—Tony...— murmuró Steve lentamente, con un sonido ronco y bajo, bastante lejos de su voz habitual por el tiempo que había permanecido inconsciente.
—Él esta bien. Fue él quien me avisó que habías despertado y por eso vine. Él no está aquí, pero me pidió que te dijera que vendría a visitarte en cuanto te encontrarás mejor— respondió rápidamente, sin poder disimular la alegría en su voz al ver que después de tanto sufrimiento, su querido amigo se encontraba recuperado.
—Él estaba muerto... Lo sentí— murmuró en el mismo bajo y lento, mientras las lágrimas se acumulaban en sus ojos azules.
—Casi lo perdemos, si. Tuvo una sobredosis al mismo tiempo que tú casi mueres en esa misión, fue una lucha constante contra el tiempo para salvar sus vidas, pero al final logramos salvarlos a los dos— respondió con angustia en su tono, al recordar esos difíciles momentos por los que habían tenido que atravesar. —Lo que me recuerda... Mira, no sé si ustedes no se han dado cuenta, pero sus acciones tienen repercusiones directas sobre el otro, lo que tú hagas con tu vida va a afectar a Tony y viceversa, así que a partir de este momento, deberían reconsiderar mejor sus acciones— explicó en un tono severo, mirando a Steve, que asintió suavemente.
—Perdón...— murmuró Steve en el mismo tono, mirándolo con aflicción.
—Lo agradezco, pero no soy quien debe escuchar eso de ti, es Tony. Y espero que haga los mismo— respondió, pasándose las manos nerviosamente por el cabello y miraba de vez en cuando la camilla donde reposaba Steve, esperando que fuera un espejismo, una ilusión o que ya hubiese perdido la razón, porque no podía asimilar por completo que Steve estaba despierto nuevamente. —Deberías descansar. Te realizaré más estudios para asegurarme de que todo va bien. Le avisaré a Peggy para que venga de inmediato y pediré que te preparen mucha comida, se que lo necesitas y también le pediré al equipo que te evalúe, para detectar algo que no vaya en órden— explicó con seriedad, tomando un informe y leyéndolo cuidadosamente, antes de añadir una anotaciones y devolverlo al lugar del que lo había tomado.
—¿Cuánto...?— preguntó en ese tono bajo, aunque con un poco más de fluidez.
—No es relevante en este momento, lo único importante es que estás vivo, estás consciente y que estás bien. Más adelante hablamos de todo eso— trató de tranquilizarlo, antes de abandonar la habitación.
*****
A partir de allí, todo fue rápido y borroso.
Steve fue sometido a una larga cantidad de estudios y exámenes para determinar su estado de salud actual y el proceso a seguir para su rehabilitación. Lo exámenes se hicieron rápidamente y fueron creciendo en cantidad para asegurarse de tener el panorama completo, descubriendo con satisfacción y alegría que todo en Steve se encontraba bien, salvo por su capacidad motriz, que se había visto afectada por el tiempo de inconsciencia y la regeneración del tejido muscular, el cual no había sido entrenado adecuadamente, por lo que la rehabilitación de Steve fue diseñada para recuperar el 100% de sus capacidades motoras.
Peggy y María llegaron poco después, y emocionadas, se apresuraron a hacerle varias preguntas a Steve, antes de decirle, entre lágrimas de alegría y alivio, lo felices que se encontraban por verle bien y despierto nuevamente, ya que los últimos meses vivieron con el miedo latente de perderlo.
*****
—¿Cuanto tiempo...?— preguntó Steve con la voz mucho más clara que al principio, después de haberla puesto en uso y de haber consumido alimentos reales. Todo el mundo había abandonado la habitación y ahora solo se encontraban los dos, con Howard a punto de abandonar la habitación para permitirle a Steve descansar después del día tan agotador que experimentaron.
—Un año y seis meses aproximadamente, Steve— respondió Howard después de meditarlo por un momento, decidiéndose por decirle la verdad, pues, después de todo, ya no tenía sentido ocultarlo.
—Es... Mucho tiempo— murmuró Steve con pesadumbre, mirando al hombre frente a él, que se había hecho muchísimo mayor de lo que recordaba, posiblemente debido al paso del tiempo y a todo la angustia y el estrés que había acumulado en este tiempo.
—Lo es... Ha sido un tiempo muy largo y muy díficil, pero afortunadamente las cosas están en orden— respondió en un tono aliviado y lleno de cansancio, antes de suspirar.
—Tony... ¿Él sigue...?— preguntó con inseguridad y miedo Steve, antes de detenerse, sin saber cómo continuar.
—Lo dejo tan pronto como sucedió lo de tu accidente y lo de su sobredosis. Fue un procesó largo y difícil, pero ahora se encuentra recuperado. Aún no logro que deje el alcohol, pero que haya dejado las malditas drogas para mí ya es un avance— explicó con calma y mortificación en su tono, antes de suspirar. —Con respecto a Tony... El tiempo a María y a mí se nos agoto. En cualquier momento, Tony puede quedarse solo, por lo que necesito pedirte que lo protejas por nosotros, también quiero que ustedes arreglen las cosas. No puedo irme tranquilo sin saber que las cosas entre ustedes van bien— explicó con severidad, pero con un rastro de inmensa preocupación, angustia y tristeza en su tono.
—¿A qué te refieres con que se les acabo el tiempo?— preguntó Steve confundido y severamente preocupado, mirando inquisidor al mayor, quien suspiro con derrota. Si, habían tenido esta discusión muchas veces en el pasado, sin embargo, la tranquilidad seguridad que podía escuchar en las palabras de Howard lo alarmó, ya que el mayor lo pronunció como si fuera un hecho y no una posibilidad.
—Finalmente encontré la fórmula del suero. En cuanto HYDRA lo sepa, María y yo estaremos muertos— respondió con fría seguridad, mientras cerraba los ojos.
—¿Todo esto es mi culpa?— preguntó Steve con un tono angustiado, temeroso y culpable.
—No realmente. Tu accidente solo provocó que acelerará la investigación y que obtuvieramos el resultado mucho más rápido, son embargo, yo he estado investigando la fórmula por muchos años y eventualmente la habría conseguido. Además, de las muchas razones por las que probablemente podría ser asesinado— respondió en un tono calmo, que no hizo nada por aliviar la preocupación y el miedo de Steve. —Solo te pido que me prometas que harás lo que te pedí— pidió en un tono más serio, mirando fijamente al rubio, quien asintió antes de agregar.
—Lo prometo— murmuró con severidad y honestidad, mirando fijamente al mayor, quien soltó un suspiro de alivio.
—En ese caso, ahora puedo estar más tranquilo— respondió con tranquilidad, antes de agregar —Creo que eso es todo por esta noche. Me iré para que descanses, mañana empieza tu rehabilitación y es probable que Tony venga a verte en la tarde— agregó en el mismo tono tranquilo, mientras daba media vuelta y se dirigía a la puerta para abandonar la habitación. —No sabes la alegría que me da ver qué te encuentras bien, amigo mío. Descansa. Nos vemos mañana— confesó con honestidad, antes de dejar la habitación, dejando a Steve solo con sus pensamientos y con la ansiedad de ver a Tony mañana, después de tanto tiempo sin verlo y únicamente sintiendo su presencia a través de su vínculo.
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El Alfa Perfecto Para Mi
FanfictionSteve Rogers, el Capitán América, en un Omega mejorado que no ha podido encontrar a su pareja ideal debido a las mejoras que le fueron realizadas a su cuerpo y a las consecuencias que trajo con ello. Cuando estrella la nave en el océano, está resign...