ೄ๑˚。 Capitulo 01

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Desconocidos
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Athens, quien no haya escuchado del séptimo reino, donde hay paz y armonía eso es porque sus reyes lo han querido así desde años atrás, su más grande secretos se encuentran en el palacio donde nadie puede entrar o salir del planeta, está prohibido; su única regla en particular.

Nadie ha visitado aquel lugar desde hace más de 13 años, los reyes antiguos decidieron cerrar sus puertas para todos así mantiene el orden, no teniendo contacto con nadie.

En cambio Mobius un lugar en donde hay belleza, peligro y paz, de no ser así por su más grande héroe, donde las puertas están abiertas para todos, incluso para los villanos pero siempre son derrotados. Un reino que permanece con orden, se mantiene en contacto con los demás reinos teniendo alianzas, siempre ayuda a proteger a los demás, algo de admirar son los reyes que actualmente los gobierna, pero el siguiente en la lista se niega a su destino.

— ¿Princesa Amelia? ¿Está usted aquí mileidy? — mencionó la sirvienta de la joven chica.

Una eriza quien se escondía en la rama de uno de los árboles, estaba sentada una de sus manos se agarraba fuertemente del tronco mientras que la otra sostenía una pequeña muñeca.

— Princesa Amelia, sus padres la buscaban.

La pequeña reía por dentro, era buena jugando a los escondites pero desafortunadamente un movimiento en su nuca hizo que soltera su muñeca, quien esta cayó al suelo llamando la atención de la chica, la sirvienta lo recogió y disimuladamente miró así arriba para ganarse una expresión de preocupación.

— ¡Princesa Amelia! Sujete se bien, iré por sus padres.

Su dama salió corriendo, mientras que la pequeña bajó de árbol con delicadeza y sonriendo para dirigirse al campo de flores que había allí cerca, se recostó sobre ellas para después tomar una siesta, jugar la agotaba.

Al despertar se encontraba en su habitación, grande donde había demasiados juguetes y un balcón que daba a la vista a los jardines del palacio "Otra vez me encuentro aquí" pensó para sí misma; jamás la dejaban salir de su hogar al menos que esté acompañada, no tenía amigos, los únicos que tenía eran sus juguetes y sus acompañantes.

— Buenos días, princesa — entró una mucama a la habitación con el desayuno.

— No me digas así, puedes decirle Amy

La joven rio, le dejó el desayuno en la mesa mientras que ella recogía el desorden que estaba en el cuarto.

— ¿De nuevo mis padres me dejarán aquí?

— Me temo que si princesa... — la eriza rosada le lanzó una mirada de enojo — Amy, ayer estuvieron buscándola todo el día, sus padres estaban muy preocupados.

— No entiendo porque nunca me dejan salir, ni siquiera puedo tener amigos... solo deberes de princesa, no quiero ser una.

La mucama se acercó a la joven, no tenía permitido conversar con ella pero lo hacía cuando nadie estaba, Amelia la veía como una hermana mayor y a pesar de que la niña tenía solo cinco años era demasiado lista para su edad, desde pequeña fue tierna y gentil.

— Amy, si por mí fuera te sacaría de estos muros pero sabes que no puedo.

— Yo lo se...

En eso se hable la puerta de la habitación la mucama se levantó rápido y recoge el plato, hace reverencia para salir, Amy ve quien ingresó y al ver sale a su balcón.

Su madre se acerca a ella se agacha para estar al nivel de su hija, abrazándola comienza a sollozar en un silencio, Amy siente algo empapado sobre su pijama pero no corresponde al abrazo de su madre.

— ¿Qué puedo hacer por usted reina? — mencionó la niña

— Amelia, soy tu madre... por favor dime mamá.

La niña suspiró y quitó los brazos que la rodeaban, miró a su madre una eriza blanca tal cual como las nubes, ojos color azul como el del mar, portaba un vestido elegante y llevaba accesorios de joyas finas.

— Se que tengo cinco años, puedo comprender cosas pero no el porque tú y el rey no me dejan salir.

— Tu padre Amelia, somos tus padres.

— Lo serían si me dejaran salir como a todos los niños.

— Tu no eres como ellos, eres una princesa y en un futuro serás la gobernante de todo el planeta, se que cuando crezcas entenderás porque tu padre y yo hacemos estos.

— No quiero entenderlo.

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— ¡Sonic!

— ¿Qué pasa Sall?

— Manic y Sonia te están esperando...

— No iré, no iré al funeral de mi padre.

— Sonic...

— Por mi culpa el murió.

— No lo es, el té salvo.

El erizo guardó silencio, siguió observando desde su alcoba cómo llegaba gente de diferentes parte del reino así como de otras partes del universo, el rey Zokar the Hedgehog falleció esta mañana, el joven miró a su amiga, la cargó al estilo nupcial para llegar a los jardines del palacio.

— Creo que mis padres me están buscando, será mejor que vuelva con ellos.

— Entiendo...

— Sonikku — lo tomó de las manos — Siempre seremos amigos, en un futuro tu y yo seremos reyes, tu padre así lo hubiese querido.

El joven no respondió, la ardilla salió del arbusto para buscar a sus padres, el chico sabía lo que le tocaba a pesar de tener ocho años no era un tonto como todos lo consideraban, sabía que tendría que que gobernar como un rey y desde el día que nació un año después el reino Arcón y Mobius decidieron unir alianzas a través del matrimonio un pacto sagrado e irrompible.

Permaneció alejado de todos, viendo cómo era el entierro de su querido padre la última vez que lo vería en cuerpo, su madre permanecía en una posición firme y no mostraba emoción alguna sabía que el peso del reino cayó en ella, sus hermanos estaban tan destrozados como el.

Uso súper velocidad para dirigirse a su habitación y tomar una mochila que ya estaba lista con cosas que ocuparía, había tomado la decisión de abandonar sus deberes y ocuparse con sus asuntos de lucha, pero al entrar se topó con un zorro, su mejor amigo.

— Te irás sin decirme adiós.

— Tails...

— Se que soy el más chico de los dos, pero aquí el más listo soy yo, así que no te irías sin mi.

— No puedes, necesitas estar aquí, no conmigo podrías salir herido...

— Estoy dispuesto a correr el riesgo, tu me lo enseñaste y ahora no te librarás de mi tan fácil.

— Bien, espero que hayas empacado algunas cosas, será un viaje largo.

— Tengo todo listo, pero ¿a donde iremos?

— Aún no lo sé, pero muy lejos aquí en donde podamos ser desconocidos para todos.

Sonamy / Siempre Serás tu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora