La Profecía

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CAPITULO XI

Presente: 2002

Marcus:

─Sálvame...─ podía oír su voz pidiéndome ayuda ─ No me dejes amor... eres todo lo que tengo por favor... ─todo está oscuro quiero... ¿Dónde estás? Quiero verte, tu olor... se desvanece como si de un sueño se tratase ¡¿DÓNDE ESTAS?! ─abro los ojos de golpe y me encuentro en un cuarto aparentemente solo, digo aparentemente porque siento la presencia de alguien y no es de mi Verona.

─Y bien dime, ¿Qué te pareció recordar? ─Sonríe con suficiencia

«Maldita serpiente roja»

─ Un asco Cyra ya déjanos en paz o ¿Acaso algo cambió? ─la fulmino con la mirada y escupo su nombre.

─ Sabes, es bueno recordar ayuda a aprender de los errores ─ sonríe triunfal como si fuera una diosa omnipotente ─pero veo que aún no has aprendido nada, el niño consentido de Anino aún no aprende a respetar a sus mayores... no puedes hacer nada recuerda que mientras estemos ambos en el Clan tus poderes no tendrán casi fuerza ─siempre un paso adelante mordí el interior de mis mejillas estaba ansioso quería hacer algo pero ya para poder buscar a Verona y lárganos con nuestra hija ─porque no retrocedemos a cuando tenías 9 y Verona se fue a Noapte —no me dejó mover ni un musculo cuando todo se volvió a poner negro y me sumergió en la oscuridad de nuevo todo era oscuro, frio, desolado así se siente no estar con ella...

Verona:

Hoy he recibido muchos golpes, no sabía todo lo oxidada que estaba en esto de la lucha de cuerpo a cuerpo, cuando era una cazadora activa más o menos 20 años atrás era imparable, ágil, fuerte y sobre todo un gran estratega ¿cómo puede olvidar todo eso? Me siento inútil.

Sé que no es momento de pensar en estas cosas mientras entreno, pero, ¿Dónde estarán Adrián, David, Daniel y Vicent? ¿Estarán dormidos como Marcus? —y sin previo aviso recibo una pada en la cara de Cristofer que me hace voltear la cara, pierdo el equilibrio y caigo en el piso.

—Recuerda sentidos bien abiertos, eres un vampiro por ende los tienes mucho más abiertos que cualquier mortal— me regaña severamente.

—Sé que no es momento, pero tengo más o menos 7 años aquí... y me pregunto qué fue de ellos —no tiene sentido que me preocupe por las personas que me trajeron aquí en contra de mi voluntad, pero no puedo evitar ser así, algo dentro de mí me dice que ellos en el fondo muy en el fondo son personas de buenos sentimientos... talvez el encierro me hace pensar cosas que no son talvez estoy enloqueciendo tal vez... solo talvez —noto que Cristofer piensa un poco antes de contestarme luego de unos minutos al fin me contesta.

—Todos están bajo un hechizo de sueño Cyra los durmió hasta que fuese según ella el momento indicado para despertar, hace unos 10 años un anciano se pronunció, este anciano era a la poderosísima Jessica Hamby una vampira vidente, su línea de sangre es de las más puras que hay —suspira —llena de gracia y elegancia siempre, ese día dijo; dela semilla de un copo de nieve nacerá una rosa blanca, de su tallo crecerán espinas y será la más grande y poderosa reina de todas las rosas, volviendo se la reina del jardín, pero el lobo amará su aroma, la arrancará del jardín y marchitará todo el jardín a su paso y así el clan de la rosa negra morirá.

−Entonces hay que proteger a una de las herederas... – el me interrumpe

—Se cree que es tu hija —sonríe —todos esperamos por ella solo que tengo que encontrarla, te ayudaré —me dijo sonriendo.

—Y si la encuentras será el fin de Cyra —él mira la torre norte— probablemente —Me dedica una sonrisa, ahora con más urgencia debo estar junto a mi hija, debo reordenar mi mente y recuperar mis habilidades de guerrera —Suficiente por hoy además creo que es un poco tarde y si Cyra nos encuentra entrenando te castigara a ti y a mí, cierto —pone su mano en la frente — olvidé decirte que Cyra ya ha vuelto.

Dicho eso, voy a la velocidad vampiro a mi habitación, veo el cuerpo de Marcus aun es estado de coma, pero es como si se hubiese movido... es casi imperceptible, pero detallando bien se nota que se movió... talvez quiere despertar y algo no se lo permite... pensar tantas cosas tanta información tanto en mi cabeza sin procesa, saco el diario de Cristine y me dispongo a leerlo lo hago para relajarme, leo hasta quedarme dormida con la mente en blanco, ya con Cyra en el Clan y todo lo que me dijo Cristofer hoy tenía más preocupaciones mi mente si antes estaba echa un lio ahora está peor que un revoltillo.

—Toma todos tus miedos y guárdalos dentro de ti... porque si descubres tus miedos tendrán el arma para destruirte y eso no es lo que quieres ¿verdad Marcus?

—Sianna Marconi

El Clan Black RoseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora