✓LOVE STORY ‣ draco malfoy

❪ capitulo setenta y dos ❫

┊ೃSEVENTY TWO. Mejor amigo !!!

Muerto.

Su papá estaba muerto.

No volvería a verlo. No volvería a escucharlo reír. No volvería a abrazarlo.

Él ya no estaba con ella.

Cuando Sabrina llegó a Hogwarts le parecía todo irreal, no podía creer que al otro lado de la enfermería hubieran personas riendo y disfrutando de su día mientras ella acababa de tener la peor noche de su vida.

Sabrían no quería ir a Hogwarts, ella quería irse a casa, irse y esperar a que todo haya sido una horrible pesadilla y que su papá la recibiera con esa encantadora sonrisa y ese brillo en los ojos que siempre tenía cuando la veía. Pero no sería así.

Quería irse a casa para estar con su madre quien seguía sin creer que Graham Holland, hubiera matado al amor de su vida. Que había sido tan poco sensible para pararse a pensar en un momento en el dolor que le causaría a Delphine.

Sabrina no sabía nada de su mamá o incluso de Delphine, ni siquiera de Harry quien también había perdido a su padrino el mismo día que ella había perdido a su padre. Ella solo quería salir del castillo, donde todos parecían felices, e irse a ver a su mamá y a su tía. No quería estar más ahí.

El sentimiento de coraje invadió a Sabrina, estaba enojada con Harry por no haberse tomado en serio las clases de oclumancia con Snape. Si él se hubiera tragado el orgullo Voldemort jamás se habría metido a su cabeza a poner aquella ilusión, quizá su padre seguiría vivo si Harry hubiera prestado atención.

En ese momento Sabrina quería buscar un culpable, necesitaba a alguien a quien culpar por la muerte de su padre para poderse sentir mejor.

La chica no podía cerrar sus ojos sin ver a Graham lanzando la maldición asesina a su papá, tenía pesadillas, se despertaba gritando en medio de la noche después de que en sus sueños se repitiera una y otra vez ese terrible, odiaba esa sensación, odiaba que le hayan arrebatado a su papá, odiaba a los mortifagos.

— ¡Déjeme pasar, por favor! —escucho gritar a alguien— necesito verla

— Ya le dije que no señor Eisenhower, está delicada y no acepto tal escándalo por su parte —dijo Madame Pomfrey

Sabrina no lograba ver lo que sucedía debido a que había cortinas a su alrededor, hasta ese momento o supo que Apolo no sabía nada de lo que había pasado en el Departamento de Misterios.

— Serán pocos minutos pero necesito verla —dijo desesperado

— He dicho que no

— Madame Pomfrey —escuchó una voz serena, la de Dumbledore— me parece que a la Señorita Sallow le vendría bien un poco de buena compañía

— De acuerdo —respondió— ¡Señor Eisenhower no corra!

Tan pronto como terminó de hablar, Apolo entró por las cortinas y miró a su mejor amiga, nunca la había visto en tal estado, estaba aún más delgada, sus ojos tenían ojeras, se veía totalmente demacrada.

Se veía tan frágil que a Apolo sintió que su corazón se encogía, no podía creer que esa misma chica fuera su alegre y energética Sabrina.

— Brina —susurró

Entonces la chica se soltó a llorar de nuevo, Apolo no tardo en reaccionar y la sostuvo entre sus brazos apretándola fuertemente al pecho.

— No se si podré...no se si soy lo suficientemente fuerte para seguir mi vida sin el —soltó un fuerte sollozo con su cabeza aún pegada en el pecho de su amigo

— Lo eres —se limitó a decir

Apolo había entrado en una especie de shock cuando obligó a que Hermione Granger le contara lo sucedido.

No podía creer que el hombre a quien había visto como una figura paterna, el hombre que lo cuidó como un hijo ya no estaba. Estaba enojado, enojado consigo mismo por nunca decirle a Hydrus que tan especial se había vuelto para él, por no decirle cuanto cariño le tenía, por no agradecerle todo lo que había hecho por él, por cuidarlo como a un hijo incluso cuando no tenía que hacerlo.

— El ya no está —susurró sin creerlo

— El estará siempre con nosotros —se atrevió a decir— no nos ha abandonado

A Apolo no le parecía lo más correcto hablar en plural pero el necesitaba creerse eso, el quería creer que en cualquier lugar que Hydrus esté los estaba cuidando.

— Soy débil —dijo— pude haberlo ayudado en vez de lanzarme a llorar como una tonta

Apolo no sabía que decir, no sabía como consolarla, su amiba había sido torturada, no solo con la maldición cruciatus, la habían torturado al hacerla mirar como mataban a su papá.

— Todo es mi culpa —susurró— debi saber que eso era solo una ilusión

— ¿Y como sabrías eso? —dijo enojado— es culpa de Potter, el debió de saber que Quien-tu-sabes quería que viera eso, el debió distinguir entre un hecho y una realidad

En ese momento el desprecio de Apolo hacia Harry Potter había vuelto, por su culpa Hydrus estaba muerto, el enojo lo estaba cegando por completo.

— Odio a los mortifagos —susurró la chica

— También los odio, cuando era niño mataron a mi padre —admitió el chico —en realidad no lo recuerdo, apenas tenía un año cuando sucedió eso

— Lo lamentó —susurró Sabrina sin saber que decir ante tal confesión, inhaló profundamente antes de hablar —cuando era niña me quedaba en vacaciones con Delphy, ella...estaba casada con Graham, ella lo amaba con cada parte de su ser pero un día el...enloqueció y...la torturo frente a mi —su voz se quebró— luego hizo lo mismo conmigo, era solo una niña —comenzó a llorar— si no fuera por mi padre no se que hubiera pasado, él lo mando a Azkaban y por eso...

—No tienes que seguir— el chico la apretó más a él

— Delphy tenía la esperanza de que lo volvería a ver y cambiara, todos pensamos que había estado bajo la maldición imperious pero...nos equivocamos —sollozo— no creí que fuera capaz de hacer eso

— Todo estará bien —acaricio la espalda de su amiga quien negó con la cabeza

— Nada esta bien ni estará

Y así fue como los dos abrazados lloraban por un ser querido. Así fue como demostraron su gran lazo de amistad y que siempre estarían el uno para el otro.

Demostrando que con el tiempo su amistad se había vuelto en más que eso, se habían convertido en hermanos.