Cuatro

2.5K 370 138
                                    


De vuelta en la camioneta y ninguno se había atrevido a romper el silencio incómodo que se había formado luego de aquel beso que los dejó con sus corazones hechos un desastre a ambos.

Seokjin lamentó que un grupo de niñas de secundaria los hubieran interrumpido con sus risitas y con claras muestras en sus caras de que habían disfrutado del espectáculo que ellos estaban dando en medio del parque.

Recordando que era el mayor dentro del vehículo, Seokjin giró su cabeza y su corazón volvió a ponerse como loco al tener la mirada de Jungkook sobre él. Debía explicarle el arrebato que había tenido y no estaba claro de como diría las siguientes palabras que en su cabeza sonaban como... Oh sí, soy amigo de tu hermano y me vuelves jodidamente loco, ¿crees que él se enoje cuando le cuente que te besé hasta que ya no podía respirar?

—Yo… Lo siento.

Vio el ceño del menor nuevamente fruncido y una mueca de molestia en sus labios.

Seokjin cerró los ojos abatido por no saber explicarse, no iba a salir corriendo ni fingir demencia cuando el beso le había gustado... Más que eso, lo que él había sentido teniendo al castaño en sus brazos era simplemente difícil de explicar con simples y mundanas palabras, pero Jungkook estaba esperando y él tenía que recoger sus huevos y decirle lo que realmente estaba pasando antes de que pudiera malinterpretarlo...

—¿Sientes haberme besado? —Jungkook agachó la cabeza y entrelazó sus dedos sobre sus piernas —¿Sabes? No esperaba menos de ti.

El tono, la manera en que se estaba mostrando Jungkook hizo que se acercara a su cuerpo aún si la posición era incómoda.

—No, no es eso lo que quise decir.

—Entonces… Comienza a explicarte Seokjin o salgamos de este lugar.

El azabache suspiró —siento haberte besado en este lugar sin haberte dicho antes lo que pasa dentro de mi cada vez que te veo.

Seokjin mordió su labio cuando los ojos sorprendidos de Jungkook lo miraron. Se veía tan bonito que el mayor estaba teniendo serios problemas para explicarse y no saltar sobre esos labios que quería volver a besar.

—¿Que te pasa? —la voz de Jungkook era baja, como si no creyera lo que estaba oyendo.

—Traté, en serio lo hice... Pero hace un par de años, yo diría desde que te hiciste mayor de edad es que comencé a verte de otra manera y aunque no debería esto se fue haciendo más grande... Y hoy simplemente me dejé llevar.

Jungkook asintió levemente sin decir una palabra. Seokjin comenzó a ponerse nervioso, ¿y sí él había malinterpretado al menor? ¿que tal si Jungkook jamás había sentido una atracción parecida a la que él sentía?

Comenzó a retroceder lentamente hasta que estuvo de nuevo en su asiento con un zumbido en sus oídos. Miró hacia la calle que estaba frente a él y tragó saliva ante lo que había dicho. Su estómago dolió porque se había confesado y no había obtenido una respuesta. Ni siquiera podía mirar a su acompañante por la vergüenza que sintió.

Juntando valor se irguió en su asiento y llevó su mano hasta la llave para encender el motor de su camioneta pero la mano fuerte de Jungkook hizo que se detuviera y mirara en su dirección.

—También tengo algo que decir.

Entonces volvió su cabeza hacia el chico que tenía una sonrisa pícara en los labios.

—Creo que te estás divirtiendo a mis expensas.

—Una de las cosas que más me gustan de ti es verte de este modo.

Bajo la mesa ✓< Jinkook > (Finalizado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora