°Maravillas del lazo°

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Rodeando la mesa estaban ellos, provocando que ahí mismo se formará una penumbra invisible tipo mini tempestad, nadie formulaba palabra alguna puesto que sentían la pesadez del ambiente. Antes y empezando a estresarse Tony pidió a uno de los camareros que paseaba por allí repartiendo bebidas que le trajera una botella de whisky para acto seguido tomar asiento, provocando que los demás copiarán su acción. Cada uno estaba sumido en sus pensamientos que de seguro eran papilla, en especial Steve que aún no digiere la primera sorpresita de la vida en esta noche llena de estrellas y personas divirtiéndose.

Un ejemplo de esto es la cabeza del menor más malhumorado que pasaba la amargura con el alcohol quemándole hasta el pecho,"esta es la maldición de tener hermanos, compartir, compartir, ¡Compartir maldita sea! Esto solo me ocurre a mí y a estos imbéciles..." pensó molesto con su metiche plan de vida, ¿Quien en su sano juicio desea pertenecer a tres personas? ¡Patrañas! ¡Le robaron su oportunidad de tener algo genuino, hermoso y encantador para si mismo!, un tanto melancólico y frustrado recargo la quijada en su mano y soltó un bufido hastiado a la nada.

-¡Con un demonio Anthony! Recuerda que no eres el único con problemas aquí enano bastardo, no andes suspirando-comentó Arno que aquella acción le provocó incomodidad, él tampoco sabía cómo debería sentirse al respecto pero no por eso minimizaba con resoplidos las preocupaciones de los demás. O así es como lo veía.

- Piérdete en tus asuntos y déjame en paz Arno, sabes muy bien que ya he dicho que me digan Tony, imbécil-desvío la mirada para evitar ansiar saltar de la maldita silla y golpearlo para pagar su malestar.-Si tan solo no se hubieran tocado nada de esto estaría pasando, carajo...-murmuró entre dientes. ¿Por qué estrecharse las manos debe ser un acto de cortesía?

-Arno, Tony, por favor no vayan a armar uno de sus típicos shows aquí, comprendo sus sentimientos pero este no es momento para comportarse como niños sino como adultos razonables-colocó las manos en la mesa para apoyar un poco de su peso e irse hacia delante para mirarlos fijamente con el entrecejo arrugado, está acostumbrado a sus riñas tontas pero no dejaría que empeoren todo con su círculo vicioso de si me ves feo te respondo feo.-No estamos para pelearnos. Está es una situación muy difícil y debemos afrontarlo.

-¡Tú no me dices que hacer!-alzó la voz con un puchero en los labios y miro hacia otro lado, más "interesado" en las personas de la fiesta ignorantes de todo ese pleito. Por supuesto que es complejo, no necesita aclaraciones para lo obvio pero en serio, está pasando por una horda de emociones encontradas.

-¡No me ignoren y tampoco me desvíen la maldita mirada mocosos de mierda! ¡Soy el mayor y les estoy hablando así que deben oírme!-golpeó la mesa muy agitado por sus actitudes altaneras.-Siempre es lo mismo con ustedes, ¡Lo mismo!

Entre los tres hermanos se formó una discusión que poco a poco subía de volumen, cada uno gritándole al otro cosas sin sentido para solamente echarle más leña a la hoguera. La situación los está rebasando pero tampoco podían ignorarlo a él como si no estuviera igual de afectado, es pieza principal en este rompecabezas y se atreve a decir que él es el más conmocionado puesto que ¿Cómo van a lidiar con lo que se les viene encima, eh? ¿Cómo se organizarán y vivirán a partir de ahora? ¿Que tanto les cambiará la vida...? ¡Son demasiadas preocupaciones y le explotará los sesos!
Ya no es uno, sino tres, ¿La vida le hizo esperar tanto para jugar con sus sentimientos de este modo tan complejo? Es muy extraño, ¿Habrá ocurrido antes o es el primer caso de varios vínculos? Una cosa más que deberá investigar más tarde, por ahora... La pelea continuaba y no tenía idea de cómo intervenir antes de que llegara a los golpes, no quería que llamarán mucho más la atención así que... Supuso que liberando sus feromonas podía volverlos dóciles ¿No? Cómo Bucky con Natasha cuando se enojaba y debía calmarla, un magnífico don de los Omegas para estás situaciones. Convencido lo hizo, desplegó su dulce aroma suave para que invadieran sus cuerpos y así, bajar la tensión que cada vez los consumía. Poco a poco las voces cesaron y el mar de insultos y aromas fuertes se disipó, los hijos de Stark volvieron en si y finalmente se enfocaron en él con miradas entre curiosas y sorprendidas, fue la primera vez que un Omega ajeno a la familia pudiera controlarlos de tal forma, pero a fin de cuentas es su destinado ¿No?

-Muy bien, ahora que han cerrado la boca es mi turno de hablar-carraspeó inhalando y expulsando aire pausadamente para charlar de forma adecuada.-Comprendo perfectamente que esto sea algo muy complicado de asimilar pero tampoco considero prudente que se comporten como animales, mucho menos que me excluyan de una situación de la que soy parte-alzó una ceja un tanto indignado, acto seguido cruzo los brazos sobre su pecho. Los tres lo miraron apenados, tenía razón ya que se perdieron en una discusión boba dejándolo en segundo plano.-No será fácil, no tenemos una explicación y tampoco si hay registro de un caso de vinculación igual para guiarnos, pero a pesar de esto hay que aceptarlo. Cómo ustedes no es algo que hubiera querido de esta forma pero tampoco me opondré a este regalo que nos dió el destino-cerro los ojos para sonreír un poco, por supuesto, a estado ilusionado con su media naranja por tanto tiempo que ahora no le importaría dividirse un poco, ¿Raro no, alguna vez han visto a un Omega de tres Alfas?-Necesito que seamos un equipo queridos desconocidos ahora no tan desconocidos, así como dice mi buen amigo, premio triple-rió al final de mejor humor.

Ese pequeño discurso aligeró el ambiente para los hermanos que, por primera vez en la vida coincidían en algo silenciosamente. Ya está pactado, ¿Que podían perder? La cordura por supuesto, ah, y la oportunidad de tener familias independientes.

-Un golpe de realidad y se te reinicia la vida completamente, ah, magnífico. Coincido completamente contigo cariño pero-hizo una pausa.-No sé cómo haremos de ahora en adelante porque se me conoce por no gustarme el término "compartir"-recalcó entre comillas muy marcadas por sus dedos.-Y mucho menos con ese par de ratas.

-Rata la que se pasea por tu habitación todas las noches pequeña perra, tristemente tendrás que acoplarte a lo que más odias ¿Okey?-Arno le regaló una mirada burlona con una sonrisa radiante, como quien no quiere la cosa. Lo que hizo rabiar de sobremanera a Tony que solamente anhelaba coger la botella de whisky en la mesa y estrellarla contra su cara metiche.

Gregory solo rodó los ojos, negándose a participar.

Mientras el rubio Omega observó a los que serían su pareja's; analizándolos. Por lo que veía Gregory era el más serio y competente, mientras qué Tony y Arno eran la copia del otro. Problemáticos, arrogantes, egocéntricos y con un ego por los cielos. Tienen sus diferencias pero parecen los propios gemelos.

-En todo caso pero no menos importante solo nos queda una cosa por hacer... Decirle a nuestros amados progenitores las buenas nuevas.

-Oh cielos mi padre...-lo había olvidado por completo, Steve sintió un escalofrío recorrerle toda la espalda. Si se puso casi histérico cuando su marca apareció ¿Cómo sería cuando le dijera que ahora son tres en su piel?

-Y un nuevo problema comienza. Carajo. ¿¡Es que esto no tiene un puto fin!?

Steve quiso recriminarle por su falta de lenguaje últimamente, pero ahora no podía concentrarse en eso. Sino en lo que se avecina.

𝓣𝓻𝓮𝓼 𝓐𝓵𝓯𝓪𝓼 𝔂 𝓾𝓷 𝓞𝓶𝓮𝓰𝓪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora