—¡Te gané! —salto emocionada. Leo bufa.— Y por tercera vez consecutiva así que deja de decir que hago trampa.
—Haces trampa. —reafirma.— Ya no quiero jugar.
—Ya te gané de todos modos.
—Es que haces trampa.
Se cruza de brazos, yo sonrío dejando las raquetas en su lugar. Me siento en la silla del jardín cuando mi teléfono suena.
—Es tu hermano. —levanto el teléfono.— Le voy a contar que tu mami está bien.
—Y que eres una tramposa.
No puedo dejar de reír mientras contesto la videollamada y dejo el teléfono sobre la mesa. Leo se sienta a mi lado acomodando sus lentes.
Sonreímos.
—Hola, Baloo.
—Hola, Mowglito hermoso. —me saluda mientras noto que se mueve.— Hey, bro.
—Tu novia es una tramposa. —es la respuesta de Leo. Sonrío.
—¿Ah sí? ¿Y qué pasó ahora?
Ambos comenzamos a explicar a la vez, Ruggero nos escucha sonriente y cuando los gritos se hacen demasiado sofocantes, nos interrumpe.
—Ya, dúo de tercos. —se ríe.— Me alegro de que se lleven tan bien.
—¿Bien?
Ambos repetimos a la vez, una carcajada brota de nuestros labios y Ruggero sonríe.
Me quedan muy pocos días aquí y había planeado disfrutarlos al máximo. Y por eso, a diario mi cuñado me reta en algún juego y a diario le gano.
Debería darse por vencido.
—Ahora pelean pero cuando Karol vuelva se van a extrañar.
Ambos nos miramos, sonreimos y al compás negamos. Ruggero se ríe colocando el teléfono a una buena distancia.
—¿Qué haces?
—Preparo mi comida, hoy tuve un día libre. —explica.— ¿Y en lugar de pelear, qué hacían?
—Hoy le tocó baño a Antonella y ya se siente lo suficiente mejor como para hacerlo sola así que como tú hermano aquí presente no fue a estudiar fuera, me ayudó a prepararle la comida y en media hora iremos a preparar la cena.
—Ya, ¿y qué cocinaron?
—Para mamá, la dieta del doctor. Para nosotros, una deliciosa pizza. —explica mi cuñado.
—Y para la cena hamburguesas caseras.
—¿Están comiendo sano?
—Obvio. —decimos a la vez.
—A ver, díganme algo que hayan comido que no sean hamburguesas y pizzas.
—Hot Dogs.
—Pollito. —continúo.— Y papitas, y el otro día hice tacos, a tu papá le encantaron.
—Estaban deliciosos. —asegura Leo. Sonrío.
—Excelente, mamá turbo también vino el otro día, y me preparó algo que no recuerdo cómo se llama pero sabía delicioso.
—Comida mexicana. —resumo jugando con mis manos.— Además, mamá co...
—Ya llegué.
Dejo de prestarle atención a Ruggero cuando la voz de Bruno se escucha. Le sonrío mientras Leonardo saluda a su papá.
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Make A Wish.
RomanceY si pudiese pedir un deseo, desearía que seas eterno. HISTORIA CORTA.