A los Tallos de Rosas le Nacen Espinas

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CAPITULO XXXIII

Presente: 2002

Marcus.

No necesito una prueba de prueba ADN para saber que Antonella es mi hija, lo sé, tenemos esa conexión de familia única la cual experimente lo asombrosa que era, se que ellos son humanos y si las necesitan bueno sobre todo Jessica quien ha sido la que ha cuidado de las niñas. Mire las gotas de lluvia que caían en la ventana el ambiente era frio y a la ve húmedo Verona estaba en la sala de los cuadros ella todos los días se queda viendo el cuadro familiar como si quisiera descifrar algo, me preocupa que la recupere completamente y se entere de cosas que aún no tengo el valor de decirle, pero no quiero perder esto, la familia que tenemos y su amor sería volver a caer en la oscuridad.

Se que no he sido el mejor cuidándola o demostrándole mi amor, pero Adrián ha demostrado hacer las cosas con ella mejor que yo, a veces quisiera que ella estuviera con él tal vez él la merezca más que yo, tal vez el merecía más que yo esa familia que yo tengo.

Dejo de pensar tanto y voy a hablar con Adrián él tiene que saber que tiene una hija además creo que esta noticia tal vez lo anime, él estaba acostado a la sombra de un árbol en el jardín del ángel de Sana, el sopla el anillo de serpiente y aparecen como si fuesen fantasmas las figuras de Verona y Clarisse

—Adrián no eres un monstro, eres maravilloso, el problema que no saben ver la belleza en alguien tan especial como tu—Dice Clarisse sentándose a su lado y acariciando la mejilla luego desaparece.

—Mírame bailar —Verona .

—No me gusta que me molesten cuando intento perderme en mi feliz pasado —dijo Adrián con total desinterés, levantándose y esfumándose Verona como si estuviera echa de humo, no me agradó para nada que trajera un recuerdo de Verona al presente.

—Okay, si te molesto es por algo importante Adrián —Dije y Adrián respira pesado.

—¿Qué pasa? —Dice desinteresado, cuando tiene sus recaídas de depresión pude llegar a ser peor que yo y no puedo evitar sentirme culpable sé que en parte yo tengo la culpa, gran parte la tiene su madre y una pequeña nuestro padre.

—Pues... Tiene que ver con Clarisse— este abre los ojos dejando ver su clara sorpresa y a la vez preocupación —Verona y yo encontramos a una niña que creemos que podría ser tu hija —Este niega y mira a otro lado.

—Imposible, Clarisse está desaparecida desde hace mucho tiempo, y ¿Porque abandonaría a nuestra hija si eso fuese verdad? —Dice mientras dirigía su mirada a la torre norte donde estaba Blair.

—Pregúntale a ver si te estoy mintiendo...—dije y Adrián vuelve a mirarme, claramente molesto podía ver en sus verdes ojos brillar la llama de ira y el rencor contenidos dentro de él.

—Espero que esto no sea un engaño más porque si es así romperé la tregua entre mis hermanos y te clavaré una estaca —dijo sacando del bolsillo de su jean una daga apuntadora a mi pecho —y le diré toda la verdad a Verona —dicho esto desaparece a toda velocidad.

Definitivamente aun más me odia por todo lo que ha pasado estos años, sé qué hace su mejor intento porque todos nos llevemos bien, tanto el como yo estamos cansados de las peleas espero que todo esto acabe rápido y yo pueda por fin irme con Verona y nuestra hija lejos de aquí.

Me encamino a la sala principal del castillo también necesitaba hablar con Cristofer, necesito el número telefónico de la misión para poder estar en contacto con los humanos que cuidan a nuestras hijas.

(...)

Antonella (Rosalie)

Noté que mamá y papá estaban raros ayer, espero que no hayan discutido, una niña en la escuela me contó que sus padres discutían mucho y por eso se están divorciando yo no quiero que mis padres se divorcien, me preocupa que ellos me dejen, como lo hicieron mis verdaderos padres...

