𝓣𝓻𝓮𝓼 𝓐𝓵𝓯𝓪𝓼 𝔂 𝓾𝓷 𝓞𝓶𝓮𝓰𝓪

°Emociones escandalosas°

Después de "pensarlo" tanto completamente confiados tomaron la decisión de revelar la noticia que aún seguía fresca en ellos como un recién echado balde de agua congelada a sus padres, a los mayores al otro extremo de la fiesta.

Steven pensó que lo mejor sería que él mismo les abriera paso en este sendero tan minado; por tanto fue el primero en levantarse e ir a paso lento atravesando la multitud hasta sus padres siendo imitado por los caballeros que se tomaron su debido tiempo en la superficie de la mesa, bebiendo un trago de golpe para bajar el nudo de nervios en sus gargantas que incluso náuseas les provocaba.
¿No podía ser eterno, cierto? Porque finalmente llegaron a los pies de sus progenitores que al parecer habían superado el tema y mantenido una conversación animada todo ese rato en su ausencia.

-¡Mi Dios!, veo que ya se conocieron, me parece espectacular mis niños-dijo María apenas noto la compañía, interrumpiendo así la conversación con su nueva amiga Sarah. Sonrió cálidamente como solo una madre podía hacerlo.-Es Steve un chico tan hermoso, es perfecto para nuestro Tony ¿No piensan igual hijos míos?

-Eh, oh, si si madre-rió incómodo el segundo cachorro de los Stark, desviando la mirada a cualquier lugar que no fuera el rostro de la mujer que empezaba a desfigurarse en confusión.-Maravilloso, maravilloso...

-¿Te sientes mal Arno? Nunca finges una acción como esa a menos que tengas un buen motivo cariño. ¿Hay algo que deban decirnos?-alzó una ceja inquisitiva hacia el grupo, de no ser porque todos tenían fuertes perfumes encima y no podía identificar a la perfección sus emociones a través de sus feromonas, lo descubriría sin más.

-Ahora que lo menciona señora Stark, si hay algo... Muy, m-muy importante qu-que discutir, ehm... Esto, n-nosotros, yo-el joven Omega experimentaba un colapso entero dentro suyo de puros nervios, como si una maraña de nudos se formaron desde su estómago hasta su garganta que simplemente no lo dejaban articular palabras entendibles. Incluso sintió un poco de sudor rodar por su sien.-Yo... Solo...-¡Quiero llorar, no puedo! Todo su valor simplemente drenó de su sistema.

-¿Está todo bien pequeño? ¿Que te ocurre?-su padre angustiado se levantó de la silla para alcanzarlo y rodearlo en un abrazo, temblaba un poco y parte de su piel descubierta se sentía fría. Palideció de un momento a otro sin ninguna razón.-¿Que le han hecho a mi bebé?-miró a los Alfas acusadoramente.

-Le aseguro que nada malo señor, pero si debo mencionar que lo que diré a continuación lo tienen que tomar con absoluta calma. Es de vital importancia que no pierdan el control-el rubio Alfa parecía ser el indicado para hablar ya qué los otros tres, no querían decir nada, permanecían estáticos en sus sitios.-Para nosotros también es extraño, pero no hay que alterarse ¿Bien?

-¡Basta ya de rodeos Greg¡ Y suéltalo de una vez. Pones a tu padre nervioso con tanto secretismo-Howard bufo con copa de vino en mano, su paciencia es limitada y para las sorpresas mucho más.

-Bueno, lo que pasa es qué... Lo que pasa es...-tomo una bocanada de aire para refrescar sus pulmones, por Dios parecían mocosos queriendo revelar una travesura, incluso él mismo se estreso por su actitud.-Por azares del destino Tones no es el único unido a Steve, así es, sé que es difícil de creer pero si lo ven con sus propios ojos, será más claro.

El ojiazul hizo una señal a los otros para que descubrieran sus brazos a los expectantes cabezas de familia. Howard derramo el contenido de la copa en el bello mantel blanco de la mesa cuando su mano debilitada por la impresión se fue de lado; María, María solo abrió sus ojos con una mano subiendo lentamente para cubrir sus labios mientras que Sarah no cabía de la impresión y confusión que sentía y Joseph... Bueno, él fue un caso aparte.

-¿¡CÓMO!?-ahora si al hombre le iba a dar un ataque a su longevo corazón.-Esto... Esto no puede... ¿Cómo es posible siquiera?... Ay no Stev-sus ojos se apagaron a la vez que caía de lleno al suelo, sin que el Omega pudiera sostenerlo cuando escapó de sus brazos.

Era una emoción muy fuerte saber que su bebé pertenecía a tres hombres a la misma vez.

-¡Papito!-Steve lloriqueo muy asustado.

-¡Querido!

-Guau, sin lugar a dudas nos llevamos el premio gordo ¿No mi amor?-comentó divertido el Stark mayor para aliviar el ambiente. Solo para recibir la mirada acusatoria de su esposa.-¿¡Qué!? No dije nada malo.

-En vez de estar bromeando deberías ayudarnos. Mejor ve y busca a Jarvis y por favor dispersa está gente, la celebración se cancela de inmediato.

Miro a su alrededor y sí, todos los veían asombrados puesto que estaban muy desaparecidos y ahora se les presenta semejante cosa.

-Ustedes se encargarán de esto-señaló a sus hijos y a las personas a la vez.-Yo iré en busca de Jarvis. ¡Muevanse!

Jarvis es el mayordomo de la casa de subgénero Beta, ese hombre a pertenecido a la familia por tantas décadas que obviamente es uno más de ellos. Era como un segundo padre para todos en la mansión.

-¡Okey! Vamos todos aléjense aquí no hay nada que ver no sean chismosos. ¡Fuera! La fiesta terminó, ¡Se cancela!-Tony los invitaba de forma no muy amistosa a retirarse del hogar. Tal vez fue rudo y descortés al hacerlo de esa manera pero no estaba de humor para ser sonrisas y brillitos.-Parece que cada vez empeora más. Necesitaré un descanso después de esto-exhaló.