Desde niños, Yoongi siempre lo cuidó y protegió de todo, así que cuando este le confiesa sus gustos, Jungkook decide compensarle tantos años de protección, volviéndose su guardaespaldas personal
-Si alguien le pone un puto dedo encima, se lo rompo...
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Yoongi corrió a la puerta cuando oyó las llaves moverse en la entrada. Jungkook y él habían intercambiado llaves hacía ya unos años, así que el azabache ya entraba a la casa de los Min como si fuese la propia.
Tapó la boca del azabache y lo empujó fuera de la casa pese a su sorpresa y susto al ver al castaño echarlo de su casa por primera vez en la vida.
-¿Que te pasa?- Preguntó viéndolo cerrar la puerta tras él y hacerle el gesto de silencio.
-¿Podemos ser un poco menos homosexuales esta semana?- Preguntó haciendo a Jeon alzar la ceja confundido.
-Yo 𝒔𝒐𝒚 heterosexual- Respondió Jungkook remarcando el "soy".
-Ya, si, pero no hablo de la orientación sexual real- Dijo Yoongi en un susurro. -Si no de esas cosas que hacemos que nos hacen ver como pareja real-
-¿No puedo darte besitos ni decirte que te amo?- Preguntó el azabache frunciendo el ceño.
-Ni toquetearme, ni abrazarme, ni decirme motes románticos- Señaló Yoongi haciendolo rodar los ojos y bufar. -Por fa- Pidió tomándolo de las manos. -No quiero confundirlos demasiado el fin de semana cuando les diga lo de las faldas y eso-
Jungkook hizo una mueca y acabó asintiendo sin ganas, hasta que notó algo. -¿Confías en que ganaré?-
Yoongi rodó los ojos sonriendo y lo soltó para entrar a la casa siendo seguido por su mejor amigo que infló su pecho orgulloso y satisfecho con esa ambigua respuesta que tomó como una afirmación.
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