Miraba mis dibujos en el piso, mientras pensaba en eso, intento dibujar bonitas flores quiero regalárselas a mi mamá tal vez así se anima, tomo la hoja que tenía las flores dibujadas más bonitas y me pongo en marcha a buscar a mi mamá, bajo las escaleras que me llevan de los cuartos a la sala y oigo una conversación de mi padre por el teléfono.

—Para estar seguros realizaremos la prueba genética, lo sé, sé que ustedes tienen otros métodos, pero las niñas conviven en un ambiente diferente, el proceso de adaptación debe ser lento, entiendo... ¡sí! Me parece bien hablaré con las niñas y lo llamaré al número que me dio, si estaremos en contacto.

¿De que hablaba por el teléfono? ¿Será que eran mis padres? Si eso es así no me haré ninguna prueba genética, yo no quiero otros padres yo quiero a mis padres, así que subo deprisa al cuarto de Isabella toco y entro.

—Isa escuché a papá hablar con alguien, hablaron sobre una prueba genética así que puede ser que hayan aparecido nuestros padres... —dije a lo que Isabella abre sus ojos grandes como platos.

—No te da curiosidad saber porque nos dejaron, yo no creo que la señora mágica estuviera diciendo la verdad porque no nos dejó preguntar nada —A lo que Isabella me hizo dudar sobre lo que pensaba sobre ellos.

—Es cierto... me da miedo que todo sea mentira y esos señores nos engañen —dije cruzando los brazos.

—Bueno, mamá y papá estará ahí para ayudarnos a descubrir la verdad y estoy segura que nos protegerán de cualquier cosa—dijo Isa a lo que yo niego.

—Y si mamá es mala y fea...—en eso entran mamá y papá al cuarto.

—Hola mis pequeñas... —dijo papá pensativo.

—Ayer llegaron unos señores diciendo que son sus verdaderos padres, así que vamos a hacerles una prueba de ADN que consiste en sacarles sangre con una aguja, para luego llevarla a un laboratorio y comparar tu ADN con el de ellos para confirmar luego ustedes decidirán si quieren conocerlos, pasar tiempo con ellos o irse con ellos — Dijo mamá un poco triste.

—Yo si quisiera conocerlos... —dijo Isabella ambos se miran y le sonríen

—¿Y tú que dices Antonella? — yo niego.

—No papá, no quiero que me pinchen —digo y me voy corriendo a mi cuarto cuando de la nada la velocidad al correr aumenta mucho y choco contra la pared del pasillo lo ¿qué me hace preguntarme que es esto?

(...)

Pasé todo el día encerrado en mi cuarto, pensado en lo que dijo Isabella, me voy a dejar hacer la prueba de ADDNE o como se llame, pero yo no quiero que esos señores me alejen de mis padres y si son malos, si mi mamá de verdad me separa de Isabella y si es una señora fea que no me deja jugar, yo me pondría muy triste. Tocan la puerta y era mi madre donde ella pasa a mi cuarto y se sienta conmigo en la alfombra.

—Se que no te calló muy bien la idea de hacerte la prueba de ADN—dijo mi mamá acariciando me cabello.

—¿Duele mucho? — pregunté

—No, es como el pinchar de un zancudo ni lo sientes —me dijo con una sonrisa

—Y si muero por perder mucha sangre ¿Tu no vas a permitir que me saquen mucha verdad? —Mi madre ríe, no entiendo que es tan gracioso.

—Voy a estar ahí tomando tu mano muy fuerte —me dice tomando mi mano y apretándola.

—Yo no quiero que ellos me alejen de ustedes, tengo miedo—dije triste.

—No lo permitiremos lo más importante es que tu e Isabella sean felices, mañana van a venir a conocerlas y más tarde tenemos que ir a un laboratorio para recolectar la muestra de sangre tú me dices si en cualquier momento cambias de opinión con respecto a conocerlos—Dijo mi mamá abrazándome.

—Las buenas personas tienen ángeles a su alrededor, hija estoy segura que estas protegida por muchos ángeles.

—Bifer Leduc.

El Clan Black RoseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora