Sentarse? Tsuna no podrá ni hablar cuando Mukuro acabe con él 🤣. Espero que haya quedado bien este cap 🌝.