Desde niños, Yoongi siempre lo cuidó y protegió de todo, así que cuando este le confiesa sus gustos, Jungkook decide compensarle tantos años de protección, volviéndose su guardaespaldas personal
-Si alguien le pone un puto dedo encima, se lo rompo...
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Jungkook estaba entre las piernas de Yongsun, acariciando sus muslos y besando sus labios suavemente, mientras las manos ajenas peinaban su cabello cada día más largo.
-Dime algo- Susurró ella entre besos. -La erección que se está formando en tus pantalones...- Jadeó al sentirla crecer contra su intimidad. -¿Es por mi?-
-¿Te molestaría si no fuese así?- Preguntó viéndola desde arriba.
-Me molestaría que no me lo dijeras- Susurró acaricaindo su mejilla haciéndolo sonreír.
-Si es por ti- Admitió dejando un poco en sus labios. -Lo juro-
Yongsun dejó que el menor le quite la camisa y que baje sus besos hasta sus senos, donde arqueó la espalda al sentir como desabrochaba su sostén de un solo movimiento.
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Jungkook soltó un gruñido cuando las uñas de Yongsun se arrastron en su espalda y aumentó la velocidad de sus empujes.
Separó los labios cuando vio el rostro de la mayor mientras gemía suavemente por las embestidas profundas y rudas.
Se separó para ver su cuerpo y lamió sus labios antes de llevar su boca a sus senos, haciendola arquear la espalda y aumentar el volumen de lls gemidos y apretar su miembro con su húmedo interior.
-Voy a...- Susurró Yongsun con la viz cargada de placer.
Jeon se separó y llevó sus dedos a su boca lara humedecerlos antes de llevarlos a la intimidad ajena, inclinandose para besarla mientras acariciaba con delicadeza aquella sensible zona hasta hacerla llegar al clímax bajo él.
Apretó con fuerza su erección y Jungkook sintió fuertes espasmos en su vientre hasta que se dejó libre dentro del preservativo, haciendola suspirar por lo caliente que se sentía y poner los ojos en blanco al oir el rasposo gemido del azabache.
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