Sonamy / Siempre Serás tu

ೄ๑˚｡ Capitulo 12

Amelia
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- Tenemos que hacer algo no dejare que mi pequeña siga un día más en ese planeta - mencionó la reina de Athens que no dejaba de dar vueltas por toda la sala real.

- Tranquilízate Colette nuestra hija es lista.

- No puedo Dean, ella está devuelta en ese salvaje hogar quien sabe qué cosas le estarán haciendo.

- Amelia fue entrenada para varias cosas, ella regresará.

- ¡Quiero que regrese ahora! Mandare a las tropas por ella no importa si tenemos que invadir a Mobius, ella regresará y esta vez me encargaré yo de que no vuelva a pasar lo mismo.

- No empieces con tus dramatismos mujer.

- Te recuerdo quien fue tu idea no tener comunicación con los demás, ellos nos ven como un enemigo ahora, si se enteran que Amelia está allá no me imagino lo que harán.

- Ella está a salvo, tengo un contacto que la está cuidando.

- ¿Quien Dean?

- Alguien que quiere lo mismo que nosotros, nuestra hija está en buenas manos por eso no he enviado un equipo de rescate, Amelia me dio una idea.

- Solo espero que tus ideas no acaben con la vida mi hija - mencionó la reina para salir de la habitación.

Con ello la eriza blanca llegó hasta la habitación de su hija la extrañaba tanta no pensó que la perdería por segunda vez, es como si le hubiesen arrancado parte de su vida porque su hija era parte de ella, su posición más valiosa, la joya más hermosa que posee, pero en esta vida nada es para siempre.

De tan solo recordar cuando se casó con el príncipe heredero Dean ella tan solo era hija de una condesa, las leyes tradicionales indicaban que el príncipe tenía que desposar a una joven princesa o de clase alta por lo cual terminó siendo ella quien lo desposara, entregó su vida al nuevo rey para después concebir una pequeña eriza que en ese momento no sabían si sería niña o niño.

El reino se encontraba en una situación difícil al igual que los otros reinos pues un enemigo en común atacaba reino por reino, fue en ese entonces que apoyó al rey costara lo que costará así fuera su vida salvaría el mal de Athens pero no al percatarse salió lastimada perdiendo así casi la vida. La Paz llegó nuevamente pero consigo se perdió un lazo con el reino Arcón pues su promesa fue inválida a lo que no esperaban que fuera, con ello llegó la llegada una eriza rosada a la cual nombraron Amelia Rose, pero la vida de la pequeña y la madre estaba en riesgo debido a la última batalla que se enfrentó.

El rey tenía por opción salvar solo una vida y con ella solo sería la de su esposa mientras que la reina quería salvar a su hija para ella morir, de no ser por la búsqueda del rey Dean llegar s un acuerdo con un hombre misterio que estaba de paso en Athens, salvaría ambas pero con el paso del tiempo él volvería por algo a cambio, dando así la salvación nuevamente en el reino.

Pero de tan solo pensar que pasaron cinco años su hija desapareció para con ello la preocupación volvió y el temer de ambos padres, buscaron a su pequeña por todas partes hasta llegar a Mobius donde Dean encontró un robot que estaba apunto de aniquilar a su hija de no ser por su espada logró salvarla, se presentaron dos pequeños un erizo azul y un zorro amarillo quienes de seguros estaban por salvarlas, el rey solo rio ¿como dos pequeños salvarían a su hija? Para su suerte él llegó a tiempo.

Con el paso de los años su pequeña tenia 17 años pero una vez más volvió a desaparecer esta vez en sus propias manos, la preocupación se presentó una vez más pues ella sabía que su hija era obstinada a tener todas las respuestas y ahora se encontraba allá, sin poder abrazarla y verla nuevamente sin algún rasguño.

- Majestad - se arrodilló la sirvienta de su hija - ¿Puedo ayudarle en algo?

- María, ¿cierto?

La chica solo asintió pues ahora pensaba que se había metido en serios problemas por haber ayudado a Amy.

- Necesito que me hagas un favor.

- Si, majestad.

- Necesito que empaques todas tus cosas, necesito alguien que esté con mi hija a cada momento alguien de fiar y esa eres tú.

- Si me lo permite solo soy una simple sirviente, ¿como podría servir?

- Es sencillo seguirás a mi hija y me informaras de cualquier cosa, el rey tiene a alguien de su lado pero no me dirá del todo.

La chica se arrodilló nuevamente para salir de la habitación pero antes la reina volvió a mencionar nuevamente su nombre indicándole que faltaba algo más por decir.

- Quiero que me digas todo sobre lo que te mencioné Amelia, se que son amigas.