Desde niños, Yoongi siempre lo cuidó y protegió de todo, así que cuando este le confiesa sus gustos, Jungkook decide compensarle tantos años de protección, volviéndose su guardaespaldas personal
-Si alguien le pone un puto dedo encima, se lo rompo...
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-¿Ya vamos a hablar?- Preguntó Yoongi en un susurro que rebotó por las paredes del pasillo.
-Mira- Susurró con las manos dentro de su chaqueta. -Respetaré los limites que quieras poner, pero necesito que seas capaz de justificarlos sin entrar en crisis-
-Jungkook, yo...- Suspiró rodando los ojos.
-No ahora- Interrumpió. -Pero tengo que entender por qué pasan las cosas, cual es el sentido de tus sentimientos ¿Entiendes?-
Yoongi tragó duro y asintió dudoso, pero el mayor se acercó a él y rodeó su cintura con sus brazos, haciéndolo rodesr su nuca con los suyos.
-Te amo, Yoongi- Murmuró contra su cuello. -Tal vez más de lo que debería- Soltó aire entre dientes a modo de risa, haciendo al menor estremecerse. -Y entiendo que lo que estás pasando no es sencillo, pero necesito que sepas que siempre voy a estar ahí para ti-
-Lo sé- Murmuró pero el azabache se separó.
-No, no lo entiendes- Negó suspirando. -No hablo de tomarte de la mano y golpear a quienes no te respeten, no solo eso- Susurró pegando su frente a la ajena. -Prometo no juzgarte, no obligarte a nada, no decidir por ti, ni ocultarte cosas o mentirte-
Yoongi abrió los ojos de par en par cuando Jungkook se arrodilló frente a él y sacó una cajita del bolsillo de su chaqueta, abriendola con cuidado y dejando ver un anillo en esta.
-¿Quieres estar en mi vida para siempre?- Preguntó haciéndolo sonreír y arrodiolarse frente a él.
-Claro que si- Asintió, rompiendo en llanto y abrazando al mayor que correspondió gustoso.
-Ya sabías que ibamos a hacer esto- Rió Jungkook rodeando con fuerza el cuerpo ajeno.
-No sabía que lo ibas a hacer así- Sollozó pegandose aún más a él, haciendo que caigan al suelo entre sonrisas y caricias. -O ahora-
-Quería que lo tuvieras cuando le digas a tus padres- Aclaró haciéndolo borrar su sonrisa.
-Pero tu estarás ahí conmigo cuando lo haga- Sentenció, relajandose al verlo asentir.
-Pero quiero que recuerdes todo lo que te dije cuando lo hagas- Susurró acariciando su cabello. -Cuando tu quieras hacerlo-
