°Prólogo°

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Existe una realidad donde los hombres y las mujeres se dividían en tres subgéneros que denominaban como (Alfa, Beta y Omega). Los Alfas y Omegas son la cúspide de la sociedad por así decirlo, tanto que eran bendecidos con una pareja que les era destinada y, al hacer contacto con su contraparte, en la suave piel de la muñeca el nombre de este ser era tatuado con una hermosa caligrafía. De los Betas lamentablemente no se podía mencionar demasiado puesto que su destino tiende a ser más complejo, condenados a ser personas comunes sin aroma ni pareja enlazada, solo podían emparejarse con los Alfas y Omegas solos o con su misma casta, si, suena horrible pero para la mayoría no se sentía así.

Si por algún capricho del mismo destino Alfa y Omega no se encuentran, solo hay una única razón que lo explica. Eso solo significa qué tu pareja murió antes de conocerte o muy bien nunca llegó a nacer.

Este era el muy posible entristecedor caso de un bello Omega varón en la pequeña ciudad de Brooklyn, ya qué aún a sus veinticinco años no a conocido a esa persona especial que fue hecha solamente para estar con él.

Steve Rogers es su nombre, primogénito de la encantadora y amable Omega Sarah, y Joseph Rogers el Alfa juguetón de sonrisa acogedora, dueños de la compañía de cosméticos más grande y acaudalada de su ciudad. Eran reconocidos nacionalmente, queridos por todos sus allegados ya fueran familia, amigos o negociantes.

En ocasiones el muchacho encontraba consuelo en su mejor amigo que incondicionalmente le prestaba su hombro para servirle de apoyo en esta difícil situación, siendo de la misma casta podía asimilar su frustración. Incluso muchas veces tuvo que limpiar sus lágrimas. Pero maravillosamente, aunque sintiera pena por Steve, él no pasaba por lo mismo ya que James Barnes cómo es su nombre, o "Bucky", si hallo a su media mitad y sorpresivamente se trataba de la mejor amiga de ambos, Natasha Romanoff. Alfa pelirroja despampanante con una herencia exhuberante de su querido padre en Rusia.

Cuando sus amigos llegaron con la buena noticia en un día cualquiera y mostrando sus marcas tan emocionados los felicitó con una sonrisa obviamente falsa. La amargura inundó su ser catastróficamente, porque si, genuinamente está feliz por el brillante futuro de sus compañeros pero eso quería decir que ahora sí está completamente solo. Todos sus conocidos ya han encontrado a sus predestinados, ¿¡Pero él!? ¡Está a la deriva con estos sentimientos comprimidos! Su corazón estallara en algún instante de la tristeza; y debía drenarse de algún modo.

Sarah estaba preocupada y entristecida por el semblante que cargaba últimamente su único hijo; despistado, melancólico y con un aroma depresivo fatal. Así qué como madre para tratar de animarlo y alejarlo aunque sea un poco de sus pensamientos le comento sobre una reunión a la que fueron especialmente invitados en otra ciudad. Otra familia poderosa de la región son los Stark, ellos tienen una empresa que lleva por nombre "Industrias Stark", se dedican a la creación y formación de armas que son suministradas al gobierno para el ejército o entre otras órdenes. Y ellos eran buenos amigos.

Por supuesto al oír la proposición de la rubia de inmediato se negó con una mueca de disgusto en el rostro, quería seguir sufriendo en la comodidad de su cama y las cuatro paredes que lo alejaban del mundo exterior y sus injusticias. Aún así su amada madre le insistió tanto que no tuvo de otra que aceptar de mala gana con los ojos completamente blancos, deseaba con tantas ganas tomar una ducha mientras el agua lavaba sus lágrimas, ¿Es tanto pedir no querer morir solo? Y... Podría estar con alguien más que no fuera ese ser que tanto anhela, pero es que no quiere, no quiere eso. Quisiera vivir ese momento tan espléndido que te regala Dios una vez en la vida, así como sus padres, o Nat y Bucky.

Afligido pensó, "no quiero, no quiero ilusionarme más pero, y si... Estúpida fiesta"



El ansiado día pactado llegó con un ojiazul más tranquilo, pero no menos descontento con la vida vestido tal y como la señora de Rogers lo pidió, camisa blanca mangas largas con un chaleco gris de botones dorados y una corbata negra; el pantalón de vestir a juego con el chaleco y unos zapatos negros muy bien lustrados. En su cuello reposaba una hermosa cadena dorada que su padre le regaló en algún cumpleaños y en su muñeca izquierda una pulsera del mismo color al igual que un par de anillos en los dedos de su mano derecha. Su cabello peinado uniformemente y su loción favorita para tapar su olor natural, es como siempre dice su querida mamá "un Rogers siempre destaca, sea donde esté".

Hecha las seis de la tarde partieron de su hogar rumbo a la mansión de los Stark en Manhattan, donde se llevaría a cabo la presentación del nuevo proyecto revolucionario del genio mayor. O esto es lo que tiene entendido.

Llegaron justamente cuando dió comienzo la fiesta así que al bajar de la limusina familiar que los transportaba pudo ver lo lujosa y bonita que era la gran casa. No pudo evitar sentir impresión, sí qué tenían finos gustos en cuanto ha la decoración y música, que se podía escuchar desde fuera.

En la puerta fueron recibidos por un mayordomo que les dio la bienvenida, cuando entro sus ojos fueron deslumbrados, la decoración era magnífica adentro, mucho mejor que afuera. Pero dejando eso de lado olvidó por completo que este tipo de situaciones conllevan aglomeraciones e instintivamente comenzó a sentirse abrumado y un tanto sofocado por la cantidad de individuos. Sarah tomo a Steve de la mano como una madre sobreprotectora ya que lo conocía tan bien y sabía que estos ambientes le incomodaban un poco en el comienzo. Empezó a avanzar por el salón con él siguiéndole los pasos mientras iba esquivando a las personas. Prontamente pudieron divisar a su padre que estaba charlando animadamente con un hombre canoso de bigote. Él se había adelantado para precisamente saludarlo según había escuchado.

-Vamos hijo-dijo su madre mostrándole una sonrisa reconfortante, aquello alivio un poco su atormentado sistema y se sintió agradecido por el gesto.

Así que le devolvió una imperceptible sonrisita...

•✨•

Si alguien vuelve a releer está historia pues... Quizá notará los LEVES cambios jaja 😅. Nuevamente editada y ahora si me gustó cómo quedó.
(⁠ ⁠˘⁠ ⁠³⁠˘⁠)⁠♥

𝓣𝓻𝓮𝓼 𝓐𝓵𝓯𝓪𝓼 𝔂 𝓾𝓷 𝓞𝓶𝓮𝓰𝓪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora