29 de Mayo de 1987
Más de un año había pasado desde esa fatídica misión y la angustia no había cesado en ninguno de los miembros de la familia Stark, ni de sus allegados, todo debido a que nada en la situación de Steve parecía mejorar y la vida cada vez se escapaba más y más del cuerpo del rubio con cada día que transcurría.
Después de salir del hospital y de realizar su recuperación, Tony había tenido que retomar su vida común y corriente, y no va a negar que fue difícil. No sólo por tener la angustia constante de no saber cómo se encontraba Steve, de no saber nada de él más que las pocas señales de vida que enviaba su padre para hacerle saber que estaba bien y de paso, para evitar que Tony tuviese alguna especie de colapso nervioso, como había sucedido en los días en que aún permanecía internado en el hospital. Como si no fuera poco, tuvo que luchar largos meses con los estragos producidos por su consumo de alcohol y drogas. No fue una batalla fácil, pero logró sobreponerse y ahora dedicaba su tiempo a cursar sus estudios actuales y a investigar por su cuenta una manera de ayudar a Steve.
Steve...
La situación con Steve se volvía desalentadora con el pasar de los días. Su padre había logrado encontrar una variante del suero que lograba compensar los estragos causados por la lesión de su brazo y que funcionaba medianamente bien, permitiéndoles mantener por mucho más tiempo el suero en el cuerpo de Steve a su vez que ganaban tiempo investigando que era lo que andaba mal en el metabolismo del rubio o encontrar la fórmula definitiva que trajera a Steve de vuelta y de paso, contribuían a la recuperación de su brazo. La recuperación de todo el tejido tanto óseo como muscular tardo alrededor de 9 largos meses, donde estuvieron a punto de perderlo en dos ocasiones más, debido a pequeñas infecciones que desencadenaron todo un complejo de reacciones en su cuerpo que casi acaban con su vida y que afortunadamente lograron ser tratadas a tiempo.
En un principio, se pensó que después de que la recuperación de su brazo estuviese terminada y con las constantes dosis de la variante del suero que eran inducidas a su cuerpo, tanto Howard, Peggy y Tony, como el equipo médico encargado pensaban que sólo quedaba que Steve empezará a recuperarse y a ganar toda la masa corporal que había perdido mientras estaba en estado de coma, después de todo y sirviéndose de la experiencia, se suponía que era exactamente eso lo que debía pasar.
Sin embargo, mayúscula fue su decepción, así como su preocupación, cuando descubrieron que no era así y que por el contrario, el suero parecía haber aumentado su velocidad de desaparición del cuerpo de Steve, velocidad que era escasamente compensada por la nueva variante del suero, lo cuál tenía angustiados a todos y obligaba a todos a trabajar a un ritmo brutal en más estudios al cuerpo de Steve y en desarrollos de nuevas variantes del suero en busca de la fórmula definitiva, el cual causó que Howard estuviera internado en el hospital un par de veces por complicaciones en su salud, así como varios episodios de ansiedad en su madre y su tía Peggy.
Hoy, después de mucha insistencia por su parte, su padre, con motivo de su cumpleaños, le había permitido visitar a Steve por primera vez desde el accidente, aclarándole de antemano que el tiempo de visita era limitado, así como después de una larga lista de exámenes que le garantizarán al mayor que Tony no tenía ninguna enfermedad o algo que pudiese poner en riego la delicada salud de Steve.
Después de ponerse el equipo necesario para ingresar a la habitación, su padre le pidió que se mantuviera lo más tranquilo posible y que estableciera un control sobre su vínculo con Steve, antes de permitirle entrar a la habitación.
La vista que recibió Tony fue devastadora, pero, recordando las palabras de su padre, se esforzó al máximo por mantenerse bajo control. Steve estaba allí, muchísimo más delgado de lo que lo llegó a ver alguna vez, con un montón de cables conectados a diversas partes de su cuerpo, un respirador, una sonda, un grueso vendaje en su brazo lastimado, su cara, pecho y brazos llenos de cicatrices que se esforzaban por desaparecer, la piel pálida y de un color desagradable y su rostro severamente afectado por la pérdida del suero, pero con lo suficiente para que Tony pudiese seguir viendo a Steve, a pesar de las circunstancias.
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El Alfa Perfecto Para Mi
FanfictionSteve Rogers, el Capitán América, en un Omega mejorado que no ha podido encontrar a su pareja ideal debido a las mejoras que le fueron realizadas a su cuerpo y a las consecuencias que trajo con ello. Cuando estrella la nave en el océano, está resign...