Abro los ojos y no distingo casi nada por falta de luz. Oigo un pajarillo cantando adormilado. Deduzco que es de madrugada; todos deben estar durmiendo. Puedo escapar.
Los recuerdos llegan, llevo mi mirada a la pierna sin poder evitarlo. Esta curada y la flecha ya no está, solo una mancha de sangre seca. Necesito salir de aquí.
Me paro de la cama tratando de no caer pero es un poco difícil con las manos atadas. Bufo al no poder quitarlas.
—Veo que no te gusta tu nueva compañera. — Demonios, me cachó.
—No, no mucho. — Le sigo el juego mientras busco alguna ruta de escape.
—Deberías de acostumbrarte y llevarte bien con ella. Será tu nueva mejor amiga mientras sigas aquí.
«mientras sigas aquí.»
Aun puedo salir. Es posible que les desagrade tanto que me ayuden a salir de aquí.—No es que vayas a salir de aquí jamás. — Dice leyendome el pensamiento. —Pero es una forma de decir que la tendras para siempre.
—Si, si, de todas formas algún día terminaré destrozando este lugar con o sin atadura. — Amenazo, se que es vacía pero sirve para dar miedo. — Pasando a otro tema, tengo curiosidad por el lugar.
Levanta una ceja por mi comentario algo fuera de lugar pero no le hago caso.
No encuentro ninguna manera de salir, así que me resigno. De todas formas, algún día debo salir, tengo mucho tiempo para hacer planes.
— No es de tu incumbencia donde estás.
— De hecho, si lo es.
— No, no lo es. — Me contradice.
— Quiero saber donde estoy.
Sé que insistiendo va a explotar y tirar la toalla; eso pasa cuando te acaloras.
— No te importa ahora.
— Si lo hace, por algo estoy preguntando.
— Eso no significa que te voy a responder. Y si continúas así voy a cerrarte la boca.
Bien, está llegando a su límite.
— Primero dime donde estamos. Quiero saber. Necesito saber.
Y ahí explota.
— ¡¿Para qué necesitas saber?! ¡No es importante saber que estás en Nunca Jamas! ¡No te incumbe!
Abro la boca y los ojos. Nunca jamás. Ese lugar de Peter Pan, Wendy y Los niños perdidos.
Suelto a reír como loca desquiciada. No puedo creer que enserio piense que voy a tragarme eso.
— No... Puedo... Creer... Que tu creas... Que vives... En Nunca Jamás. — Logro decir entre risotadas.
Me fulmina con la mirada y frunce el ceño pero no dice nada. En serio cree que viven en Nunca Jamás.
— Dejame adivinar. — Digo cuando las risas se han apaciguado un poco. — Tu eres Peter Pan, y los otros son los Niños perdidos.
—Correcto.
— Y ¿Dónde está Wendy? Digo, si están ustedes debe de haber una Wendy, ¿no? Tu novia.
El chico que se cree Peter Pan oscurece su mirada y podría apostar a que está imaginando la forma de matarme.
—Eso no es tu asunto.
—Ah, es cierto: Peter Pan perdió a su novia. —Canturreo en forma de burla.
—¿Como sabes tu eso? —pregunta desorientado.
—Tus peliculas fueron famosas...
—¿Mis qué...?
—No mames, no sabes que es una película, no sabes que significa que te saquen el dedo. O no sabes y eres un tarado, o sabes y eres un pendejo.—No puedo creer que esto me esté pasando. — Además de que te crees en Nunca Jamás, un lugar de fantasía creado por alguien para hacer dinero.
—¿Pero de que hablas? Nunca Jamás es real, estás aquí. Y no se que son todas esas cosas de las que tanto parloteas.
Algo en mi comenzaba a desesperarse y mi tono estaba subiendo cada vez más. Ahora es mi momento de explotar.
—¡¿Qué tan estúpida me crees como para que haya la más mínima oportunidad de que crea eso?!— Siento que una presión en mi se desvanece. — ¡Nunca Jamás no existe!¡Tu no eres Peter Pan!
—¿Pero qué...? —Sus ojos se abren sorprendidos y no se molesta en disimularlo.
Sigo su mirada a mis manos y las ataduras ya no existen. A diferencia de él, yo no muestro mi sorpresa, solo levanto mi vista y lo miro con dureza.
Da un paso atrás con las manos en alto, no de qué es a lo que teme, pero pienso usarlo en su contra. Doy un paso adelante para eliminar la distancia que intenta poner.
El espectro sale a la luz de nuevo. No dejaré que que vaya, la falsa simpatía acabó.
Mi típica sonrisa salvaje aparece de nuevo pero la de él tarda y no es segura, lo que alimenta la mía.
Voy a hacerlos pagar. Quiero venganza. Y la voy a tener. Sea, o no, Peter Pan.
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Sick Boy
FanfictionUna chica tan cruel como nadie más, que no se deja manipular por nadie. Un chico egocéntrico e irrespetuoso, acostumbrado a ser el rey de todo. Una curiosa reacción cuando la vida de ambos se crucen y tengan que convivir. Descubrela de primera mano.