Capítulo 22

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( ______'s POV)

La noche ya ha caído y es hora de actuar.
En cuanto Peter se quedó inconsciente, me dirigí de vuelta al campamento. Darren ya estaba ahí esperando.

—Todo está listo, gracias por distraerlo. —Me sonríe.

—No es tan difícil como parece. — me encojo de hombros. —A ti te tocó la peor parte, deshacerte de su Sombra. — No me querrá decir cómo lo hiz, así que no pregunto. Al rededor, ya hay varios chicos preparándo sus escondites. —Ellos...

—No saben para qué se esconden, de cualquier forma, solo es para que no salgan heridos. —Explica. —Una vez que desatemos la bestia dentro de Peter, cualquiera estará en peligro.

Me hace una última seña para que me ponga en posición antes de que Peter llegue. Eso hago, tomo mi lugar agachada detrás de la puerta de la casucha de Peter. Mi parte ahora es esperar a que nuestro objetivo entre en donde estoy para colocarle una especie de pulsera que bloqueará sus trucos (parece un rollo de cordones pegados entre sí). Darren se asegurará de que no escape mientras que yo lo "someta" en un enfrentamiento cuerpo a cuerpo.

El plan general de Darren es simple: tenderle una trampa para que Peter se dé cuenta y nos capture. Es algo extraño para un plan, lo admito, pero eso es solo la primera parte para obtener nuestra oportunidad. Cuando nos atrape, el resto del plan depende de mí.

No sé todos los detalles, Darren no quiso decirlos y entiendo el porqué. Puede ser peligroso ya que Peter está más atento a mis movimientos que a los suyos; el que me haya seguido al estanque, lo demuestra.

Desde donde estoy oculta, puedo ver a Peter llegar al campamento agitado. Sus ojos se pasean furiosos por todo el lugar hasta que topan con su pequeña casa. Pero, al contrario de lo que pensé, se encamina hacia donde vive Darren.

Es obvio que cuando entra, no encuentra a nadie pero aún así no sale en seguida. El simple hecho de no tenerlo en la mira, es suficiente para ponerme en extremo alerta. No sé qué es lo que hace ahí dentro si no hay nadie, algo me dice que ese contratiempo, de alguna forma, no es normal.

Tengo la tentación de ir a revisar, pero me apego al plan; verificar que todo vaya bien, sin inconvenientes, es es el trabajo de Darren. A cada segundo que pasa, mi corazón empieza a acelerarse. Joder, a este paso voy a terminar con problemas de presión arterial.

Unos segundos más y no hay ninguna señal de Peter. Respiro hondo un par de veces en un vano intento de calmarme. Por la cabeza me pasan miles de escenarios en los que todo podría acabar muy mal, aunque el punto es fracasar, esta podría ser una importante oportunidad de acabar con toda esta locura. Aprieto con fuerza la pulsera en busca de consuelo.

Un silencioso par de pisadas rápidas y sigilosas me alerta pero evito el impulso de asomarme por la ventana. El ruido me indica que viene justo hacia donde estoy oculta y me preparo para atacar en cuanto pase por mi lado. 

Las pisadas se detienen justo antes de entrar para cambiar el ritmo a uno lento y suave. A penas diviso su figura pasar, me muevo atrás de él y apreso su mano con el rollo de cordón. Reacciona demasiado tarde, cuando ya es en vano. Su mirada me fulmina mientras trata de deshacerse de las ataduras pero no lo logra y se da por vencido.

—¡Maldita escurridiza!

Cierro la puerta para asegurarme que no haya problemas.

—Pensé que serías más cuidadoso, mallitas.

—Pensé que no creías en la magia. —Dice levantanto su atadura.

—Ni siquiera sé para qué sirven. —Me encojo de hombros. Por alguna razón, la mirada en sus ojos se vuelve más intensa y furiosa.

Sick BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora