Adiós

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Howard se encontraba en su oficina, acabando con el Bourbon disponible para ahogar sus penas y sus culpas por todo lo sucedido, cuando el teléfono rojo sonó estridente por el lugar, lo que indicaba únicamente problemas.

Tomando una profunda respiración para controlarse y maldiciendo su suerte internamente por lo que se avecinaba, se dispuso a tomar la llamada, encontrándose con la voz angustiada de Peggy del otro lado de la línea.

—Dime que no son malas noticias esta vez, por favor— pidió vanamente, pues el tono de la pelirroja de por sí denotaba problemas.

—bombardearon una discoteca en Berlín. Fallecieron 45 oficiales y un número desconocido de civiles. No sabemos con exactitud cuántos heridos hay y los daños son cuantiosos— informó rápidamente y en voz elevada, tratando de imponerse al ajetreo de la sede, debido a la noticia.

—¿Alguna organización se ha atribuido el ataque?— preguntó rápidamente, mientras se masajeaba el tabique, tratando de encontrar quizás un poco de serenidad en todo este asunto que cada vez se hacía más y más complicado.

—no. Ninguna hasta el momento, sin embargo nuestras investigaciones y trabajos de inteligencia apuntan a que fue un atentado orquestado por los grupos radicales de Libia...— Respondió rápidamente, antes de cortarse abruptamente, causando la sospecha del castaño.

—hay más, ¿No es así?— preguntó, teniendo el presentimiento de que no le gustaría nada lo que iban a decirle.

—tenemos la sospecha de que el código H39-46 estuvo involucrado en todo esto— respondió con solemnidad, congelandole la sangre al mayor, quien perdió los efectos del licor de inmediato. No podía ser posible, simplemente no. No en este momento, Steve no necesitaba esto ahora.

—no puede ser posible— susurró aterrado, mientras procesaba lo que acaba de escuchar y trataba de encontrarle algún sentido —¿,Estas segura de lo que me estás diciendo?— preguntó nuevamente, recuperando un poco más la compostura. La mujer del otro lado de la línea suspiro y se apresuró a explicar.

—Sabes que después del 46 hemos estado trabajando activamente por proteger al mundo y evitar otro desastre como ése. Hemos estado investigando de cerca todos los conflictos, para evitar un posible resurgimiento de H36-46. Anteriormente, creíamos que los conflictos que hubieron en su momento ocurrían por lo caldeados que estaban los ánimos a nivel global y la lucha por hacerse de poder entre las naciones, sin embargo, en los últimos años encontramos una estela y una singularidad en los conflictos que se han registrado, las cuales apuntan a H39-46 como los responsables— respondió la mujer en un tono completamente serio y profesional que no daba espacio a dudas.

—Supongo que la llamada no fue únicamente para ponerme al tanto de la situación y contarme todo esto, siempre hay algo más— preguntó el castaño, teniendo un mal presentimiento sobre todo esto y este se hizo más grande al escuchar el suspiro cargado de frustración de la mujer.

—así es. Recibimos una orden directa del departamento de defensa de enviar a Steve con las tropas que vamos a enviar a la zona— Respondió la mujer con un tono cargado de amargura.

—no podemos dejarlo ir, Peggy. Tu y yo mejor que nadie sabemos lo que ha pasado con Steve en los últimos meses y hoy paso algo— comentó el castaño con un tono angustiado y desesperado. —hoy recibimos noticias de Tony... Él... Él está consumiendo drogas. Steve fue el primero en enterarse y está peor de lo que estaba. Tengo miedo de que vea en esta misión la oportunidad que lleva buscando desde hace meses— agregó con un temblor en su voz y lágrimas silenciosas derramándose de sus ojos.

—Howard, lo siento mucho. Iré a visitar a Tony y averiguaré lo que está sucediendo. A mi si me va a tener que escuchar— respondió con firmeza y un tinte de molestia, aunque para el castaño no se escapó el dolor en la voz de la mujer, así como lo ahogada que sonaba su voz en el auricular. —Con respecto a lo de Steve, aún tenemos tiempo de evitar que vaya a esa misión. Haré todo lo que esté en mis manos por evitar que sea asignado a esa misión en específico. Tengo miedo de que se lastime o que H39-46 lo capture y experimenten con él. Tengo un mal presentimiento— respondió la mujer con la voz tensa, reflejando las preocupaciones del castaño.

El Alfa Perfecto Para MiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora