̶U̶n̶ ̶v̶i̶g̶i̶l̶a̶n̶t̶e̶ ̶d̶i̶g̶n̶o̶ ̶d̶e̶ ̶s̶e̶r̶ ̶l̶l̶a̶m̶a̶d̶o̶ ̶h̶é̶r̶o̶e̶.̶
¿Qué hubiera pasado si Izuku despertaba los otros dones antes de tiempo?
Cuando la esperanza se pierde, ¿a quién recurres?
Izuku: Primero que nada buenos días, segundo... Ella es Eraserhead.
Lady: ¿Ella es Eraserhead? Carajo, si que está bonita.
Izuku: ¿Y bien?
Nagant retrajo el rifle y suspiró.
Lady: Bien... Te compartiré con ella.
Izuku sonrió ante ello y la abrazó.
Lady: Pero eso si... Yo seré con quien libres tu frustración sexual.
Izuku: Suena bien para mí.
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Era el primer día de clases del pecoso y estaba algo nervioso, pese a llevar una vida de vigilante, jamás se imaginó optar por entrar a la preparatoria.
Inko: ¿Llevas todo lo necesario hijo?
Izuku: Si mamá.
Lady: ¿También un beso de la buena suerte?
Izuku: Diablos, creo que lo tengo por algún lado... Aquí está.
El pecoso se dio la vuelta y se acercó a Nagant, dándole un beso en los labios como señal de buena suerte y así se despidió de ambas mujeres.
Lady: Chico listo.
Inko: Esta juventud de ahora.
Ambas rieron y siguieron haciendo lo suyo, mientras que Izuku se columpiaba tranquilamente ya que esta vez trajo consigo repuestos para sus telarañas.
¿Por qué seguía usándolas cuando tiene el One For All? De una forma u otra le evita problemas con la policía pues a final de cuentas sólo son objetos más no un quirk.
Después de unos largos minutos sin paradas para detener el crimen, el pecoso llegó a la academia e inmediatamente fue a buscar su aula.
« ¿Qué clase de demente hace una puerta tan grande? » pensó al ver la puerta que tenía inscrito 1-A.
Izuku: Si me toca con Bakugo, van a ser unos duros 3 años... A la mierda, que sea lo que dios quiera.
Sin más abrió la puerta y se topó con Bakugo siendo regañado por el mismo idiota que interrumpió la explicación de Present Mic.
Izuku: Vaya suerte la mía...
¿?: Oh, eres el chico que destrozó al cero puntos.
Izuku: Ese mismo.
Iida: Soy Tenya Iida, mucho gusto.
El chico extendió la mano para saludar formalmente al pecoso, cosa que se le hacía raro pero bueno, cada quien su costumbre.
