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Siento el fuerte olor del alcohol y empiezo a tener conciencia, aunque me cuesta abrir los ojos.
- Está despertando. - reconozco la voz de Asher.
- Vamos Dakota, despierta. - anima Aron, pero a él lo escuchó algo lejos.
Logró abrir los ojos y lo primero que veo es a Asher, me tiene en sus piernas, estamos en el carro de Aron.
- ¿Qué pasó? - pregunto desorientada.
- Corazón, te llamaron y te desmayaste. - me explica Asher.
Recuerdo lo que dijo Alicia y las lágrimas vuelven a salir sin control.
Me duele, no puedo pensar en que de verdad este pasando.
- Greg... Gregory... él - siento que no tengo aire e intentó tomar bocanadas de aire, pero no funciona.
- Tranquila, ven aquí. - me abraza Asher y solo puedo pensar en que todo es mi culpa, yo lo deje.
- Me mata verte así, Dakota. - voltea a verme Aron.
- Tranquila, ya estamos yendo.
- Si, ya estamos muy cerca. - acelera más, Aron.
No es posible, no lo quiero creer. Quiero pensar que solo se equivocaron.
El dolor es tan grande que no lo puedo contener.
Gregory siempre estuvo para mí y cuando él me necesitaba yo no lo apoyé, lo trate mal.
Y ahora ya no puedo hacer nada.
Soy la peor mierda de todo el mundo.
Le falle a la única persona que nunca me pidió nada.
Le falle y ahora no puedo hacer nada.
Una fuerte presión me pisa el pecho y soy incapaz de respirar.
Por favor solo díganme que no es verdad.
- Dakota ya llegamos. - avisa Aron.
Estaba demasiado metida en mi cabeza que no me di cuenta en qué momento llegamos a la casa de Gregory.
Me deshago del agarre de Asher y salgo de un salto del carro.
Corro hasta la puerta y cuando la toco, me recibe Paola.
- Dime por favor que no es cierto. - ella solo asiente con la cabeza y se suelta a llorar.
- ¡Mi bebé! Él ya no está.
No es cierto, no es verdad, Gregory no.
Nunca había sentido tan claramente mi corazón romperse. El dolor es insoportable.
Me acaban de arrancar un pedazo de mi corazón y con él también se va mi alma.
La abrazo y las lágrimas salen una detrás de otra.
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Sin Conocernos
Teen FictionAparecieron en mi vida, y la pusieron de cabeza. Más de lo que ya lo estaba. Asher y Aron, mi jodida perdición.
