✓LOVE STORY ‣ draco malfoy

❪ capitulo setenta y nueve ❫

┊ೃSEVENTY NINE. Disculpas genuinas !!!

La noche había caído y el silencio inundaba la sala común de Slytherin. Sabrina no podía dormir, cuando lo había intentado hacer las pesadillas invadieron su mente obligándola a mantener los ojos abiertos, no quería despertar a sus compañeros con sus gritos a mitad de la noche. Volteó hacia un lado, Pansy y Regina estaban dormidas plácidamente.

Se quedó viendo el techo sin pensar en nada hasta que optó por levantarse, buscó una sudadera y sus tenis y con cuidado de no hacer ruido salió de su cama y se alejó de los dormitorios.

Cuando llegó a la sala de estar vio una cabellera rubia sobresalir de un sillón sin duda se trataba de Draco. Pensó unos segundos en regresar a su habitación pero quería salir de ahí y despejar su mente.

Vio como el chico escondía su rostro entre sus manos, algo no andaba bien con él, Sabrina había pasado el suficiente tiempo a su lado para reconocer cuando se sentía mal.

Quería odiarlo, quería dejar de amarlo por lo que le hizo. Pero no podía. Cada que intentaba tener sentimientos malos hacia él todos los lindos momentos que pasaron juntos volvían a su mente.

Quería sentarse a su lado y besarlo como nunca, abrazarlo como si su vida dependiera de ello y jamás soltarlo. Pero Draco estaba mal, Sabrina lo sabia y fuera lo que hubiese pasado ella no podía dejarlo solo en un momento así.

—Hey— se atrevió a hablar por lo que Draco se exhaló —Tranquilo, soy yo— al escuchar aquella voz los músculos del rubio se relajaron —¿Todo bien?— preguntó caminando lentamente hacia el sillón donde se encontraba

—Si— dijo en un susurro apenas audible

Sabrina rodeó el sillón para poder sentarse a lado de Draco, una vez que tomó asiento la chica tomó con timidez las manos del rubio y lo miró a los ojos, no dijo nada por unos segundos, solamente se quedaron viendo.

El susurró del viento era el único sonido que se escuchaba en la sala, Sabrina no sabía que decir, no podía negar que él se veía jodidamente mal, los ojos de Draco no tenían ese mismo brillo especial de antes, su cabello estaba opaco y su piel estaba más pálida. Sabrina no sabía si era correcto preguntarle qué tenía, en ese punto ya no sabía que era lo correcto.

Entonces pasó lo inesperado, Draco la atrajo a sus brazos para que se pudiera acurrucar entre ellos. Sabrina se quedó sorprendida, quería abrazarlo de la misma manera de antes, recuperar su lugar seguro, sin embargo, se separó dejando confundido al rubio.

— ¿Qué sucede? —preguntó Draco

— ¿Qué sucede? —repitió Sabrina con incredulidad— Me gritas en el tren, me humillas, me ignoras y luego... ¿me abrazas como si nada? La verdadera pregunta es que te sucede a ti —su respiración que agito, sus puños se apretaron con fuerza.

Draco se quedó en silencio, sin mirar a Sabrina a los ojos. La chica sabía que era mala idea haberse acercado. Soltando un largo suspiro se levantó del sillón y camino hacia la salida de la sala común.

—Espera— Draco se levanto del sillón y camino lentamente hacia la chica —. Lamento haberte dicho todo eso, no quería lastimarse solo... —se quedó en silencio

—¿Acaso querías quedar bien con los demás? ¿Demostrarles que eres frío y sin sentimientos? —exclamó

El cerebro de Sabrina le ordenaba mantenerse en silencio e irse pero su boca no acataba las instrucciones.

—¿Qué? ¡Merlin! No, me importa un carajo lo que piensen. No debía lastimar a la persona que más me importaba— soltó impulsivamente sorprendiendo a Sabrina —. Espero que me puedas perdonar

— Te perdonó —un brillo de esperanza se asomó en los ojos de Draco.

— ¿Lo dices en serio?

— Si —susurró jugando con sus dedos.

El silencio volvió, sin embargo ya no se sentía la misma comodidad de antes.

—Solo quiero saber... si todo estará bien entre nosotros— Sabrina alzo la mirada para ver el rostro del chico que parecía nervioso

—Con el tiempo puede que vuelva a ser lo mismo. —se detuvo antes de hablar— Solo hay que tomarnos tiempo, está claro que nada es lo mismo de antes y necesitamos tiempo para saber lo que realmente queremos —Draco abrió la boca para protestar, sin embargo, decidió mantenerse callado y aceptar la propuesta de Sabrina

La mente de sabrina seguía en un debate interno sobre preguntarle a Draco que era lo que tenía antes de que ella apareciera en la sala común.

—Mira, se que tienes algo y no te obligaré a decírmelo si no quieres pero sabes que puedes confiar en mi— camino dudosa hacia él —. Aún somos amigos

Esa palabra hizo que el corazón de Draco se estrujará, quería decirle que la quería devuelta junto a él, hacerle saber a todos que Sabrina Sallow era su novia, que su corazón le pertenecía él.

—Si, amigos— dijo en un leve susurro.

—Aún estoy a tu lado para ayudarte a resolver tus problemas, no te dejare solo— dijo con suavidad.

—¿Lo dices de verdad?— preguntó el chico con cierta ilusión

—Muy en serio

Draco se quedó en silencio un rato, camino hasta quedar tan cerca de Sabrina que sus cuerpos chocaron y sus respiraciones se mezclaron. El rubio junto sus frentes y cerró los ojos permitiendo inhalar el dulce aroma del perfume de la castaña.

—Me prometes que... no importa lo que pase en un futuro... cercano— la voz del chico parecía que se quebraría en cualquier momento —. Prométeme que no te separarás de mi, qué seguiremos siendo amigos o... —se detuvo, no quería arruinar el momento especulando que podían regresar como pareja.

A Sabrina le pareció extraño que especificara el "futuro cercano" no estaba segura si se refería al regreso de Voldemort o algún otro detalle. Pero lo dejó pasar, no quería pensar en eso, no después de que sus ojos vieran la preocupación y ansiedad en el rostro del chico.

Le sonrió dulcemente, tomó el rostro de Draco entre sus manos.

—Te lo prometo, Draco Malfoy— sonrió de nuevo

Sin que se lo esperara, Draco jalo a Sabrina hacia él para abrazarla fuertemente. La chica acariciaba el rubio cabello de la cabeza del chico que descansaba sobre su hombro.

Entonces sintió algo pequeño y pesado humedecer su playera.

Draco estaba llorando.