Tensión Extraña en el Ambiente

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CAPITULO XXXII

Pasado: 1892

Verona.

—Hablaré con él y lo disciplinaré —dijo Cyra en un tono fúrico, podría decir que si tuviera a Adrián frente de ella lo quemaría con la mirada.

—Si es que lo encuentra —dijo el director — desde esta hace 2 días está desaparecido, sabemos que está aquí pero no sabemos dónde —finalizo el director.

—Adrián... me vas a volver loca —dijo Cyra con un tono algo casada como si no fuera la primera vez que se mete en problemas, veo volar una mariposa de fuego la que al parecer solo yo podía ver.

Por alguna razón voy tras ella, la cual me guía hasta la entrada de una biblioteca donde un chico de tez morena apoyaba su cuerpo en el marco de entrada, tenía los brazos cruzados lo cual me parece extraño, «¿Los vampiros no eran blancos pálidos?», él me sonríe.

—Eres de Noapte verdad —dijo mirándome como si me escaneara, no sé si él tenga poder de lectura de mentes así que decidí ser precavida.

—¿Eso importa? — dije poniendo mi mente en blanco y alzando un muro débil por mi condición de humana, pero por lo menos lucharía.

—Claro que si humana —me agarra de las manos y me pone contra la pared su cuerpo aplastaba el mío —Soy del clan de donde hay brujos vampiros en Inglaterra y sé que ocultan tu olor de humana con pociones.

—¿Qué clase de secretos guardas para tener la protección de Vampiros o acaso te deben la vida? No creo eres demasiado joven para eso aun así siente agradecida que te apadrino alguien de la realeza —dijo pasando su nariz por mi mejilla y cuello haciendo que me dé un escalofrió del miedo.

—Déjala es mi hermana y si la tocas te mando a dormir imbécil —oigo la voz de un hombre sonaba muy amenazante y por alguna razón hizo erizar mi piel.

—¿Bro esta humana es hermana tuya? —dijo incrédulo soltándome.

—Si, y te voy a agradecer que te largues a buscar a otra presa que no sea ella —dicho eso el chico se larga en menos de un parpadeo, noto que era Adrián por su cabello carmín y hermosos ojos verdes, leía un libro sentado en una escalera.

—Gracias Adrián... —Dije acercándome lentamente, estaba impresionada por todo lo que había cambiado, se veía tan guapo, pero con cara de amargado.

—Las mujeres de Noapte tienen prohibido venir aquí a menos que haya un baile o una fiesta y es obvio que lo sabes —dijo sin quitar su vista del libro que leía, a sus pies tenía una rosa blanca.

—El señor Aniano y Cyra están aquí ellos me trajeron —bufa sin dirigirme la mirada ni una sola vez.

—Creo que las noticias vuelan a gran velocidad cuando hago travesuras —dijo rodando los ojos.

—¿Qué lees? —pregunté para tratar de cambiar de tema sabía que le molestaba lo que dije, toma la rosa la pone entre las pagina y lo cierra como si la usara de marca libros.

—Una buena historia que se llama no te importa lo que haga con mi vida Verona lárgate —dijo mirándome a la cara por primera vez con el ceo fruncido se veía enojado y fastidiado por mí, a lo que él se queda un momento en silencio detallándome y sus facciones se suavizan ambos nos quedamos un instante detallándonos, miraba sus ojos su cabello despeinado, me sentía hipnotizada creo que ambos lo estábamos.

—Hey brabucón yo no te he hecho nada —dije obligándome a romper es momento de silencio reí nerviosa.

—Oh mil disculpas su alteza —dice levantándose y haciéndome una reverencia a modo de burla —acabo de salvarte la vida y tu precioso culo para que estés fastidiando, si me ven contigo me voy a meter en más problemas, así que vuela pajarito —dice dándome toquecitos en la cabeza con sus dedos para luego caminar rumbo a la salida.

El Clan Black RoseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora