❪ capitulo setenta y siete ❫

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┊ೃSEVENTY SEVEN

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SEVENTY SEVEN. Los días difíciles terminaron !!!

En una plática durante los últimos días de su curso pasado, Sabrina y Apolo habían acordado estudiar sus EXTASIS para auror

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En una plática durante los últimos días de su curso pasado, Sabrina y Apolo habían acordado estudiar sus EXTASIS para auror. La clase con el profesor Horace era interesante, desde el punto de vista de Sabrina, incluso se atrevía a decir que era mejor que Snape. Apolo estaba apunto de caer dormido en su lugar si no fuera porque su amiga de vez en cuando lo pellizcaba para que permaneciera atento.

— La atención a los detalles es el prerrequisito de toda planeación...aah los estábamos esperando muchachos— de la puerta entraron Harry y Ron

Sabrina miro a Harry con sus cejas enarcadas a lo que el chico se encogió de hombros. Ella solo negó con la cabeza mientras sonreía por el comportamiento de su primo.

—Como decía, preparé unas pociones esta mañana ¿Tiene idea de que son estas pociones?— como siempre Hermione y Sabrina levantaron a la par la mano —usted señorita...— señaló a la Gryffindor

—Granger, señor— respondió caminando hacia los calderos haciendo que Sabrina bufe molesta

—Que injusticia

Al otro lado del salón Sabrina vio como Harry y Ron comenzaban una pequeña lucha a empujones, la Sallow miró a los demás pensando que alguien más se había percatado de eso pero todos estaban atentos a lo que decía Hermione. Ignorando el comportamiento infantil de los dos chicos volvió su atención a la clase pero sus ojos se desviaron a su ex novio que tenía la mirada perdida. Se preguntó si de alguna manera le había afectado lo sucedido en el tren, decidió dejarlo pasar.

—Esa de ahi es veritaserum es una poción que hace decir la verdad y esa es una poción multijugos señor— Hermione explicaba mientras señalaba cada uno de los frascos frente a ella—... y esto es amortentia, la poción de amor más poderosa, se dice que huele distinto para cada persona, según lo que la atrae, por ejemplo yo huelo...

—A nadie le importa— Apolo se quejó por lo bajo haciendo reír a Sabrina

—A veces me pregunto si solo odias a los Gryffindor u odias a todo el mundo— bromeo la chica

—césped recién podado y pergamino nuevo y...dentífrico de menta

—Le gusta Ron— aseguró Sabrina

—¿Cómo sabes a lo que huele Weasley?— preguntó Apolo haciendo una mueca

—Tengo buen olfato— le guiño el ojo —mentirá, siempre lo ve con ojos de amor— se burló Sabrina de como le decía Apolo hace unos años

—¿Y como sabes que siempre lo ve así?¿Acaso tú siempre ves a Granger?

—Porque... —se quedó en silencio y Apolo la miró con burla— ...agh eres un fastidio —lo golpeó en el pecho

— Te imaginas que tu amortentia en vez de oler a Draco huela a Hermione sería sumamente extraño, o que Draco en vez de olerte a ti huela a Potter —se burló ahora Apolo, lastima que se dio cuenta de su error demasiado tarde— oh, lo siento

—Me preguntó a qué olerá la tuya, te has enamorado tantas veces de distintas personas que me hacen falta más manos y pues para contar— bromeó aliviando la tensión, Apolo la miro con una ceja enarcada para después reír levemente.

Sabrina apartó su mirada, su vista cayó en Pansy quien golpeó levemente bajo su mentón dándole a entender que alzara la cabeza. La castaña le regaló una sonrisa forzada para después volver su atención de nuevo a la clase.

La mente de la Sallow divago en el pasado, donde todo parecía ser más fácil, cuando las cosas estaban bien con Draco, cuando su tía hacía bromas con su típico humor pervertido, cuando su papá la abrazaba y le enviaba cartas todos los días, cuando su mamá sonreía genuinamente. Esos días más fáciles se habían terminado.

Además estaba la llegada de Voldemort, todo se podía sentir más oscuro y triste en el mundo mágico, la gente estaba alarmada y parecía que la felicidad de todos se había esfumado con el inicio del verano.

— Hey —alguien la golpeó haciéndola salir de sus pensamientos—. No estabas aquí, al menos tú mente no lo estaba —dijo Theodore

— Estoy bien —sonrió

Theodore acercó su pulgar al rostro de Sabrina y limpio con delicadeza una mejilla que había resbalado. La chica no había sentido que las lágrimas habían comenzado a salir así que se limpió el rostro bruscamente esperando que nadie se haya dado cuenta que había llorado.

Apolo, que se encontraba a un lado de Sabrina, observó a Theodore con una ceja enarcadas intentando descifrar que intensiones tenía con su mejor amiga pues el chico estaba más cerca de lo normal con ella.

— Estoy bien —repitió antes de caminar a una mesa

Al parecer se había demorado en reaccionar, los únicos lugares disponibles eran en la mesa donde se encontraba Draco.

— Solo ignóralo —susurró Theodore a su odio abrazándola por la cintura y empujándola levemente hacia la mesa.

Draco pudo ver de reojo la cercanía que había entre Theodore y Sabrina provocando un gran burbujeo en la boca de su estómago, sin darse cuenta sus manos se aferraron con fuerza al borde de la mesa, estaba celoso y enojado.

Sabrina asintió y se colocó frente a su caldero, el ambiente se tornó incómodo, en ningún momento Draco se atrevió a mirarla, Pansy por su lado intentaba levantarle los ánimos al Rubio pero fracasó en el intento.

Dejando de lado los problemas comenzaron a preparar la poción, gracias a Apolo, Sabrina sabía lo que tenía que hacer, no bromeaba cuando la chica decía que estaría perdida sin Apolo.

— Esto es jodidamente difícil de partir —se quejó Apolo después de que estuvo intentando cortar lo granos de Sopophorus pero estos solos salían disparados a cualquier dirección.

Sabrina soltó una risa por lo bajo ante el comentario de su amigo. Ese sonido fue suficiente para que Draco Malfoy apartara su atención de su poción y se centrara en Sabrina. Se sentía un verdadero idiota al haberla humillado de aquella forma, pero tenía que alejarla de él si no quería que saliera lastimada, él ya la había lastimado pero no quería que fuera peor.

La chica sintió la mirada del rubio encima, sus iris cafés chocaron con los grises de Draco, esos segundos de contacto visual les parecieron eternos, por un momento solo eran ellos dos en ese caluroso salón.

— ¡Draco! —llamó Pansy obligándolo a apartar la vista

Y esa fue la única interacción que hubo. No más miradas, ni saludos. Después de toda la historia que tuvieron eso se redujo a nada.

✓LOVE STORY ‣ draco malfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora