Capítulo 11: Entre Vino y un Beso

235 39 12
                                    

Saint no se había percatado de que estaban en uno de los restaurantes más lujosos de la ciudad, cuando entró sintió la opulencia del lugar, estaba perplejo con los candelabros y las hermosas ventanas que exponían los más bellos jardines internos que había visto, justo al fondo del lugar, en un salón privado, los esperaba un hombre de unos 55 años, de rostro fuerte, muy bien vestido, tenía una copa en su mano y bebía despreocupadamente mientras dos personas de su seguridad privada los custodiaban sin irrumpir con el ambiente del restaurante.

Mientras caminaba, Zee dijo en voz baja a Saint, ten confianza en ti mismo, muestra seguridad en tus palabras y adelante!!; Saint agradeció esas palabras de aliento ya que estaba un poco nervioso, pero al ver la seguridad con la que Zee caminaba hacia el cliente, se tranquilizó, tomó fuerzas y se llenó de determinación.

Sawadee Khun Patsiptamol, es un gusto conocerle al fin, mi nombre es Zee Pruk Gerente de Finanzas de la Corporación y él es el Saint Suppapong Ejecutivo de Negocios Corporativos quien se hará cargo de su caso.  El hombre mayor hizo un gesto de saludo, más su expresión seguía siendo ruda:  siéntense por favor, hay muchas empresas que quieren desarrollar mi proyecto, ustedes no son los primeros en reunirse conmigo, pero si debo decirles que son los primeros en traerme a un niño para que intente hacerse cargo de mis negocios, me parece muy joven para un proyecto de este tamaño, yo realmente necesito un asesor que me colabore, no tengo tiempo de andar cambiando pañales; expresó el cliente;

Saint ofreció su hermosa sonrisa, y con toda serenidad le dijo: Khun Patsiptamol, no voy a negarle que mi experiencia con clientes de su estatus es muy poca, pues sí, soy joven (Zee pensó que Saint estaba "metiendo la pata") pero le puedo asegurar que mi energía y mi pasión son enormes, y le doy mi palabra de que mi principal interés es tener la satisfacción de ver consolidado su proyecto y asegurarme personalmente que usted alcance sus objetivos.

El gran empresario, quedó en silencio por algunos segundos, Saint no quitaba su mirada del mayor, quien con un lento movimiento, tomó un trago de su copa y le dijo: Ok, lo escucho!! Zee miró a Saint con orgullo, había algo en ese joven que despertaba su interés cada vez más, era fascinante verlo hablar de tú a tú con ese cliente, el caballero prestaba la mayor atención, al punto que fue innecesario que el Gerente de Finanzas interviniera; Zee estaba admirado.

Pasada una hora de intensa conversación, el señor Patsiptamol, miró a Saint y le dijo: creo que tenemos un trato Nong, me has convencido, y dio un fuerte apretón de manos a Saint quien estaba tan alegre como incrédulo de lo que había pasado, su cara mostraba un gran regocijo que cuando miró a Zee este no pudo evitar sonreír mientras lo felicitaba también.

Bueno pero ahora sí, que comience la celebración!!! Mesero, traiga las botellas de su mejor vino, vamos a brindar por este nuevo negocio!!

Oh lo siento mucho Khun, no bebo, dijo Saint, no voy a aceptar un no como respuesta!! respondió el mayor; entonces Zee dijo:  encantados brindaremos con usted por este nuevo negocio Khun;  Saint le dijo a Zee en voz baja que no tomaba y que se emborracha fácilmente; pues te toca aguantar, o vas a dejar que por una copa de vino se caiga el negocio? respondió Zee; sonríe, parece que él te ama...

El brindis pasó de ser una copa a 6 botellas de las cuales Saint tuvo que beber junto con el cliente y Zee; las horas pasaron y el cliente estaba feliz con los ejecutivos, recordaba sus años de juventud y se veía reflejado en Saint, tienes el espíritu que busco en la gente muchacho, pero tenía que probar tu carácter (en un tono borrachón alegre) 

Saint seguía sonriendo pero estaba bastante mareado y empezaba a sentir los efectos del vino, Zee notó esto y se comenzó a preocupar, él podía manejar su bebida, pero comprobó que el joven no. Por fortuna el cliente se levantó y soltando una alegre carcajada sucumbió de lado, al punto que sus cuidadores lo tuvieron que atrapar en el aire: señor creo que ya debemos llevarlo a casa, dijo uno de ellos, si si si a mí también me parece (dijo en tono ebrio risueño) Zee aprovechó para agradecer, despedirse y ayudar a levantar a Saint quien estaba muy mareado y así  ambos  se despidieron y salieron.

+ Zee: Si que te lo tomaste en serio lo de acompañar al cliente con las copas.

+ Saint: Pero tú me dijiste que lo hiciera (tono alcoholizado).

+ Zee: si jajaja pero no que te tomaras 8 copas de vino.

+ Saint: te dije que no sé tomar.

Zee sonreía mientras llevaba a Saint al auto, al subirlo, el muchacho no pudo sostenerse más, cayó profundamente dormido antes que Zee subiera. Nong? Nong reacciona, tienes que decirme donde es tu casa... Nong Saint? El joven estaba profundamente dormido. Zee no sabía qué hacer, entonces su cansancio lo hizo tomar la decisión más sencilla, llevarlo a su apartamento.

De camino a casa, Zee no podía dejar de mirar al joven, se veía tan vulnerable, su piel brillaba cuando las luces de un auto los iluminaba, aun dormido sus labios eran hermosos!! Que estoy haciendo, por qué lo veo así!! Contrólate Zee, esto no está bien.

Zee tuvo que cargar a Saint del parqueo hasta su apartamento, al hacer contacto con él pudo sentir que su cuerpo estaba tibio y un tanto sudado; esto generaba mucho morbo en Zee, quien trataba de no pensar en eso; al llegar, Zee se aproximó al sofá pero el peso del joven hizo que se desbalanceara y en un movimiento muy brusco dejo caer fuertemente a Saint quien del golpe y el susto despertó; dónde estoy?? Preguntó, en mi casa respondió Zee, te traeré ropa para que duermas, Saint estaba muy borracho.

Mientras Zee iba por una camisa y un short para Saint, este ya había quitado su camisa y estaba a punto de quitar su pantalón cuando Zee lo vio y dijo, ey!! qué haces espera no te desnudes acá... entonces ayúdame no puedo solo, dijo Saint, Zee estaba nervioso de acercarse a las piernas de Saint para terminar de quitar su pantalón, lo hizo lentamente mientras ponía el short que le había traído, sus muslos fueron rozados, estaban tibios, y suaves, Saint sentía las manos de Zee recorriendo sus piernas; cuando llegó el turno de poner la camisa, Zee se acercó a Saint, quien lo miró fijamente, y en un rápido movimiento tomó al Gerente del cuello llevando sus labios a chocar contra los suyos...

Las respiraciones se hacían más intensas, los labios de Saint se abrían y cerraban con pasión y Zee no pudo más, cerró sus ojos y correspondió el movimiento de los labios de Saint con un movimiento de los suyos; en ese momento Saint mordió el labio inferior de Zee generando una exaltación por reflejo, Saint liberó la boca de Zee, y poco a poco se fue desvaneciendo hasta caer de nuevo inconsciente sobre el pecho del agitado Gerente.

Zee estaba notoriamente excitado por la situación pero prefirió acomodar a Saint en el sofá y se retiró a su dormitorio, mientras lo miraba y apagaba las luces, pensaba: "mira lo que provocaste en mi joven ejecutivo" ...

Descansa Nong Saint y gracias por ese beso de buenas noches dijo Zee sonriendo.

Fin del capítulo 11 (siguiente: "La mañana siguiente")

Amor Indebido Amor InevitableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora