Veinte

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Jungkook no había vuelto la noche del viernes, ni contestó sus mensajes y llamadas el día sábado. Como consecuencia a eso Seokjin estaba inquieto el día domingo, no tenía idea que había pasado con Jungkook y estaba a nada de plantarse en su casa y exigirle explicaciones por su abandono. 

Sonaba tan dramático y ridículo que Seokjin se rió de sí mismo mientras trataba de ver alguna película en la televisión. Pero no encontró nada interesante por lo que tomó su teléfono y revisó una vez más las redes sociales del castaño tratando de calmar su inquietud, pero tampoco tuvo buenos resultados allí por lo que con un gruñido dejó el aparato sobre el sofá y se acomodó sobre el mismo cerrando sus ojos. 

Él sabía lo que estaba haciendo Jungkook, tenía más que claro que estaba demostrando su punto al no contactarlo. Jungkook quería contar la relación entonces solo de esa manera podría verlo nuevamente. 

Y eso hacía que Seokjin quisiera buscarlo, besarlo y contarle a todo el mundo que estaba con él. 

Con un suspiro se puso de pie y decidió que ya no había nada más que pudiera hacer para ocultar su relación, no estaba bien, estaba dañando al castaño y también la relación que estaban construyendo.  

Seokjin fue hasta su habitación y tomó una chaqueta, tomó su billetera y las llaves de su automóvil. Miró la hora en su teléfono cuando estuvo en la sala y abrió la aplicación de mensajería. 

Voy a tu casa, le contaré a Yoongi de nosotros. 

No esperó respuesta cuando lo guardó en su bolsillo y salió de la casa luego de cerciorarse de dejar todo cerrado. Se subió a su vehículo después de desactivar la alarma y manejó con los nervios a flor de piel hacia la casa de su mejor amigo. Su teléfono sonó al menos tres veces pero él no lo miró, luego cuando estaba en un semáforo el timbre comenzó a sonar y sabía que era Jungkook, tenía el tono que era solo para él. 

Sin embargo no contestó y solo cuando llegó a la casa de Yoongi es que tomó el aparato y lo revisó.

No estoy en casa. 

¿De verdad le vas a contar?

¡Contesta tu teléfono!

Seokjin lamió sus labios y luego de apretar el nombre del castaño en su directorio se lo llevó a la oreja y esperó a que diera el tono. Mientras esperaba observó la casa y vio justo cuando la cortina del segundo piso se corrió, él sabía que era la habitación de Jungkook, por lo que el menor estaba mintiendo y sí estaba en casa. 

Con eso en mente Seokjin se bajó de su automóvil, accionó la alarma y caminó a paso seguro hasta la puerta, la llamada no fue contestada y él volvió a intentar. Y de nuevo fue ignorado haciendo que su estado de ánimo comenzara a cambiar. 

Golpeó dos veces la puerta y esperó, su ceño estaba fruncido entre sus cejas y estaba comenzando a enojarse, Jungkook estaba probando sus límites. 

La puerta se abrió y Seokjin entró sin siquiera pedir permiso, observó la ceja alzada del menor y sintió ganas de besarlo justo allí, pero no lo hizo y miró hacia la casa en busca de Yoongi.

—No está, salió con su novia. 

Jin volvió su mirada a Jungkook y asintió lentamente. Luego se acercó pero el menor lo sorprendió alejándose dos pasos de él. 

—¿Por qué no has contestado mis llamadas? 

—¿Para que hacerlo? Esto no es lo suficientemente importante para ti, quieres tenerme escondido. 

Bajo la mesa ✓< Jinkook > (Finalizado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora