Veintiuno

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Seokjin de puso de pie cuando Yoongi también lo hizo, se llevó una mano hasta su mejilla sintiendo el calor en esta. Su boca sabía a sangre ya que su labio inferior estaba roto pero eso daba lo mismo, ni mil puñetazos le hubiesen dolido más que mirar los ojos de su mejor amigo. 

Todo era silencio y él sabía que tenían que hablar, que de alguna manera había que aminorar el daño y cuanto antes comenzara a explicar podría ver a donde los llevaría todo. 

—Yoongi —llamó el azabache —tenemos que hablar. 

—¿Ahora quieres hablar? Vete a la mierda Seokjin, ¿que hay con haber hablado conmigo antes de que pusieras tus manos sobre Jungkook?

—No hables como si yo no estuviera aquí —Jungkook cruzó sus brazos en su pecho. 

—Vete. 

—¿Que? —Jungkook se acercó a su hermano pero este ni siquiera lo miró.

—Quiero hablar a solas con… —Yoongi miró a su mejor amigo y su estómago se retorció —solo vete. 

—No, no puedes sacarme de aquí como si yo no estuviera involucrado.

—¡Sal de aquí, maldita sea! 

Seokjin cerró sus ojos y cuando los abrió miró a Jungkook indicándole que hiciera caso pero Jungkook era obstinado y no se movió un paso, por lo que se acercó y cuando estuvo frente a él sacó de su bolsillo la llave de su automóvil y se la entregó de manera silenciosa. 

El azabache quería abrazarlo tanto, decirle y asegurarle que todo estaría bien, que él trataría de calmar a Yoongi y explicarle lo que había pasado, que se amaban y que no había nada de malo en ello, pero no hizo ni dijo nada y tuvo que dejar ir a Jungkook. 

Yoongi miró hacia el pasillo por donde se había ido su hermano, su tarde se había ido a la mierda, incluso tuvo que enviar a su nueva conquista en taxi para su casa. Todo era un caos en su cabeza. 

—¿Te aburriste de perseguir culos fáciles o Jungkook fue fácil para ti también? 

—No hables así de tu hermano. —Seokjin apretó su mandíbula, él podía aceptar que Yoongi hablara mierda de él si quería, pero de Jungkook no, no iba a aceptar eso. 

—¿Por qué él? De todas las personas en esta maldita ciudad, ¿Por qué él, Seokjin?

Nada iba a ser fácil de explicar y Seokjin estaba seguro que Yoongi iba a patear su trasero por lo que iba a decir. 

—Me gusta hace tiempo, pero nunca hice nada… Yo no sé simplemente pasó, jamás pensé que yo a él le gustaba…

—¿Eres tan imbécil? No mientas así hijo de puta, tu sabes bien que Jungkook babea por ti desde que era un niño, pero pensé que te mantendrías al margen. 

—No lo sabía, ¿cómo iba a saberlo? Era un niño tú lo has dicho y jamás me demostró nada. 

—No te quiero cerca de él.

—Él es mayor de edad.

—¡Lo vas a dañar! —Yoongi caminó hasta Seokjin y se paró frente a él, no le importaba ser más bajo y quizá menos intimidante —lo vas a dañar igual como lo has hecho con todos los idiotas que terminan llorando y enloqueciendo por ti, ¿Jungkook sabe sobre ese chico que terminó en un hospital por tu culpa? 

—No fue mi culpa.

Yoongi negó con su cabeza —tú usas a las personas Seokjin, siempre lo has hecho, desde la universidad que te has pasado de relación en relación siendo una mierda quisquillosa y buscando defectos en donde no los hay. 

Bajo la mesa ✓< Jinkook > (Finalizado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora