Bajo la mesa ✓< Jinkook > (Finalizado)

Veintiocho

Como ven esto no es un epílogo, lo que significa que les daré un capítulo más a parte de este si se portan bien y comentan mucho 🤗.
Mentira 😝 pero si les gusta algún párrafo no sean timidoxs y déjenme saber que les gusta la historia.

Estoy pensando que esta historia puede convertirse en tener varias primeras veces.

Primera historia corta
Primera historia sin extras
Primera historia con un final NO feliz?

Gracias por leer y ahora el capítulo 😊

✨

5 meses después. 

—Uno de esos está bien. 

Seokjin asintió hacia la joven mujer que estaba detrás del mesón de aquella cafetería que Jungkook amaba. 

—¿Desea algo más, señor? 

Si, que mi novio viva conmigo de una vez por todas. Seokjin negó con su cabeza y suspiró ante el recorrido de sus pensamientos. Habían pasado varios meses desde que le hubiese propuesto a Jungkook que vivieran juntos pero hasta la fecha él todavía no llevaba sus cosas aduciendo que quería graduarse para poder contribuir en los gastos. Seokjin jamás le había pedido dinero a cambio pero aún así entendía a Jungkook y gracias al cielo que quedaba solo un mes para la dichosa titulación. 

Con la tarta de banana en su mano y una bolsa con panecillos dulces es que Seokjin se dirigió hasta su camioneta. Dejó la tarta y la bolsa estratégicamente para que estos no cayeran en el asiento trasero y se subió al asiento del conductor con su estómago retorciéndose y es que esa tarde iría a casa de Jungkook. 

Y no debía causar tanta conmoción en él ya que había estado cientos de veces en ese lugar como amigo y la última vez que había pisado ese lugar fue cuando Yoongi se enteró de que ellos estaban juntos y las cosas se habían ido a la mierda. 

Pero estaban tratando de avanzar, tanto Yoongi como él habían hecho una especie de tregua en favor de Jungkook y es que Seokjin se quería dar un tiro cada vez que veía los ojos tristes y esa mirada melancólica cuando lo iba a dejar a su casa y no entraba a esta. 

Yoongi estaba cambiando o al parecer eso era lo que Jungkook le había dicho dos días antes y Seokjin no estaba seguro de querer comprobar ese cambio de actitud. 

Cuando estacionó fuera de la casa de Jungkook su corazón martilleó en su pecho frenéticamente y aunque escapar era tentador él se bajó de su camioneta aún cuando las alarmas de que todo podía irse a la mierda nuevamente se prendieron en su cabeza. 

De todas formas Yoongi había sido quien lo había invitado esa tarde y Seokjin tenía que darle el crédito por haber tomado la iniciativa ya que en todos esos meses Seokjin se mantuvo a márgen esperando a que fuera el momento oportuno… Y al parecer sería justo ese día. 

Antes de abrir la puerta trasera para sacar lo que había comprado su teléfono sonó en su chaqueta y él lo tomó enseguida. Era una nota de audio de Jungkook por lo que Seokjin se llevó el aparato hasta su oreja y escuchó:

—Cariño, recién estoy saliendo del trabajo, tuve que limpiar una olla enorme y la mierda no salía… En fin, espérame para que no vayas solo a casa.