Ocho

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—Espero que estos huevos sean de tu agrado. —Seokjin sonrió recordando lo que Jungkook había dicho temprano esa mañana.

—Son muy buenos, casi como los que hago yo —Jungkook disfrutó realmente de la comida de Seokjin. Habían estado en la cama del mayor besandose acaloradamente hasta que el azabache recibió una nueva llamada de la estación de policía en donde le pedían que fuera de inmediato a ver las imágenes de sus vecinos para poder seguir con la investigación. Y por supuesto que lo habían dejado porque habían trámites que hacer y que eran sumamente importantes para Seokjin.

—Presumido, debes darme un punto a favor, yo no estudié cocina y aún así lo hago de maravilla.

Jungkook entrecerró sus ojos divertido —¿Estás queriendo decir que mi talento es aprendido?

—¿No lo es? —Jin sonrió de lado mientras tomaba su tazón azul preferido, ese mismo que Jungkook le había regalado dos años antes para su cumpleaños.

—Es innato, claramente —el menor tomó un trozo de pan y lo sumergió en la sartén de huevos revueltos que aún estaba caliente —Yoongi aprendió a cocinar por obligación, ya sabes eso.

—Lo sé, recuerdo que tuvo que tomar una que otra clase.

—Tiene sus habilidades, pero se rindió al año y se dio cuenta que yo podía hacer mucho más que él en ese lugar.

Seokjin resopló —bueno su manera de ser le impide dejar que otros tomen su lugar... Solo tiene algunas excepciones.

—Contigo —Jungkook alzó la mirada y se derritió un poquito al ver esos ojos marrones mirarlo con cariño.

—Eso es cierto, pero solo con respecto a ti. Él confía en mi y sabe que conmigo puedes hablar. Supongo que es algo normal no contarle todos los secretos a tu hermano mayor y si a otra persona.

—Tienes razón, aún así hay muchas cosas que ustedes no saben, así como hay cosas de ustedes que yo no se, imagínate el secreto de Yoongi y Jimin... Por ejemplo.

Seokjin asintió enérgicamente —casi me caigo de culo cuando me lo contó, ¿cómo es que nunca nos dimos cuenta?

—Es que ellos tienen esa relación divertida, ya sabes, de esas que se dicen de todo entre bromas y al final del día todo está bien.

—Pero nada estaba bien al parecer. 

—No, Yoongi me dijo que se había asustado, por eso buscó a esa chica, tenía miedo de enamorarse de un hombre.

El azabache rodó los ojos —no entiendo, ¿que tiene de malo?

—Nada —Jungkook dijo de inmediato —solo que él se obliga a otra cosa, me sorprendió tanto saber lo de Jimin porque mi hermano jamás ha estado con un chico... Bueno quizás hay alguno por ahí que no sepamos, pero siempre ha tenido novias.

—Es un idiota. Negarse a estar con una persona que le puede entregar lo que él necesita o lo que busca.

—Lo sé, pero no podemos hacer nada —el castaño se encogió de hombros y tomó un sorbo de su café. Cerró sus ojos levemente ante el sabor y sonrió mientras bajaba el tazón hacia la mesa. —Este café está muy bueno.

—¿Cierto? Es por esa cosa que compré, un molinillo de café. 

—Delicioso, este café es mejor que el de mi casa.

—En ese caso puedes venir a tomar café conmigo cuando quieras... algo así como todos los días. —Jin dijo mirando al chico bonito que sin más se levantó de su silla y se paró justo al lado de él.

Bajo la mesa ✓< Jinkook > (Finalizado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora