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Me despierta un rayo de sol que entra directo a mis ojos. Levantó un poco la mirada buscando a Dakota que estaba abrazada a mí, pero no la veo por ningún lado. Tiro mi brazo hacia el lado para despertar a Asher que está en el otro extremo de la cama.
- Déjame dormir - se queja mi hermano, pero lo muevo con mi mano y terminó por levantarme.
Veo que todo está hecho un desastre, las cosas tiradas y casi todos los cajones abiertos.
- Mierda Asher ¿Qué pasó? - me paro de la cama rápidamente y no veo por ningún lado a Dakota.
- Que pesado eres - por fin abre los ojos y revisa todo con la mirada, segundos después salta de la cama mientras yo salgo de la habitación en busca de Dakota.
- No entiendo ¿Qué pasó? - pregunta Asher siguiéndome a la planta de abajo.
Camino sin hacerle caso y después de revisar toda la primera planta volvemos a su cuarto en busca de nuestros teléfonos para llamarla, pero no nos contesta a ninguno de los dos.
- Pensé que ayer todo estaba bien - se frustra Asher y se sienta en la cama.
- Todo estaba bien, no entiendo nada ¿Qué se supone que debemos hacer? - Asher niega con la cabeza, soltando aire.
- Vámonos, quizás después nos busque para explicarnos qué rayos pasó. - Asher se pone de pie y agarra todas sus cosas y pasa por mi lado. No me sorprende Asher es así cuando se frustra.
Yo también lo sigo y salgo del cuarto de Dakota.
- Creí escuchar algo mientras dormía, pero pensé que era un sueño - vuelve y me jala del brazo.
- ¿Y recién me dices?
- No pensé que fuera real, pero el punto es que escuché algo del aeropuerto.
- ¿Y qué mierda estamos esperando? - lo jalo rápidamente hacia afuera y nos metemos lo más rápido que podemos al carro - No la pienso dejar ir. - enciendo el carro.
- Tenemos que llegar. - pide Asher y acelero todo lo que puedo. Agradezco mentalmente que no haya ni un carro en esta calle porque probablemente lo hubiera chocado.
Diez minutos es lo que nos demoramos en llegar y normalmente llegaríamos en treinta minutos, pero conduje como un verdadero demente.
Mi corazón late desesperado, quiero verla y abrazarla. Decirle que no me deje, que no quiero perderla, que iría a donde sea con ella.
Pienso en decirle todo eso al verla y sin darme cuenta llegamos, Asher baja corriendo y yo lo sigo.
- ¡Ven! - grita haciéndome señas - Vamos a buscarla. - corremos lo más rápido que podemos, siento mi corazón latir más fuerte con cada paso que doy.
Las personas nos miran expectantes y cómo podemos rodeamos para no chocar con nadie.
¿Saben que es sentir que tu corazón se quiere salir por la boca? Pues yo jamás me había sentido así, hasta ahora.
