Respuestas y Recuerdos

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CAPITULO XXVI

Pasado:1892

Marcus.

Cuando vi salir a Cyra de la Oficina de mi padre echa una furia la tomé del brazo para detenerla.

—Dime que está pasando ¿De que hablaban mi padre y tu? —Pregunté furioso.

—De sus deudas y negociosos sucios, tranquilo tu adorada Verona estará bien y si me preguntas si tuve algo que ver NO —la última palabra la grito en alto.

—¿Verona y Adrián ya se comprometieron? —dije en un tono algo triste.

—No Marcus y la verdad no me quiero meter en tus problemas de faldas porque la verdad no me importa, lo que a mí me importa es la felicidad de mi hijo —dijo ya cansada en un tono más suave.

—¿Y porque quisiste proteger a Sianna? —Pregunté

—Porque... es mi asunto no el tuyo, lárgate a hacer tus cosas, sácate los mocos que se yo no te metas en mi vida y decisiones —sus ojos verdes se volvieron brillantes y su pupila se volvió ovalada y se contrajo pareciendo una línea.

—Se que a nadie le importo, pero solo quiero saber lo que le sucedió a la única persona que si le importaba —Alcé la voz.

—Porque tenía que pagar un alma —Dijo mi padre saliendo de la oficina.

—Te corresponde a ti aclarar la situación, todo tuyo— dijo y se fue.

—Yo solo quería tener el conocimiento para alterar el ADN sin aberraciones, nadie tenía esa información, hasta que vi a Cyra consultando información con un demonio cuyo nombre no recuerdo, así que la obligué a contactarme con el... y nunca le pagué el alma me dio 6 años hábiles para hacer todos mis pagos los cuales cumplía puntualmente hasta que me cansé y el me advirtió que si no lo hacía iba a tomar la vida de alguien que yo amara para saldar la deuda completa, Cyra y yo tomamos precauciones pero... Sianna— al pronunciar su nombre se le quiebra la voz —No le gustaba aceptar la ayuda de Cyra... se odiaban... y todo es mi culpa —Rompió en llanto y desapareció.

Por mis mejillas se resbalaban lágrimas de sangre, ahora estoy totalmente solo... Ni mi madre ni Sianna, ni nadie en mi vida, las dos mujeres que de verdad me han amado están muertas, mi madre y la señora Sianna.

Todo se puso negro.... Ya había olvidado que era sentirse realmente, solo y abandonado como un bebe a merced de los lobos hambrientos, me sentía usado, engañado y desolado.

Presente: 2002

Al despertar yo miré a mi alrededor, lo primero que quería buscar era a Verona, estaba embarazada no la podía dejar sola, ella no está muy bien mentalmente por que necesitaría mucho apoyo, pero yo sí creo que juntos podríamos lograr criar a nuestra hija, además ella no sabe nada de cómo cuidar bebes inmortales yo tampoco, pero aprenderemos juntos.

Al ver a mi alrededor noto que todo está cambiado, un guardia se acerca a mí y pone la mano en mi hombro con una sonrisa.

—Al fin, lo primero que le debo decir señor es que han pasado 6 años.

(...)

Pasado: 1892

Verona.

—Muy bien Verona, posees una hermosa letra —Dijo mi profesora de caligrafía, dicción y lectura —Te veo como una gran reina —me sonríe.

—Profesora ella nunca podrá ser una reina porque es una A-D-O-P-T-A-D-A ósea ADOPTADA de los Marconi—Dice haciendo énfasis en cada una de las letras de la palabra adoptada, a lo que yo tomo la pluma y la aprieto en mi mano.

—Marie... lo que caracteriza a una reina es la humildad y ese comentario te costará una plana de 100 hojas con esta oración —Toma la tiza y escribe en el pizarrón "Debo ser amable con Verona Leduc".

—¿Es en serio? Profesora no me haga escribir esa basura, ella es una sangre sucia y debe aprender a vivir con ello —Yo no lo soporto más y tomo mis cosas y me voy corriendo a mi habitación.

Corrí bastante ya que la escuela y los dormitorios estaban en torres diferentes, al llegar a mi habitación, me lancé a mi cama a llorar preguntándome ¿Por qué, no me pudieron convertir antes de enviarme aquí?, año a año siempre es alguien diferente metiéndose conmigo, no veo la hora de volver al castillo, los únicos recuerdo que me dan fuerza son esas tardes que pasaba con los hijos del señor Aniano en especial Marcus cuando estábamos los Jardines jugando y leyendo libros, o la señora Cristine peinando mi cabello pasando sus manos suave y delicadamente sobre mi cabeza, las conversaciones con Sianna incluso Cyra y sus cosas extrañas. Todos estaban muy vivos en mi mente y los extrañaba tanto. En eso entra Mary D'Anjou mi única amiga en este infierno de lujo y clase.

—Venía a avisarte... Vero... otra vez las víboras clasistas... —Ella se acerca y me da un abrazo— Te voy a decir algo que te va a animar mucho, Nos queda un mes para irnos a nuestras casas claro vamos a volver... y También tengo una carta que viene de Black Rose donde el señor Aniano te paga el barco para que regreses a Francia la abrazo con fuerza, al fin seré libre, aunque sea por unos meses, normalmente me quedaba en el internado o en otras ocasiones Aniano me mandaba a una cabaña donde solía pasar mi periodo muy lejos de los vampiros muy cerca de los humanos.

—Solo los más fuertes saben en qué momento ser depredadores y que momento actuar como corderitos.

—Cyra Marconi

El Clan Black RoseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora