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3 años después
New York es una ciudad hermosa. Aprecio la vista desde la gran ventana de mi departamento.
Hace 3 años me mudé a esta ciudad.
Mi departamento me encanta al igual que sus calles, los nuevos amigos que he hecho y que me han ayudado a seguir adelante.
Pero sigo sin poder avanzar del todo, hay algo que me estanca, que me devuelve al pasado una y otra vez.
Y necesito olvidarlo.
- Dakota tienes visitas. – me saca de mis pensamientos Adam.
El mismo Adam que conocí en mi cumpleaños. Después de todo le tome la palabra y lo llame en busca de ayuda.
Adam se ha vuelto en mi más íntimo amigo en todo este tiempo, él es como mi conciencia.
Al final, nuestros caminos se juntaron. Terminamos estudiando juntos y viviendo en el mismo edificio. Por eso casi siempre estamos juntos.
Su compañía es cómoda.
- ¿Seguro? No espero a nadie. – pregunto levantándome del sofá donde estaba sentada.
- Si, me acaban de avisar en la recepción. – camino directo a él y hago mi mejor puchero.
- No tengo humor de recibir a nadie. – lo abrazo por el cuello – ¿Podrías decirles que no estoy?
- Últimamente no tienes humor para hacer nada. – me abraza por la cintura – Y lamento decirte que ya les di permiso para que pasaran.
- Te odio. – bufo soltando su cuello, pero él refuerza su agarre y termina dejando un pequeño beso en mi frente.
- Claro que no. – me suelta y yo me separo para darme la vuelta hacia la puerta, para recibir a mis supuestos invitados.
- Más vale que sea algo importante. – murmuró.
- Ya me avisarás, es hora que me vaya a mi hogar. – comenta tomando su teléfono de la mesa.
- Vives en el departamento del lado, prácticamente este es tu hogar. – ironizó.
- Tienes visitas, no me pienso quedar. – insiste.
- Yo no esperaba visitas ¿Qué tal dejaste pasar a un secuestrador o peor, un asesino en serie? ¿Me piensas dejar acá sola para que me maten? – entrecierro los ojos y él levanta las manos en señal de rendición.
- Me quedaré, pero con la condición de que hoy salgamos a cenar con Liam ¿Aceptas? – ruedo los ojos porque sé que "salir a cenar con Liam" es todo menos cenar.
Liam es el mejor amigo de Adam y por ende el mío también. Un pelirrojo con porte de príncipe y de verdad cuando lo vi por primera vez pensé que era un hombre serio y amable, que venía de una gran dinastía de príncipes o algo parecido, pero al conocerlo me di cuenta que estaba totalmente equivocada.
