̶U̶n̶ ̶v̶i̶g̶i̶l̶a̶n̶t̶e̶ ̶d̶i̶g̶n̶o̶ ̶d̶e̶ ̶s̶e̶r̶ ̶l̶l̶a̶m̶a̶d̶o̶ ̶h̶é̶r̶o̶e̶.̶
¿Qué hubiera pasado si Izuku despertaba los otros dones antes de tiempo?
Cuando la esperanza se pierde, ¿a quién recurres?
Tras habérsele informado al pecoso del periodo de exámenes, este simplemente optó por pasar los siguientes días estudiando y entrenando mientras pensaba contra quien le tocaría enfrentarse en el examen práctico.
Izuku: Tal vez sea Shou-chan o All Might o quizá inviten al flamitas, sea como sea, estoy emocionado.
Tras eso, el peliverde descansó un rato y buscó en su habitación algo de ropa casual hasta que algo cayó y se rompió.
Izuku: ¿Huh? Curioso... No recuerdo haber tenido esta foto antes.
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En dicha foto podía verse a Izuku riendo con mucha vida, en contraste a los tonos apagados que solía dejar ver (a pesar de tener amigos hoy en día).
El pecoso ojeó un poco más, quitando el marco y dando con el reverso de la foto, teniendo un mensaje consigo.
"Nunca te olvides de sonreír, esa es tu mejor característica" -Watanabe
Izuku: Interesante... Me pregunto quién- Agh.....
La cabeza del pecoso dolió un poco, como si su mente acumulara demasiada información.
Ol....date....mí.....vor
Izuku: ¿Qué... carajo fue eso...? Da igual, ya lo resolveré luego.
El pecoso entonces dejó la foto en su escritorio y tomó su ropa.
Izuku: Que suerte que Kaina fue con mamá de compras, si no me hubiese intentado disparar por la foto.
Podíamos divisar al peliverde caminando por las calles de musutafu, gracias a David Shield, su traje rojo se pudo guardar en un reloj por lo que de esa manera, no tendría problemas en cambiarse.
Izuku: Maldición... ¿Dónde hay buena comida cuando la necesitas?
Y como si fuera el poder del guión, un fuerte aroma delicioso le llamó la atención.
Izuku: Ya era hora...
El aroma lo trajo hasta un restaurante bastante humilde aunque no por ello menos elegante.
Izuku: Restaurante Yukihira, interesante...
Así fue que entró, topandose con un ambiente bastante animado por lo que ni corto ni perezoso, tomó asiento en una de las mesas.
¿?: Bienvenido colega, ¿qué te sirvo?
Izuku: Un plato de katsudon, por favor.
¿?: A la orden.
El pecoso miraba a la persona que le tomó la orden, se veía algo joven pero era bastante enérgico aunque por el color de su cabello le recordaba bastante a Kirishima, incluso con esa distintiva cicatriz.
