Desde niños, Yoongi siempre lo cuidó y protegió de todo, así que cuando este le confiesa sus gustos, Jungkook decide compensarle tantos años de protección, volviéndose su guardaespaldas personal
-Si alguien le pone un puto dedo encima, se lo rompo...
-¿Sabes volver de lo de Jimin o quieres que pase por ti?- Preguntó Yoongi manejando y viendo de reojo al azabache sentado a su lado.
-No sé, pero puedo arreglarmelas- Dijo viéndolo algo decaído. -Pásala bien con Kim-
-Gracias- Susurró dereniendo el automóvil a un lado de la acera. -Disfruta con Mochi-
Jungkook sonrió y asintió antes de llevar su mano a la puerta para salir del auto, pero la mano de Yoongi sobre su muslo lo hizo detenerse.
-Solo relájate- Dijio Yoongi sonriendole con cariño. -Haz lo mismo que haces conmigo y verás como todo irá bien, eres increíble en eso-
Jungkook soltó aire por la nariz a modo de risa y asintió antes de dejar un beso suave en sus labios antes de salir del auto ante la espectante mirada de su mejor amigo al volante.
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