El Clan Black Rose

Astuta e Inteligente como Serpiente

CAPITULO XXIII 

Presente: 2002

Verona:

—El día que encontré al rey Aniano descubrí esto— enseña un pin de oro en forma de rosa, donde atrás tenía grabado C.M— Esto solo lo poseen las familias reales y no es del señor Aniano porque tiene tus iniciales—dijo la princesa de Lady Cry.

—Si pero que te asegura que ¿Él no lo tomó ese día? —Dijo con una sonrisa

—Porque estoy en mis plenas facultades mentales y recuerdo muy bien que ese decía tú me citaste para hablar fuera del Clan—Dijo Aniano a lo que la Juez lo fulmina.

—Orden —dice con su voz autoritaria— La princesa está hablando luego se le cederá el derecho de palabra a la defensa de Cyra lo que ella le dirige la mirada a Adrián y noto que los ojos de Adrián se comienzan a volver viperinos como los de las serpientes, hacia muchas muecas era como si se resistiera a la magia, lo cual me parece como si ya lo hubiese visto antes, el pasa a delante, no entiendo me dijo que no iba a defender a su madre, no pude ser que esa mujer siempre gane, Adrián se acerca a su madre y le da un beso en la mejilla a lo que ella sonríe triunfal.

—Madre búscate otro abogado porque yo defenderé a mi padre y si aún no te has dado cuenta perdiste tu magia ya no eres nadie —Dice tranquilo y sereno a lo que el finaliza Cyra lo abofetea.

—Eres un traidor ¿Ahora estas del lado de Sianna? —Dice furiosa, todos estaban muy impresionados incluso la juez Eleonor Orlov lo estaba su expresión era de total sorpresa por la escena quien pensaría que esta vez ella estaría realmente sola.

—¡Orden! —Volvió a gritar —Cyra Marconi mantenga la compostura, Adrián Marconi no provoque a la demandada, Adrián camina junto a su padre el cual no podía creer lo que estaba viendo, al parase junto a él Aniano lo sonríe.

—Exijo un abogado —del público se levanta un hombre un hombre de traje negro y sobrero de copa y ojos amarillos.

—Yo te defenderé, pero no prometo nada —dijo sin más colocándose junto a ella.

—Ahgs un inútil —Dijo fastidiada.

—Muy bien, continuando, ¿Es verdad que tú te auto nombraste Reina de Black Rose sin el consentimiento la corte de ancianos? —pregunto la juez Orlov.

—Si, no había a más nadie solo quedaba yo — dijo con una sonrisa.

—Estas consciente que si hubieses esperado el reinado se le fuese otorgado a Cristofer Marconi por ser el hijo mayor ya que el señor Marconi mucho antes de su desaparición ya había discutido con el consejo este asunto —finalizó mirando a Cyra detenidamente esperando una respuesta.

Así es, pero vi al muchacho muy inmaduro para asumir el puesto —dijo tranquila.

—Se te realizó un evaluó de todos los gastos que hiciste y no satisficiste las necesidades del clan allí pudimos observar tu derroche en viajes, sobre todo a Rumania —Dijo retándola, a lo que Cyra fulmina a Adrián con la mirada.

—Son mis asuntos personales esto me parece un atropello —dijo un poco alterada mirando a la Juez

—No en efecto dejan de ser tus asuntos cuando usas dinero del clan madre— dijo Adrián haciendo énfasis con desagrado en la palabra madre

—Yo... lo hice con el objetivo de proteger el clan —Dijo un poco nerviosa

—Acaba de decir que eran sus asuntos personales, los habitantes del clan y sus asuntos le competen a usted y al consejo —dijo, este juicio cada vez iba a favor de Aniano a lo que yo me alegré.

—Si... pero... es que tengo entendido que un porcentaje de esos recursos pueden ser usados para mis gastos personales— Dijo como si ya se estuviera quedando sin argumentos

—No de echo ese porcentaje del que hablas te corresponde por parte de la fortuna de la familia Marconi la cual ya te gastaste, ese dinero es para la comunidad creo que eso ya lo sabias Cyra —Dijo Adrián como si la contra atacara

—¿Y tú porque no me defiendes inepto? —Lo mira con odio a su abogado

—Cyra todo está en tu contra no tienes nada que te pueda salvar —dijo tranquilo

—No permitiré que me condenen, me pongan una sentencia y voy a volver a la cárcel malditos —dijo muy alterada, yo comencé a sentir un olor a hierro muy fuerte lo que indicaba que iba a usar magia.

Cyra alzó su mano y luego la bajó incendiando todo, para hacer una pequeña distracción donde su cuerpo al quemase se convirtió en una gran serpiente gigante y por alguna razón me empieza a dar un fuerte dolor de cabeza a lo que me levanto de mi asiento, escucho un pitido para luego oír una escucho una voz y era la de Cyra... Sonaba amable.

....

"No sé porque piensan que las serpientes son animales rastreros, yo pienso que son incomprendidos he aprendido mucho de ellas, si logras agradarme tal vez te regale una pitón y te deje elegir qué color..."

"Yo quiero mucho a una Boa que ha sido mejor amiga desde que era niña y cuando murió la reviví, nunca la he dejado morir yo la verdad nunca he sentido amor por otro ser vivo que no sea ella antes de mis hijos claro está, se llama Sauveteur aléjate de ella no quiero meterme en problemas con Aniano por tu culpa Humana..."

Yo sentía que me iba a caer a lo que yo me sostengo de una silla todas las personas buscaban a Cyra su olor había desaparecido. Camino hacia la serpiente como puedo camino hasta donde está la serpiente, quería verla con más detalle para estar segura, Adrián se coloca atrás de mi estaba, el cual me ofrece una daga sin decirme nada yo la tomo y lo más rápido que puedo se la clavo a la serpiente en la cabeza tomé con mis dedos un poco de su sangre para obtener información y lo único que pude saber es que Cyra nunca estuvo presenté realmente en el Juicio sino mandó a esta serpiente como su marioneta y lo segundo que confirmé es que era Sauveteur.

(...)

—Perdón... Sauveteur —Cyra lloraba de dolor, tristeza e impotencia —no era mi intención —lloraba cual niña —Me siento tan débil y es por culpa de ese maldito demonio... se está llevando mi fuerza... mi magia... mis poderes... No puedo revivirte —Trata de calmase respira profundo, pero igual le es inútil —Solo los poderes de vampiro no me son suficientes, años preparándolo todo... ¿Que salió mal? —Mira su reflejo en un charco y lo golpea por ira e impotencia.

—Incluso perdiendo si atas bien los cabos igual vas a ganar no lo olvides que tus derrotas se vuelvan tu más grande victoria.

—Cyra Marconi