—¿Amor? —escucho su llamado desde arriba. Levanto la mirada saludándole por el balcón.— ¿Estás lista?
—Sí, sólo estoy buscando mi agenda, estoy segura de que la guardé aquí.
Cierro los cajones y abro unos nuevos buscando mi bendita agenda. Hasta que la hallo y no tardo en guardarla en mi mochila.
Reviso mi teléfono, cero llamadas de mamá y la alarma a solo cinco minutos de sonar. Hora de irse.
Ruggero baja las escaleras, busca sus gafas en el cajón de la entrada y toma las llaves del anaquel. Me hace una señal y no tardo en seguirle fuera del departamento.
Mentiría si diría que me he tomado esto normal. He hecho de todo menos tomarlo normal. Estoy extremadamente emocionada y eso es evidente.
Si departamento me gusta, demasiado. Y parezco una niña jugando en su puente.
Es que tiene un puente en su habitación, y estoy realmente muy feliz. Me gusta todo en su departamento en realidad.
Así que lo que más he disfrutado de esto es acomodar mis cosas. Me siento como en casa.
—Entonces, revisemos horarios. —acomodo mis gafas.— Tengo mi llamado a las ocho y media, comienzo a grabar a las nueve y media, tomaré un descanso de media hora para almorzar a las dos de la tarde. Y de ahí grabo hasta las siete. ¿Y tú?
—Bueno, grabo un par de canciones toda la mañana y tengo ensayos para el video musical. —bloquea su teléfono.— ¿Paso por ti?
—Pasa por mí. —sonrío pasando mis brazos por su cuello.— Que disfrutes de tu día.
—Lo haré, disfruta también del tuyo.
—Claro que lo haré. —aseguro dejando casto besos en sus labios.— Te amo.
No puede responderme gracias a que el ascensor se abre dejando que una nueva pareja suba. Retomamos la compostura mirando hacia adelante.
Una vez estamos en el estacionamiento del edificio caminamos hacia el auto y me subo antes de sacar mi espejo y acomodar los mechones sueltos de mi cabello.
Reviso mi Instagram, me siguen llegando buenos deseos y mensajes lindos por la noticia de mi compromiso y eso me hace feliz. Es que Ruggero y yo hemos tenido buenos momentos desde que nos comprometimos.
Hace realmente poquito.
Cuando llegamos al lugar de grabación tomo mi mochila con mis cosas, mi teléfono y me acerco dejando un beso en los labios de mi novio.
—Te amo. —susurro acariciando sus rulitos.— Nos vemos en la noche.
—Nos vemos en la noche, pequeñita. Te amo.
Le lanzo un beso cuando me bajo y muevo mi mano mientras me alejo hacia la entrada del estudio. Me quito las gafas y sonriente, saludo a la primera persona que se me cruza.
Carolina.
—¡Señora!
Emocionada levanto mi mano presumiendo mi anillo. Ella grita y saltamos miéntras aplaudimos.
No había tenido tiempo de hablar directamente con nadie del elenco. Lo único que obtuve de ellos fueron comentarios de felicidad en mi publicación de Instagram.
—Que precioso anillo. —me dice mientras caminamos dentro del estudio. Sonrío.
—Yo sé, es una reliquia familiar que termina en mí, tiene un estilo victoriano y Ruggero lo mandó a modificar para mí. Es que me muero de felicidad.
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Make A Wish.
RomanceY si pudiese pedir un deseo, desearía que seas eterno. HISTORIA CORTA.