(_____ POV)
Aburrida.
No tenía nada que hacer después de que Peter se fue.
«Talvez no debí de haberle dicho que si fuera.»
Que pensamiento tan estúpido. Yo jamás me arrepentiría de algo que le haga a ese chico tonto y tramposo.Aunque eso era divertido. En cierto modo. No hubiera sido lo mismo si fuera con mis reglas. Me hizo aprender y ver algunas fallas que yo misma tenía y ni siquiera sabía.
Ejemplo:1. Cuando tengo un objetivo me concentro tal que no veo el panorama completo. (No pude detectar a la Sombra porque estaba intentando matar a Peter.)
2. Necesito ser más flexible. (En cuanto ellos descubrieron lo que intentaba hacer di por terminada la pelea).
3. Tengo que intimidar más. Necesito darme a respetar, y a mis reglas.
4. Debo ser más rápida. (No me di cuenta en el momento que ahora tengo otra arma: soy chica y él un chico.)
Con eso, debo hacer un plan para salir de aquí cuanto antes, esto no es de lo más cómodo.
Unas pisadas me hacen prender mis alertas. No es Peter, sus pisadas son más duras. No es Darren, sus pisadas son más fuertes.
Me giro para ver quién aparecerá por la oscuridad. Es un chico que no había visto. Pequeño, delgado y con cabello rubio.
—¿Quién eres?—Pregunto un tanto brusca.—¿Qué quieres?
En vez de temerme me da una tierna y delicada sonrisa.
—Tranquila. No tengo intención de atacarte. No estoy de parte de Pan. Soy Jamie.
No respondo. No esperaba que dijera todo eso. Mucho menos que me diera su nombre. Bien podía ser una trampa, una burla de Peter.
—Te traje esto. —Saca de su espalda mi mochila. Algo rasgada y sucia, pero perfecta en cuanto condiciones.— Darren me dijo que la trajera, aunque adentro tiene comida. Yo puse ahí la mitad de mis porciones, no tenía mucha hambre hoy.
—Gracias. —Musito. No estoy acostumbrada a esto.
—Me caes bien.—No respondo — ¿Sabes? Chuck era mi mejor amigo aquí. Nadie me conocía mejor que él.
—Lo siento.
—No fue tu culpa.
—¿Cuántos años tienes?
Se sorprende de mi pregunta, o que sea capaz de preguntar algo, pero vuelve a sonreír.
—Tengo diez. Llevo... No sé cuanto tiempo llevo aquí. Pero, creo que tengo diez.
—Eres muy pequeño.
—Si. ¿Y tu?
—¿Yo?
—Tu edad.
—Tengo... Dieciséis. Los cumplí ayer. Creo.
—Feliz cumpleaños. No debí comerme mi parte.
Entendí que de no haberlo hecho me la hubiera dado a mi. Ese gesto me hizo sonreír.
—No te preocupes por eso, con que trajeras mi mochila era más que suficiente, Jamie.
—Oye, ¿Cuál es tu nombre?
Rayos. No podía decirle mi nombre, no aún. Pero él ya me fijo el suyo. Pero no puedo hacerlo, es demasiado peligroso.
—Me dices mañana. Tengo que irme o Pan se dará cuenta de que no estoy. Adiós.
Agita la mano y se va. Corriendo como un chico pequeño, que es en cierta forma. No puedo evitar sonreír por su ternura.
Aparto esos pensamientos y reviso mi mochila.
—Veo, que ya hay chicos que están de tu parte.
Maldición.
Volteo a ver a Peter. Recargado en unas ramas más arriba de donde estoy.
No digo nada así que el habla.
—Bueno, era de esperarse después de lo que dijo tu noviecito perdido esta mañana.
—Bueno, ya ves, era cuestión de tiempo para que empezaras a perder.
Sonreímos con la misma ferocidad de siempre.
—No por mucho, linda. No por mucho.
Paso por alto el apodo tonto que me puso y solo sigo sonriendo. Por primera vez no tengo una respuesta. Más que la vieja confiable.
—Eso ya lo veremos, mallitas, ya lo veremos.
—Si. —Concuerda. —Pero primero debo sacarte de esa jaula. Es muy vulnerable.
Hace un movimiento con su mano y en un instante ya estoy en el suelo, fuera de esa mugrosa jaula.
Volteo para encarar a Peter, pero ya no está por ningún lado. No hay rastro de él.
Me levanto, me cuelgo la mochila en la espalda y me encamino a donde mi instinto dice que está el campamento.
Cuando llego no hay nadie a la vista, solo Darren. Sentado en un tronco. Me abalanzo a él.
Da un pequeño brinco de la sorpresa, eso me saca una risilla tonta.
—¿Qué haces aquí? Deberías estar en la jaula.
—Lo se, —me siento a su lado en el tronco. —Pero estoy aquí. Peter me sacó.
Me abraza de la nada, lo que me hace pegar un brinco. Ya me había olvidado lo que se sentía que me abrazara.
—Te extrañe, _____.
—Yo también, Darren.
Se levanta después de unos minutos y me tiende la mano. No dudo en tomarla.
—Vamos a dormir. Ya es tarde.
Me guía a una cabaña y nos adentramos a ella. Ambos nos acostamos en la cama de la esquina. No no es extraño ya que no es la primera vez.
—Buenas noches.
—Buenas noches. —respondo.
Me adentro en el mundo de los sueños.
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Hola, espectros.Feliz regreso a clases!!!
Es una lástima pero pues ya qué.Quiero avisar que no he tenido mucho tiempo para escribir, ni lo voy a tener en estos primeros días de clases. (Apenas entré y ya están lloviendo vergazos)
Bueno, Felices clases y que la suerte esté siempre de su lado.
Grax, me despido.
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Sick Boy
FanfictionUna chica tan cruel como nadie más, que no se deja manipular por nadie. Un chico egocéntrico e irrespetuoso, acostumbrado a ser el rey de todo. Una curiosa reacción cuando la vida de ambos se crucen y tengan que convivir. Descubrela de primera mano.