Amor y Dolor

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*CAPITULO LV*

Adrián.

Presente.

Los besos apasionados de Verona me sumergían cada vez más en el deseo y en la atracción que yo sentía hacia ella, ya para este punto no me importaba nada puesto que solo mi mente decía que necesitaba un descanso y esto es lo que quiero, si... deseo a Verona si, deseo que esta noche sea de nosotros dos. Mientras cada vez que ambos nos besamos apasionadamente desatando la lujuria que estaba cautiva dentro de nosotros nuestra ropa caía al suelo hasta que ambos tuvimos piel con piel dejando a un lado toda vergüenza o pudor ambos estábamos en mi cama envueltos en las sabanas.

Nos acariciábamos, mis manos recorrían cada parte de su cuerpo, era tan suave, extrañaba el olor que emanaba aquella mujer que tanto amaba, sus suaves caricias me conducían al deseo puesto que mi cuerpo quería atender al llamado del suyo, nos dejábamos llevar por lo que sentíamos ambos necesitábamos ser amados, ella se posiciono sobre mi uniéndonos en uno solo, el suave movimiento de la caderas de Verona dio paso a un explosión de placer, veía como mi rosa negra, la princesa de Black Rose se hacía dueña de mí y yo sentía que le pertenecía y se sentía mi dueña realmente lo era mi corazón era completamente suyo se lo había entregado hace muchos años.

Sus movimientos se hacían cada vez más rápidos, sus gemidos resonaban por toda la habitación haciendo que la lujuria me cegara y me llevara a despertar el fuego que yo creía que hace años se había apagado, mi respiración era agitada, yo disfrutaba de ella, había olvidado cuando me encantaba todo de ella. Me arañaba los hombros el pecho mi amada lo disfrutaba tanto como yo ella se dejó caer a mi lado luego fui yo quien se posicionó encima de ella, tomé el borde de rostro y lo acaricié, mordí su cuello drenando su sangre, recodando esa vez que la convertí en vampiro, fusionamos el placer y el dolor de pasar de ser mortal a inmortal, esta vez ambos somos inmortales y estamos amándonos, pase mi lengua por su cuello, luego tomé sus muñecas y las puse por encima de su cabeza y nos volvimos a unir, le daba fuertes y rápidas embestidas donde ambos gemíamos y gruñíamos de placer, me excitaba mucho dominarla pero aún más que tratara de dominarme, la libero de mi agarre y luego ella clava sus uñas en mi espada, sentía como me arañaba la espalda y sus piernas me tenían cautivo puesto que envolvían mis caderas.

«Hacer el amor no es lo mismo que fornicar, lo primero me hace realmente feliz y pleno lo segundo solo me provoca placer pasajero»

Nos besábamos mientras la embestía, de momentos me mordía, yo ya estaba llegando al punto más alto y deposité dentro de ella mi semilla, me dejé caer sobre ella, sus brazos me envolvieron abrazándome, su mano derecha masajeaba mi cabeza relajándome sentía como sus dedos se rendaban con mi cabello, me daba una que otra vez besos en la frente, yo sentía que estando juntos nada malo nos pasaría.

—Realmente te amo —susurró mi amada.

—Yo también, quiero estar contigo y criaremos juntos a nuestras hijas —dije con una sonrisa en los labios que ella no podía ver.

—Seremos la familia que siempre quisimos ser —me dijo estampando un beso.

—No importa cuántas veces te pierdas yo sé que siempre volverás conmigo, pero ahora no quiero volver a perderte —dije serio.

—No pasará porque nos iremos a algún lugar lejos de aquí —dijo acariciando mi espalda con la mano izquierda.

Estuvimos hablando y riendo un rato luego volvimos a amarnos hasta que ambos nos sumimos en un placentero sueño.

(...)

Marcus:

Estaba sentado en la puerta de la habitación de mi madre le estaba pidiendo perdón por todas las cosas que había hecho, hice justamente lo contrario de lo que ella me enseñó ella estaría molesta conmigo lo sé, me merezco el odio de Verona sí, pero realmente quiero arreglar mis errores aun no tengo ni idea de como pero creo que un inicio es alejándome del clan y de ella, me despido de mi madre dejando un beso en la puerta, y en una de la ventanas de la torre observo que Adrián y Verona están juntos, me dolía pero ellos merecen ser felices, tenía una rosa blanca no sé si alguien más tiene una rosa de ese color, no participé en el baile, supuse que esta fiesta no sería agradable para mí.

El Clan Black RoseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora